Distintas escuelas de la Ciudad de Buenos Aires debieron suspender sus clases por los problemas de salud e higiene provocados ante la invasión de ratas. Pese a los reclamos, el gobierno porteño no arregla el problema. Desde UTE denuncian ajuste presupuestario y problemas de gestión.
En la Ciudad de Buenos Aires la realidad mata el relato. Pese a la campaña del gobierno porteño en torno a los días de clases por años, lo cierto es que miles de alumnos no tienen clases en reiteradas ocasiones por los problemas ocasionados por el ajuste en el presupuesto educativo de Acuña y Larreta. Ahora, desde hace unas semanas, en distintas escuelas de la Ciudad debieron suspenderse las clases por invasión de ratas. Incluso, en algunas de ellas hubo maestros y alumnos con infecciones compatibles con la superpoblación de roedores.
Al respecto Antonela Bianco, integrante de la Comisión Directiva de UTE y dirigente de La Violeta, dijo que “desde la Secretaría de Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo del sindicato advertimos hace tiempo, en el marco de un relevamiento que realizamos, que son muchísimas las escuelas que en la Ciudad de Buenos Aires que están invadidas por ratas”.
En algunos casos, como en la Escuela 4 de 16 Álvarez Thomas, en Agronomía, las clases fueron suspendidas porque directamente las ratas aparecían en medio de las aulas cuando se estaban dictando clases. Los expertos en plagas saben que las ratas son fotofóbicas y que no suelen aparecer durante el día. Cuando lo hacen, no es porque están desorientadas, sino porque exploran nuevos sitios para ampliar la madriguera, debido a la superpoblación. Es decir, que por cada roedor que se avista hay una colonia detrás.
Los docentes, madres y padres de las escuelas afectadas, como así también el sindicato, realizaron reclamos al Ministerio de Educación porteño, pero las respuestas que recibieron por parte de las autoridades intermedias no son satisfactorias. En todos los casos, apelaron a soluciones incompetentes para resolver la problemática y alegaron falta de insumos para contener la situación.
Al respecto, Bianco dijo que “todo esto es consecuencia de la reducción presupuestaria en educación por parte del Gobierno de la Ciudad” y destacó que “también hay otros problemas, que tienen que ver con la infraestructura escolar”.
Por eso, concluyó, “el slogan de más escuelas y más días en las escuelas es puro marketing político porque los alumnos y las alumnas pierden un montón de días de clases por año debido a los problemas aparejados a la reducción presupuestaria”.