En medio de una intensa campaña de desinformación llevada a cabo por la derecha y su massmedia, el gobierno nacional avanza a paso firme con el plan de vacunación. La semana que viene comienza la producción local de Sputnik y avanzan nuevos acuerdos con Cuba y China para producir y comprar más vacunas.
La campaña nacional de vacunación que lleva adelante el gobierno nacional junto a las provincias y la Ciudad de Buenos Aires avanza a paso firme, revitalizada por la gran cantidad de vacunas que llegaron al país en la última semana y con expectativas de comenzar a vacunar a personas sin comorbilidades en los próximos días.
La demanda de dosis a nivel mundial es muchísimo mayor a la oferta. Países importantes de la Unión Europea tienen grandes dificultades para acceder a los viales. España, por ejemplo, recién en las últimas horas alcanzó el cuarenta por ciento de la población inmunizada con al menos una dosis.
Si se tiene en cuenta la cantidad de dosis administradas, Argentina ocupa el puesto 21 en el ranking mundial de dosis aplicadas y el cuarto en América Latina, detrás de Brasil, México y Chile.
Desde el inicio de la campaña de vacunación ya se aplicaron 12.800.000 vacunas entre primeras y segunda dosis. El dato sobresaliente es que casi once millones de personas recibieron al menos una dosis de la vacuna, es decir, que casi un cuarto de la población nacional se encuentra inmunizada o en proceso de inmunización.
Si se tiene en cuenta la población objetivo, que excluye a menores de 18 años, el porcentaje es muchísimo mayor.
En los próximos días, Argentina superará las veinte millones de vacunas contra el coronavirus recibidas desde el inicio de la pandemia, ya que se encuentra en Moscú un nuevo vuelo de Aerolíneas Argentinas en busca de otro cargamento de dosis de Sputnik V y se espera que en las próximas horas arriben al país casi un millón de vacunas AstraZeneca producidas en Garín, envasadas en México y almacenadas en EE.UU.
Empero, la mejor noticia en lo que va de la semana respecto al tema vacunas no es que continúan ingresando en buena cantidad nuevas dosis, sino que Argentina está cada vez más cerca de comenzar con la producción local de viales.
En las últimas horas Rusia aprobó el control de calidad para la Sputnik Vida producida en la Argentina por el laboratorio Richmond. En un comunicado publicado por el laboratorio, se informó que en los próximos días comenzará la producción masiva a partir del antígeno importado desde Rusia.
Se espera que para fines de junio la primera tanda de producción aporte dos millones de dosis que estarían disponibles para la administración local. El objetivo es que una vez aceitada la producción, Richmond elabore cinco millones de dosis mensuales. De esta manera, Argentina se convierte en el primer país de Latinoamérica en producir la vacuna del Instituto Gamaleya.
Además, continúan desarrollándose candidatos vacunales nacionales contra el Covid-19 en el país. En particular, la candidata desarrollada por el Conicet y el Instituto Leloir demostró una muy fuerte respuesta inmune en los ensayos preclínicos.
El desarrollo sobresale porque se trata de una vacuna de una sola dosis y efectiva contra todas las variantes conocidas del coronavirus que circulan en Argentina.
En el ámbito de la geopolítica regional, Argentina selló en los últimos días un acuerdo con Cuba para colaborar en el desarrollo y producción de las tres candidatas vacunales de La Isla, Soberana, Soberana Plus y Abdala, que muestran altísimos resultados de seguridad e inmunización en los ensayos clínicos de fase 3.
Las negociaciones fueron finiquitadas por el presidente de Cuba, Miguel Díaz Canel, y una comisión argentina que viajó al Caribe encabezada por la ministra de Salud, Carla Vizzotti, y la asesora presidencial, Cecilia Nicolini.
Pese al bloqueo criminal que pesa sobre La Isla, que tal como denunció Díaz Canel en estos días, está provocando importantes retrasos en la producción nacional de vacunas contra el Covid-19, Cuba es el único país de América Latina con un desarrollo autónomo y cien por cien nacional de cinco vacunas contra el coronavirus.
Insisten con Pfizer
La rapidez con la que avanza el plan nacional de vacunación -con récords diarios de trescientas mil aplicaciones- y el incesante ritmo de llegada de nuevas dosis, sumado a la posibilidad de contar con vacunas producidas localmente en las próximas semanas, deja sin argumentos a la oposición nucleada en Juntos por el Cambio (JxC).
Desde hace semanas, este bloque intensificó, a sabiendas, su campaña basada en informaciones falsas o que tergiversan los hechos, con el propósito de esmerilar una gestión que desde el punto de vista de la inmunización es sobresaliente (Ver Temporada de caza en el zoo).
JxC opta, en coordinación con la Embajada de EE.UU., por atacar el gobierno a partir de las negociaciones que el Estado nacional llevó adelante con el gigante farmacéutico estadounidense, Pfizer.
El hincapié en exhibir la falta de acuerdo con la farmacéutica yanqui para la compra de vacunas como el resultado de una supuesta incapacidad política por parte del gobierno para negociar, mezclada con un supuesto “sesgo ideológico”, no hace más que demostrar la profunda animadversión que despierta en la derecha que actúa en Argentina los acuerdos del gobierno nacional con Rusia, China y Cuba.
Y, más que nada, los buenos resultados que dichos acuerdos están mostrando, que es lo que le permite al país avanzar con su campaña de vacunación en medio de la escasez mundial de vacunas.
Esta semana la derecha intentó instalar, a través de versiones periodísticas reforzadas con declaraciones de dirigentes políticos de JxC, que Argentina había rechazado el envío de vacunas de Pfizer al país por medio del Mecanismo Covax. La información fue desmentida de inmediato por la ministra de Salud, Vizzotti, y a las pocas horas por Santiago Cornejo, titular del Fondo Covax para América Latina.