Es lo que propuso el responsable de La Fede de Córdoba, Bruno Lonatti, al participar en el panel “Alternativas a las plataformas de manipulación masiva: construyendo ecosistemas digitales autónomos” que se desarrolló ayer en el Coloquio Internacional Patria 2025 que tiene lugar en Cuba.
Ayer martes en el Centro de Convenciones de la Universidad de La Habana y en el marco del Coloquio Internacional Patria 2025, se desarrolló el panel “Alternativas a las plataformas de manipulación masiva: construyendo ecosistemas digitales autónomos” en el que disertó el experto de Argentina, Bruno Lonatti, junto a sus pares de Brasil Breno Altman y la uruguaya Gabriela Cultelli.
Como se recordará, este foro que se lleva a cabo en la capital de Cuba, convoca a alrededor de cuatrocientos participantes de ese país, además de casi medio centenar provenientes de otras latitudes que se dieron cita para analizar el uso de los contenidos y las plataformas digitales como herramientas de movilización social, participación política y configuración del poder.
Así las cosas, al participar en el panel de ayer, el responsable de la Federación Juvenil Comunista de la provincia de Córdoba, planteó que es preciso avanzar hacia un esquema de articulación internacional de creadores de contenidos, militantes políticos, que sea capaz de tener un funcionamiento horizontal y democrático. En este sentido, destacó “la potencialidad de comunicación y de garantizar el acceso a la información en una Argentina muy difícil, en medio de una avanzada de un gobierno ultraliberal que ha destruido en gran parte el acceso a la información como un derecho”, por lo que “tener a doce comunicadores jóvenes independientes que de forma articulada están creando contenidos y están garantizando ese acceso a la información es muy importante”.
Al respecto indicó que “son un millón de seguidores, pero también hay una potencialidad en los videos que a veces es difícil de dimensionar y creo que ese era el principal desafío que teníamos, el de construir colectivamente una comunicación y el de romper la barrera de los individuos que hacíamos contenidos de forma autónoma e independiente”.
Tras lo que reflexionó que “esa fue la primera conquista si se quiere, la de construir una liga de la justicia social” y después “avanzamos articulándonos con medios de comunicación tradicionales e integramos los equipos de Telesur durante unos meses, trabajando coordinadamente con esa gran plataforma que es Telesur y así también lo hicimos en Argentina con otras experiencias, apoyándonos también en la noble tarea del periodismo y en la legitimidad para garantizar la información veraz a nuestros públicos”.
Y recalcó que “a lo largo de estos años fuimos rompiendo esta idea del comunicador independiente, del influencer y el creador de contenidos”, ya que “estos militantes que con una unión, una liga, empezaron a crear contenidos, también fueron creando alrededor suyo poder popular, base social, sustento material de todo eso que estaban comunicando”. Por eso, “poco a poco, la liga de la justicia social empezó a participar también de movilizaciones como lo hizo el otro día en la de los jubilados que fue ferozmente reprimida, entonces esa militancia política también rompe la idea de que e, influencer es alguien aislado de la realidad. Y como militantes estamos inmersos y trabajando en eso”.
¿Pero cuáles son los desafíos que se plantean? A la hora de referirse a esto, Lonatti sostuvo que “en la era digital las fronteras se han borrado” y por eso “cuando nosotros pasamos horas y horas en las redes sociales, estamos consumiendo contenidos de todos los países, las tendencias son internacionales, difícilmente son nacionales ¿Entonces por qué no pensar una liga de la justicia social como paradigma internacional? ¿Por qué no pensar una articulación de creadores de contenido, de medios de comunicación, de cuentas multiplicadoras internacionales, sin fronteras, entendiendo que principalmente entre nuestros países de América Latina tenemos un vínculo histórico de las luchas por la independencia, la colonia, hablamos el mismo idioma”.
Y remarcó que es hora de construir “una articulación de creadores de contenidos, de militantes políticos con estas mismas características y con un funcionamiento horizontal y democrático, comprometido y de solidaridad mutua internacional que nos permita vincularnos y romper esta barrera de los individuos que hacen comunicación independiente que nos permita también cuidarnos entre nosotros y potenciar nuestro trabajo”.
En este sentido puntualizó que, entre otras cosas, este esquema puede permitir sortear las restricciones que el diseño que posee la propiedad de las redes impone por medio de mecanismos como la censura. “La única forma de atacarla es con la unión verdadera y la solidaridad efectiva entre nosotros. Cuando uno de nosotros es censurado ¿cómo se resuelve? Con otro compañero que publica sus videos, es un trabajo colaborativo, es una unión efectiva”, sentenció.
Por eso insistido en la pertinencia que tiene la tarea de construir “esta unión de comunicadores independientes y creadores de contenidos que tiene que ser internacional y potenciada por las organizaciones en las cuales participamos, que tienen equipos digitales y forman parte de la batalla cultural, pero que lo hacen en las fronteras de sus patrias chicas”. Y resaltó que “los equipos de comunicación tienen que ser internacionales y estar integrados, ese es el objetivo que nosotros tenemos que conquistar y hacia lo que debemos avanzar: unirnos y trabajar coordinadamente”.