La inflación descontrolada garantiza una transferencia de recursos gestionada por Cambiemos y el FMI a la que el gobierno responde con un “congelamiento de precios” gracias a un “pacto de caballeros” con los grandes beneficiarios de estas medidas económicas. Mientras tanto, una familia tipo encuentra un sachet de leche de primera marca entre cuarenta y cincuenta pesos.
La miseria planificada que Cambiemos le genera al conjunto de los trabajadores lleva tres años de gestión con una altísima inflación: uno de los principales factores que destruyen a los sectores vulnerables y los empuja a la pobreza e indigencia.
El incremento de precios -que Mauricio Macri prometió que solo sería de un dígito en 2018- superó el cincuenta por ciento en ese mismo año y, en el último informe del Indec, la inflación de marzo de 2019 llegó al 4,7.
Además, el área de alimentos y vestimenta fue el que más se elevó respecto del mes de febrero, alcanzando un seis y seis coma seis respectivamente.
Entre los que más incrementaron su valor aparece la leche fluida, elemental para los niños, que en abril tuvo un aumento que la elevó por encima de los 50 pesos para las primeras marcas.
Cabe recalcar que Mastellone, la principal firma en este producto, fue denunciada por movimientos sociales por provocar el desabastecimiento en las góndolas y por aumentar el precio del sachet de La Armonía, única marca incluída en Precios Cuidados, que se encontraba a 25 pesos y ahora fue retirada de este programa para ser reemplazada por La Martona, que va a costar 35, lo que va a implicar un alza de un cuarenta por ciento en la nueva actualización de los “productos congelados” que Cambiemos anunció la semana pasada en el marco del plan Precios Esenciales.
Testimonio y lección
Al respecto, Gustavo Muñoz, integrante del MTL, detalló la situación que se vive en las zonas linderas a la producción lechera. “Vivo cerca de General Rodríguez donde La Serenísima tiene una de sus principales plantas, y no puede ser que estando tan cerca del lugar donde se produce leche, haya chicos que no puedan tomar un vaso”, expresó.
En esa línea, añadió: “el problema no es que no hay, sino que los grandes poderes que actúan en Argentina, se quedan con el dinero que nos corresponde, marcan los precios en dólar y quieren vender en nuestro país como si estuvieran en Europa”.
Asimismo, el militante comunista apuntó a los hipermercados al remarcar que “de los productos que se exhiben en Coto y en cualquier supermercado, el que menos ganancia tiene es de un doscientos por ciento y, en algunos casos, llega hasta el mil por ciento”.
Pese a todo esto, Mauricio Macri señaló que la inflación del 4,7 por ciento de marzo era “el pico más alto”, sin embargo, tan solo en la primera semana de abril ya se registró un 1,5. Y como si esto fuera poco, en términos anuales la inflación está en el rango del 55 por ciento, un número que superaría el de 2018.
En este contexto, Cambiemos propone un “congelamiento de precios en productos esenciales” con un pacto de caballeros con los empresarios que se enriquecen gracias a la miseria generada por el gobierno de la mano del FMI. Según Unicef, un 48 por ciento de niños y adolescentes son pobres en Argentina y con el litro de leche con un precio que iguala y/o supera el dólar, esta tendencia irá en aumento.
Pero lo del Gobierno Cambiemos, no es el único camino. En Cuba durante el denominado Período Especial, en el que vivió tiempos difíciles tras la caída de la URSS, la leche fue garantizada para todos los niños y adultos mayores con un mecanismo de control por parte del Estado. De esta manera se abasteció a los ciudadanos que más necesitaban este producto básico, pese a la crisis que golpeaba a la Isla.