A cincuenta años del fallecimiento del Gringo, esto es lo que concluye el secretario de Derechos Humanos de la Ctera, Rogelio de Leonardi, al reflexionar sobre el Sindicalismo de Liberación y la presencia del ideario de Agustín Tosco en las luchas y desafíos que la clase trabajadora enfrenta en estos días.
Hace medio siglo, perseguido por el terrorismo de Estado, ayudado en la clandestinidad por un pequeño grupo de organizaciones ente las que estaba el Partido Comunista, fallecía Agustín Tosco, artífice del Sindicalismo de Liberación y protagonista de muchas de las mejores páginas que dejó la lucha proletaria en la Argentina del siglo 20, entre ellas el Cordobazo, pero también hacedor de un legado que en los días que corren resulta indispensable retoma.
El Gringo Tosco, supo articular “la resistencia y el combate con hombres y mujeres que no pensaban como él”, sostiene el titular de la Asociación de Maestros y Profesores de La Rioja (AMP), Rogelio de Leonardi a la hora de reflexionar sobre la vigencia del pensamiento de Agustín Tosco y destacó que en su legado está “el Sindicalismo de Liberación que tiene claramente en su letra lo que llamamos la autonomía de la patronal, del gobierno y del partido”, algo que resulta “ineludible decirlo, sostenerlo y militarlo”.
Y, en este sentido, no dudó a la hora de hacer hincapié en que “todo iría mejor si todas las generaciones fueran abrevando en esta práctica de autonomía, que no es independencia, sino que es un término que tiene que ver con la autonomía de clase” pero, lamentó, “no podemos pedirle al sindicalismo burocrático que entienda de esto, porque ese tipo de sindicalismo está sostenido por el sistema”.
Así las cosas, De Leonardi dijo que “parece que hubiera sido ayer, pero ya pasaron cincuenta años…tengo presente ese poema de Hamlet Lima Quintana que lo cuenta a Agustín Tosco caminando en las calles de Córdoba…hay que rendirle homenaje a Tosco” y la manera de hacerlo es “militando el Sindicalismo de Liberación y acabando definitivamente con la burocracia sindical”.
¿Pero cómo se construye un Sindicalismo de Liberación en un contexto tan adverso como el actual? “Básicamente la clave reside en el único recurso posible que son las bases”, pero también “hay que utilizar mucho la autocrítica que es algo que no muy frecuentemente hacen los dirigentes sindicales y, entonces, cuando nos equivocamos tenemos que dar el paso al costado…cuando no se nos reelige tenemos que dejar de hacer el intento porque son los compañeros quienes deciden si se sigue o no al frente”.
Asimismo, quien también es secretario de Derechos Humanos de la Ctera, dijo que “es necesario tener una permanente escuela de cuadros”, ya que “se pierde el tiempo si todo esto no se hace sin que haya una política sindical que forme cuadros político-culturales y para el caso de la docencia también pedagógicos”.
Y, al respecto, fue claro al recalcar que “nada de esto tiene que ver con lo que hace la burocracia sindical y eso es lo que hay que rechazar tal como la rechazaba Tosco”, por lo cual “el dirigente debe estar en el lugar de trabajo junto con las bases y ejerciendo la solidaridad de clase que, si no se concreta en los hechos, no va a poder aportar a generar las condiciones para que exista el Sindicalismo de Liberación”.
Entonces, “si el sindicalismo burocrático tiene su lema en la frase ‘acomodate que Dios te ayudará’, quienes trabajamos para construir el Sindicalismo de Liberación sabemos que la cosa es a la inversa, porque hay que pelearla siempre sin entregar las ideas que son ese bagaje que dejaron quienes nos antecedieron como Agustín Tosco y tantos otros que, incluso desde antes de la llegada del peronismo ya eran protagonistas de luchas por medio de los sindicatos comunistas, anarquistas y socialistas”.
Por eso es que trazando una línea conductora entre aquel Sindicalismo de Liberación que reconoce en su propia génesis a Agustín Tosco, De Leonardi hizo hincapié en que resulta preciso “insistir en el planteamiento de que no hay que darle ni un minuto de tregua a Javier Milei” y, en esa dirección, remarcó que “debemos movilizarnos como trabajadores para enfrentar y frenar el intento del gobierno nacional de avanzar en una reforma previsional y laboral totalmente regresivas que, si se concretan, plasmaría las transformaciones que quiere provocar el fascismo de Milei”.
De ahí que, sin dudarlo, fue contundente al señalar que “hay que ganar las calles, saliendo al cruce de estos intentos fascistas, y hay que hacerlo cuando todavía es tiempo”, pero asimismo resulta imprescindible “instar a que las dirigencias sindicales dejen de hacer promesas y movilicen al conjunto de los trabajadores…algo que sería el mejor homenaje que podamos hacerle al histórico dirigente del Cordobazo, el Gringo Agustín Tosco, a cincuenta años de su fallecimiento”.
Porque, recordó, “él supo articular la resistencia y el combate, incluso con hombres que no pensaban como él…un dirigente de su talla de extracción marxista, no tuvo problemas en articular con otros como Atilio López y René Salamanca para producir el Cordobazo que es lo que más y mejor nos remite a la memoria de Tosco en este día”. Y añadió que abrevar en esto es absolutamente necesario durante las jornadas que corren, cuando de la mano del FMI y el gobierno estadounidense, la Presidencia Milei se propone destruir la estructura productiva de Argentina y a la propia clase trabajadora. “No queda otro camino…más allá de que las correlaciones de fuerzas puedan no ser las mejores, hay que intentarlo”, aseveró De Leonardi.
Tras lo que sin dudarlo volvió a resaltar que “el legado que nos dejó Tosco nos dice que la única respuesta posible a la feroz embestida fascista del gobierno de Milei es ganar las calles sin darle un solo minuto de tregua” ya que, alertó el titular de la AMP, “cada minuto que pasa, es un minuto que le deja para que se rearme y fortalezca”, por lo que volvió a demandar que la dirigencia sindical nacional “se ponga al frente de las luchas”.
Y, al respecto, hizo votos para que contribuya -en tal sentido- el debate y la reflexión que debe surgir del encuentro que ahora mismo tiene lugar en Mar del Plata, con motivo de la conmemoración de la Cumbre de los Pueblos que hace veinte años le dijo no al Alca. “Ojala de ahí surja un fuerte pronunciamiento que conduzca a un congreso de las grandes centrales para que esto se discuta”, dijo De Leonardi y añadió que eso es preciso “para enfrentar esta suerte de venganza contra los trabajadores que se quiere vehiculizar por medio de las reformas laboral y jubilatoria”.
Entonces, después de puntualizar que “hay que revitalizar los procesos congresales porque todavía estamos a tiempo de frenar las reformas del gobierno nacional”, indicó que “ojala la reflexión profunda sobre lo acontecido hace dos décadas en Mar del Plata y el legado de Tosco permitan dar alguna pista al respecto”. Y remarcó que “el camino es la democratización del movimiento obrero”, ya que en caso contrario, “va a haber estructuras sindicales que sigan favoreciendo a la gran burguesía, pactando a espaldas del pueblo y los trabajadores, por eso hay que convocar a las asambleas y ganar las calles reflejando la importancia que tuvo el No al Alca a principios de este siglo, tal como la tuvo la lucha popular en la que le tocó actuar a Agustín Tosco hace medio siglo”.