El Partido Comunista de Portugal condena a la escalada de confrontación promovida por EE.UU., la Otan y la Unión Europea contra Rusia y hace hincapié en que Lisboa debe salir de la Alianza Atlántica.
El Comité Central del Partido Comunista de Portugal (PCP) hizo pública su condena a la escalada de confrontación promovida por EE.UU., la Otan y la Unión Europea contra Rusia que, advirtió, “se sostiene expresándose en lo militar, económico y una intensa campaña de desinformación”, al tiempo que alertó que “alcanza niveles políticos que amenazan gravemente la paz”.
Cabe recordar que desde el viernes pasado, con el apoyo de Washington, la Otan y la UE, el régimen de Kiev profundizó su ataque contra la República Popular de Donetsk y la República Popular de Lugansk cuyas autoridades denunciaron que el Gobierno que preside Volodímir Zelenski busca perpetrar una “limpieza étnica” en esos territorios contra la población rusoparlante.
“En este contexto, cobra especial gravedad la inclusión de Ucrania en la estrategia agresiva del imperialismo yanqui, que convirtió a este país en instrumento de su peligrosa acción provocadora”, recalcó el PCP y añadió que esto explica “la insistencia de EE.UU. y la Otan en su política de cerco a Rusia, con el rechazo de las propuestas presentadas por este país”.
Y recordó que Moscú postuló que es preciso “poner fin a la continua ampliación de la Otan y a la instalación de medios militares a lo largo de sus fronteras”, en una propuesta que busca “promover la seguridad en Europa.
Por eso hizo hincapié en que Portugal “debe desvincularse de la política agresiva de los EE.UU., la Otan y la UE”, algo que estaría “de conformidad con la Constitución de la República Portuguesa y que en el ámbito de sus relaciones exteriores, debe contribuir a la resolución pacífica de los conflictos internacionales, la distensión y la paz”.
De ahí que l PCP reafirme “la importancia de desarrollar la lucha contra la agresión y la injerencia del imperialismo, contra la ampliación de la Otan y por su disolución, contra la militarización de la UE, por la paz y el desarme, en cumplimiento de los principios de la Carta de la ONU y de la Acta Final de la Conferencia de Helsinki”.