Esta es la consigna con que la Unión Soviética derrotó al hitlerismo y que los comunistas rusos instan a volver a levantar ante el ataque de la Otan y el régimen nazi de Kiev.
El titular del Partido Comunista Ruso, Gennady Zyuganov convocó a cohesionar el frente interno con medidas concretas, como clave para enfrentar la situación que deriva de la guerra que su país libra contra el régimen fascista instalado en Kiev.
“La situación en la zona de hostilidades en Ucrania ha experimentado recientemente un cambio dramático”, advirtió y señaló que “los actos terroristas en el gasoducto Nord Stream-2, en el puente de Crimea y los bombardeos diarios de la planta de energía nuclear de Zaporozhye muestran que los globalistas no se detendrían ante nada para desestabilizar nuestro país”.
En este sentido, fue claro cuando hizo hincapié en que “lo que vemos hoy no es una operación especial, sino una guerra de EE.UU. y sus aliados contra Rusia”, que se perpetra “con las manos de los fascistas de Bandera” y recordó que los países miembros de la Otan “proporcionan al régimen criminal de Ucrania el armamento más moderno”, al tiempo que “son unidades de financiación y entrenamiento de las fuerzas armadas ucranianas, su cuartel general planifica y controla las operaciones de los soldados neonazis y les proporciona información de inteligencia para establecer los objetivos de los ataques contra tropas, ciudades y pueblos rusos”.
Por lo que, con este telón de fondo atravesado por una creciente amenaza militar contra Rusia, sostuvo que “la unidad de la sociedad es vital”, ya que “no es el ejército sino todo el país el que está en guerra” y en consecuencia “todos y cada uno hoy debemos asumir la consigna de nuestros grandes antepasados: todo por el frente, todo por la victoria”.
Pero fue claro al indicar que “la consolidación genuina de las fuerzas sociales sólo puede lograrse mediante un cambio de rumbo por uno de orientación social”, tras lo que destacó que “la justicia, el colectivismo y la ayuda mutua son los pilares de nuestra sociedad” por lo que se vuelve preciso “introducir de inmediato un régimen fiscal progresivo y derogar la decisión de aumentar la edad de jubilación”.
Ya que, insistió, “la batalla debe librarse no sólo contra los enemigos externos, sino contra los enemigos internos de Rusia que son la crisis de gestión, el retraso económico, el empobrecimiento generalizado y una espantosa división social”, así como “la avaricia criminal e irresponsabilidad ladrona de la oligarquía”. Y “contra las intrigas rusofóbicas y antisoviéticas de la quinta columna en el ámbito de la cultura, la educación y la propaganda”.
De ahí que sin dudarlo, Zyuganov postuló que es hora de que el gobierno de su país nacionalice esferas estratégicas de la economía y brinde máximo apoyo a su desarrollo impulsado por la innovación, pero también por medio de “la difusión de la experiencia de las empresas populares, protección social de los ciudadanos, atención médica y educación gratuitas y de calidad”.
Y después de resaltar que “este es el programa de victoria que debe adoptarse a nivel estatal”, alertó que en caso contrario va a ser “imposible administrar un rechazo aplastante a aquellos que buscan destruir el Mundo Ruso y borrar el estado nacido de la faz de la tierra”.
Porque, recalcó, “en las condiciones en las que el país se ha levantado para defender su soberanía e independencia, en las que cientos de miles de jóvenes van al frente, todos deben esforzarse al máximo para derrotar al neonazismo y a los seguidores de Bandera que cuentan con el respaldo de EE.UU. y los satélites de la Otan”.