“Avanzamos en la construcción de una gran cumbre del pueblo, para el 25 de mayo, que elabore una agenda en contra del pacto colonial y de vasallaje que plantea Milei”, destacó el titular del Partido Comunista de Córdoba, Federico Nanzer.
Sin la presencia de los diputados oficialistas, constitucionalistas provenientes de un amplio arco teórico expusieron en la Cámara Baja, en lo que significó el puntapié inicial de una serie de encuentros que, según esperan los bloques opositores, acabe con una sesión que en el recinto debata del DNU 70/2023 para declarar su inconstitucionalidad.
Todos los expositores coincidieron en que no es constitucional el decreto presidencial que de un plumazo derogó casi un centenar de leyes, al tiempo que modificó alrededor de trescientas normas más por las que, entre otras cosas, La Rosada pretende sustituir buena parte del sistema jurídico que rige en nuestro país.
Mientras tanto y aunque al cierre de esta edición no había sido ingresado por Mesa de Entradas, el ejecutivo dio a conocer el borrador de lo que pretende que se convierta en la Ley de Bases 2, que Javier Milei quiere coronar con el Pacto de Mayo que intenta firmar el 25 de ese mes, en Córdoba y junto a la mayor cantidad de gobernadores que sea capaz de arriar.
Y precisamente es Martín Llaryora quien, además de prepararse para ser anfitrión de ese acto, se postula como uno de los más entusiastas adherentes a permitir que el DNU siga su curso y que se convierta en Ley la iniciativa con la que el ejecutivo nacional vuelve a insistir con los contenidos que hace dos meses naufragaron junto al proyecto de Ley Ómnibus.
“Aunque uno no esté de acuerdo con el gobierno, es hora de darle instrumentos”, sostuvo días atrás Llaryora al anticipar su apoyo al proyecto de ley Bases 2, pese a que todavía no se conocía su letra fina. Y, sin dudarlo recalcó que “hay que acompañar” porque desde su particular mirada, “si le va bien al gobierno nacional, le va a ir bien a los argentinos”.
Por lo que trascendió, el texto que se va a presentar en las próximas horas, establece la posibilidad de privatizar total o parcialmente casi una veintena de empresas estatales entre las que aparecen Aerolíneas Argentinas y el Banco Nación, en tanto que en su capítulo fiscal postula la restitución de la cuarta categoría del impuesto a las ganancias a partir de un piso de ingresos establecido en 1.200.000 pesos, cifra que entre otras cosas es casi idéntica al básico que acaba de cerrar en su paritaria el gremio de trabajadores aceiteros. Y también un blanqueo de capitales, tan amplio como peligroso.
“El gobierno de Córdoba parece estar decidido a disputar abiertamente con Luis Juez, quién es más mileísta en la provincia”, advirtió el secretario político del Partido Comunista cordobés, Federico Nanzer, quien resaltó que “esto nos pone a las fuerzas populares en la necesidad de salir al cruce y plantarnos”. Y en este sentido reafirmó que, junto al Frente Patria Grande, las dos CTA y la CGT de Córdoba “avanzamos en la construcción de una gran cumbre del pueblo, para el 25 de mayo, que elabore una agenda en contra del pacto colonial y de vasallaje que plantea Milei”.
Asimismo, lamentó que sean varios los gobernadores que -por estas horas- se exhiben sumamente permeables a acompañar al gobierno nacional a la hora de sostener el DNU 70/2023 y apuntalar el recorrido del proyecto de Ley Bases 2. “Hay gobernadores que, de acuerdo a sus declaraciones, descubren que hay que cooperar con los gobiernos nacionales para que tengan las herramientas necesarias para llevar adelante sus programas de gobierno”, reflexionó Nanzer y recordó que entre ellos hay algunos cuyos sectores “jamás tuvieron una actitud similar con los gobiernos de Cristina Fernández de Kirchner y del Frente de Todos a los que, en diferentes momentos, ni siquiera les votaron el Presupuesto”.
Tras lo que denunció que el gobierno de Córdoba, “en un acto de sumisión absoluta recibió a Patricia Bullrich y a Diana Mondino y, con sus declaraciones sobre el Pacto de Mayo, volvió a dejar en claro que está desesperado para votar el proyecto de Ley Bases 2, para que el presidente pueda desarrollar su programa que es detonar el Estado-Nación con sus órganos y dependencias”, así como “llevarse puesta a la mayor cantidad de puestos de trabajo, todo para entregar los recursos naturales en forma directa al imperialismo norteamericano”.
Entonces, mientras la Presidencia Milei hilvana lazos de complicidad con mandatarios provinciales y bloques parlamentarios, del otro lado de la moneda crece la reacción popular que se manifiesta en diferentes frentes.
¿Puede ser entonces la Cumbre del Pueblo un gesto de reacción y de resistencia que, además, se constituya en un espacio propicio para la confección de una hoja de ruta que aporte a la articulación del movimiento popular para pasar a la ofensiva? “Ojalá que se pueda, pero desde ya es importante marcar un mojón, un hito de resistencia ante la reunión de los poderosos, lo que en sí mismo constituye parte de una hoja de ruta: ahí van a estar reunidos ellos, acá nosotros las fuerzas del pueblo. Ante las ‘fuerzas del cielo’, las fuerzas del suelo, eso ya es un acto de resistencia que habla de la necesidad de hacer la unidad de las fuerzas populares para enfrentar semejante agresión al pueblo y a la nación”, puntualizó el titular del PC de Córdoba.
Y, sin dudarlo, hizo hincapié en que “se puede hacer un parangón con lo que pasó durante el menemismo, cuando ante las privatizaciones, desde distintos sectores se dio la pelea con ferroviarios, bancarios, universitarios y petroleros con los primeros piquetes en Mosconi y Tartagal que fueron derrotas durante cinco o seis años, pero generaron un acumulado que después fue puesto en las jornadas de 2001 y 2002”, por lo que “si no hay lucha, por más que sean derrotadas, no va a haber un acumulado para una ofensiva del pueblo”.