Mientras en el interior del Congreso volvió La Banelco, en la Plaza creció la unidad en la acción. “La lucha continúa y ya estamos pensando en la movilización del próximo 20 hacia la Plaza de Mayo”, recalcó Juan Carlos Serra, desde el Movimiento Jubilados Liberación.
¿Cómo se puede denominar a un gobierno que disfruta pegándole a pibitos y viejos? Sí, queda claro que hay una larga ristra de adjetivos calificativos que le hacen justicia a algo así, pero como para no dar tanta vuelta, lo que lo grafica con más claridad es aquello de fachos, entendiendo que el fascismo es un lugar al que necesariamente, tarde o temprano, va a parar el sistema capitalista.
Y esto no es una definición ligera de lo que pasó ayer, afuera y adentro del Congreso. Porque mientras afuera un desproporcionado y patológico operativo policial clausuraba un radio de unos 500 metros alrededor del Palacio Legislativo, para delimitar un área en la que -otra vez- las fuerzas comandadas por Patricia Bullrich no se privaron de reprimir a los más débiles, adentro en una remake de La Banelco de los 90, diputados que anteayer apoyaron la Ley de Movilidad Jubilatoria, se daban vuelta como una media y hacían que fuera imposible sumar los dos tercios necesarios para revertir el veto con que Javier Milei volvió a castigar a las personas adultas mayores.
Pero mientras adentro algunos legisladores de la bancada de la UCR se sumaban a los del PRO y el milésimo, afuera la movilización era contundente y la consigna “si hay veto, hay calle”, cobraba todavía más vigencia. “La movilización fue muy buena y hubo una fuerte presencia de sindicatos de las CTA y la CGT”, resaltó desde el Movimiento Jubilados Liberación (MJL), Juan Carlos Serra, quien también lamentó que “algunos diputados actuaron como siempre lo hacen: a espaldas del pueblo con La Banelco del siglo 21, prebendas y favores de un gobierno nacional al que le salió más caro la represión, el gasto de mover tanta policía y de hacer tanto desastre que lo que hubiera significado habernos dado a los jubilados lo que suponía la Ley de Movilidad, que era una recomposición mínima”.
En este marco, poco después de que la Cámara de Diputados ratificara el veto de Milei, se desató la feroz represión por parte de efectivos de Gendarmería, Policía Federal y Prefectura Naval que fueron destacados en el lugar por la ministra Seguridad, Patricia Bullrich, la misma que durante el gobierno encabezado por Fernando de la Rúa, les podó el trece por ciento a los jubilados.
Pero de todos modos y tal como lo recalca Serra, “la lucha continúa y ya estamos pensando en la movilización del 20 hacia Plaza de Mayo, para la que vamos a tratar de estar rodeados por todas las fuerzas que se quieran sumar”. Durante esa jornada, en oportunidad del Día de los Jubilados, las organizaciones de jubilados y adultos mayores, van a llevar a cabo un capítulo del plan de lucha que no hace mucho acordaron en el plenario que realizaron en la sede del Sutna.
Así las cosas, la jornada de ayer tuvo como dato saliente la importante participación de sindicatos encolumnados en las CTA y la CGT, algo que cambió un poco un escenario en el que hasta ahora, quienes venían poniéndole el pecho a la furia policial, eran los movimientos sociales y los jubilados ¿Puede ser esto un punto de partida para delinear aunque sea un bosquejo de un plan de lucha que incluya a las centrales?
“Ayer participaron un montón de compañeros trabajadores de todo tipo, quizás lo hicieron porque hay un reclamo creciente por parte de los propios trabajadores activos, que dicen que hay que salir a bancar a los jubilados”, reflexionó el referente del MJL y fue claro al remarcar que “ahora queda en la responsabilidad de las organizaciones sindicales, la tarea de generar un plan de lucha” y pese a señalar su satisfacción por el apoyo recibido, sostuvo que “necesitamos que haya un actitud más fuerte y de otro tipo, porque evidentemente con la movilización sola no alcanza y cada vez reprimen más…es una vergüenza lo que hacen, hoy le han pegado a criaturas de diez años y sin que mediara ninguna provocación por parte de los manifestantes”.
Con este telón de fondo, en el horizonte inmediato aparece el desarrollo del plan de lucha que los jubilados ya pusieron sobre la mesa, al tiempo que se cocina una nueva marcha universitaria y la movilización contra el hambre que, tal como anticipó el coordinador del MTL, Gustavo Muñoz, (Ver Una jornada que nació desde abajo), vienen construyendo los movimientos sociales desde la CTA. Esto quiere decir que hay un camino y que resulta imprescindible que las centrales diseñen un plan de lucha y un paro nacional.
“Todo esto va en sintonía con algo que venimos planteando desde hace mucho, que es la necesidad de que se construya un centro coordinador de todas las luchas”, hizo hincapié Serra y añadió que “vamos a seguir saliendo, aunque tengamos que hacerlo solos, porque acá hay una cuestión de dignidad y de resistir”, pero también porque “no podemos esperar, por una cuestión muy concreta que es la alimentación y porque cada vez más compañeros jubilados ni siquiera pueden pagar el alquiler y ni que hablar o lo que pasa con los medicamentos”.
Y resaltó que “es importante como dijo Muñoz, que la lucha tenga una articulación y unidad entre todos los sectores agredidos por este gobierno y sus políticas, pero para eso es preciso no darle ni un minuto de tregua…nuestras marchas podrán ser más o menos numerosas, pero nuestra dignidad va a estar siendo siempre defendida en las calles”.