Gremios docentes y no docentes de universidades públicas de todo el país convocaron a una medida de fuerza para hoy jueves 14, en un contexto donde peligra el funcionamiento de muchas instituciones.
Los docentes y trabajadores de las universidades públicas convocaron a un paro nacional para hoy jueves 14 de marzo frente a la "crisis salarial" y el recorte presupuestario impulsado por el Gobierno nacional.
La medida de fuerza anunciada por el Frente Sindical de las Universidades Nacionales (integrado por federaciones docentes y no docentes de toda la Argentina) estableció un cese de tareas por 24 horas.
A través de un comunicado, aseguraron que el Ejecutivo "no ofrece las garantías mínimas de un espacio de negociación que permita dar respuesta a las demandas".
El Frente Sindical que integran representantes de docentes y no docentes nucleados en Conadu Histórica, Conadu, Fedun, Fagdut, UDA, Ctera y Fatun acordó que “la profunda crisis salarial y presupuestaria exige una respuesta de unidad estratégica con un plan de acción nacional que encauce el malestar, los reclamos, y sea eficaz para lograr los objetivos”.
Desde el año 2001, la comunidad universitaria no realizaba un paro en unidad de estas características. En ese momento, los trabajadores y estudiantes y universitarios se unieron para exigir la anulación del decreto que recorta los 360 millones que llevó adelante el entonces Ministro de Economía, Ricardo López Murphy, donde se había llevado acabo un activo por tiempo indeterminado con asambleas, clases públicas, actos, tomas de facultades y movilizaciones locales. Muchas de estas medidas ya se están barajando para el actual contexto.
“Las trabajadoras y trabajadores de las universidades nacionales hemos perdido más de un cincuenta por ciento del salario desde el mes de diciembre de 2023. Por otra parte, el gobierno nacional tergiversa el sentido básico de una paritaria y no ofrece las garantías mínimas de un espacio de negociación que permita dar respuesta a nuestras demandas”, expresaron.
El Frente Sindical destacó la necesidad de “movilizar a lo largo y a lo ancho del país para defender el salario, la educación pública como un derecho, los puestos de trabajo, las jubilaciones dignas, el derecho de las y los estudiantes a la educación universitaria y preuniversitaria, y de nuestro pueblo a contar con universidades públicas que sean capaces de producir el conocimiento que permita resolver sus grandes problemas”.
El Gobierno nacional anticipó que a las casas de estudio se girará el mismo presupuesto de 2023, correspondiente a 752 mil millones de pesos. Desde el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) -organismo integrado por rectores de todas las instituciones nacionales- habían enviado a fines de diciembre a la Secretaría de Educación un presupuesto de 2.5 billones de pesos, lo que representa un trescientos por ciento más en comparación al 2023.
Los rectores y gremios docentes advirtieron que si no se aprobaba "peligraba" el funcionamiento de las universidades a partir de abril ya que no se tomó en cuenta el proceso inflacionario que atraviesa el país.
El presupuesto no sólo incluye los salarios, que con este congelamiento tiene una caída del setenta por ciento del poder adquisitivo, sino además contempla los servicios para el funcionamiento de los edificios (luz, agua, limpieza y mantenimiento) y conceptos educativos como becas.
“Va ser paro histórico porque se da un buen marco e unidad”, aseveró Jonás García Leri, Militante de La Fede y de La Santiago Pampillon en el MUI de la UNLP y remarcó que “la situación de la universidades es muy crítica ya que cuentan con el mismo presupuesto de enero del año pasado con doscientos por ciento de devaluación”.
En este contexto, hizo hincapié que el paro habla de “la situación política que estamos atravesando y hacia dóndevamos porque nos gobiernan los mismos que en el 2001”. “El pueblo argentino ya demostró que cuando atacan sus derechos tan vehementemente este no se va a quedar quieto”, señalo García Leri.
Siguiendo esta línea, focalizó que “es una situación transversal que afecta a todos los sectores lo que está haciendo Milei”. En el caso de la educación superior, García Leri no dudó en afirmar que “no es simplemente recortar educación y achicar el estado, quieren hacernos perder y privatizar las universidades públicas, una de las mayores conquistas de nuestro pueblo que son de excelencia académica”.
Asimismo, el militante de La Fede advirtió que esta situación golpea fuertemente a los estudiantes porque “no sabemos si vamos a poder seguir cursando el segundo cuatrimestre” y puntualizó en el rol protagónico que deberá tener el movimiento estudiantil en la lucha contra el gobierno de Milei.
“Como estudiantado si queremos frenar estas reformas y desguasamiento de la educación superior es llevando acabo haciendo acciones concretas y las discusiones necesarias junto con toda la comunidad educativa desde los centros de estudiantes”, señaló el integrante de La Santiago Pampillon.
Sin embargo, fue claro cuando reflexiono que “tenemos un movimiento estudiantil debilitado y desarticulado”. “La pandemia nos afectó mucho en la vinculación de los estudiantes con la universidad”, resaltó.
De este modo, García Leri apuntó a que “debemos generar nuevas estratégicas para motorizar discusiones políticas serias y para que los estudiantes que no tengan tanta vinculación política se sumen a la resistencia”.
Para finalizar, llamó a la “más amplia unidad del movimiento estudiantil contra el gobierno de Milei”, pero hizo hincapié en que “tiene que ser una unidad atravesada de discusiones políticas y no porque si “. “No van a ser años fáciles, no hay opción de que nos permitamos claudicar porque si no será ver como cierran las universidades”, finalizó el estudiante de La Fede.