La Empresa Provincial de Energía de Córdoba es superavitaria y presta servicio en toda la provincia, pero el Gobierno quiere transformarla en una sociedad anónima. “Si se la quiere privatizar no es porque la empresa esté funcionando mal, sino porque se quiere hacer un negocio”, denunció desde la CoNaT, Rodolfo Leyría.
“El gobierno de Córdoba está usando la excusa del DNU 70/2023 para decir que va a pasar todos los entes autárquicos de la provincia a sociedades anónima”, denunció el secretario Sindical del PC provincial Rodolfo Leyría, quien además forma parte del Sindicato de Luz y Fuerza, que también advirtió que en ese paquete se pretende meter a la Empresa Provincial de Energía de Córdoba (Epec), así como a Casinos, Lotería y Vialidad.
El intento del gobernador Martín Llaryora es claro “Quieren que dejen de ser empresas estatales para convertirse en sociedades anónimas, lo que significa sacarles el control político y de los cordobeses a estos entes autárquicos incluida Epec”, algo que Leyría recalcó que “implicaría que ninguno de los actos que se lleven a cabo en estas empresas, pasen por el control del Tribunal de Cuentas de la provincia, ni que para que se modifiquen sus cartas orgánicas deba intervenir la Legislatura”.
Y después de insistir en que “esto es lo que estamos alertando”, reflexionó que la sociedad cordobesa “no quiere la privatización de Epec, tal como quedó claro recientemente en una encuesta que hizo La Voz del Interior, pero también en otras realizadas por consultoras privadas”. Por eso es que “la Provincia pretende disfrazar esto con que no es una privatización, argumentando que se trataría de una modificación de la estructura orgánica de Epec” pero, remarcó, “sabemos que aunque la privatización sea el 0,01 o el cincuenta por ciento, a diferencia de lo que pasaba durante los 90, ahora la sociedad sabe qué son las privatizaciones”.
Por eso es que “nosotros hacemos mucho hincapié en que para el sistema eléctrico, las empresas privadas de lo que en su momento fue Segba, hoy tienen un tiempo de respuesta muy lento, vemos como en Buenos Aires tardan hasta una semana en devolver el servicio y acá en Córdoba, cuando se suspende, se tarda un tiempo de respuesta de cuatro horas que es el mejor a nivel nacional”.
¿Pero entonces por qué la Gestión Llaryora quiere ir hacia un esquema de sociedades anónimas? “Cuando se tiene una empresa que tal como lo señalan sus balances está dando superávit, cuya masa salarial no llega al nueve por ciento, es claramente que si se la quiere privatizar no es porque la empresa esté funcionando mal, sino porque se quiere hacer un negocio”, destacó el integrante de la CoNaT., tras lo que no dudó al aseverar que además si el gobierno va en se sentido, eso “va a ir en detrimento de la calidad del servicio y traerá aparejada precarización laboral”.
Epec tiene actualmente alrededor de tres mil trabajadores de planta que están distribuidos en toda la provincia, pero también hay tareas que se terciariza. Durante la década de los 90 del siglo pasado, la empresa contaba con 4500 trabajadores “o sea que ahora tenemos muchos menos operarios con mucha más demanda”. Su área de cobertura en lo que hace a generación, transmisión y distribución es todo el territorio cordobés, aunque en algunas localidades vende la energía a cooperativas que se encargan de la comercialización.
Con este telón de fondo, la CoNaT) hizo público su rechazo a cualquier intento privatizador de Epec, medida que de concretarse “iría en perjuicio de los trabajadores y trabajadoras de la empresa”, así como “de todo el pueblo cordobés”. Y advirtió que en línea con las políticas privatizadoras de Javier Milei, Llaryora “quiere avanzar sobre Epec como sobre todo lo que es público, desconociendo el carácter del servicio que brinda la empresa a los habitantes de la provincia”.