“La construcción de un centro coordinador de todas las luchas continúa siendo una tarea pendiente para todos los trabajadores”, reflexionó desde el Movimiento Jubilados Liberación Gustavo Panasiuk, a la hora de evaluar lo que deja el año que está acabando.
Sin dudas el que acaba es un año complicado pero que también deja un saldo positivo, cada vez que se advierte el acto constante de resistencia que tuvo a algunos sectores, pero principalmente a los jubilados, pensionados y adultos mayores como firmes protagonistas de las jornadas que cada miércoles se plantaron frente al Congreso Nacional para enfrentar el ajuste y la represión y que se convirtieron en un faro para la lucha popular en estos dos años.
Ahí estuvieron, semana a semana, los integrantes del Movimiento Jubilados Liberación (MJL), desde donde Gustavo Panasiuk sostuvo que durante 2025 “hubo infinidad de cuestiones que nos preocupan y se van agravando desde lo económico, lo social y lo político, pero también tenemos para poner del otro plato de la balanza, la cantidad inmensa de luchas que se han desarrollado en todo el país como, por ejemplo, la jornada del 18, que fue un buen cierre de año; más allá de las críticas que hacemos a la dirigencia de la CGT que no acaba de dar definiciones profundas y continúa retaceando la posibilidad de ponerse al frente de un plan de lucha que nos permita enfrentar en mejores condiciones a las políticas nefastas del actual gobierno”.
De todos modos, el referente del MJL de La Matanza destacó “el clima de alegría que se vivió por encontrarnos en la calles luchando por nuestros derechos”, algo que “señala que el mensaje es que no bajamos los brazos, aunque seguimos necesitando de una coordinadora que pueda aunar todas las protestas, luchas y situaciones adversas por las que atravesamos”.
Se trata, refirió Panasiuk, de construir una herramienta que sea capaz de enfrentar la reforma laboral regresiva que intenta imponer el gobierno nacional, pero asimismo “cada una de las medidas como la que últimamente apareció en boca de Patricia Bullrich, afirmando que quieren eliminar el Pami, nuestra obra social que sigue intervenida”.
Con este telón de fondo, a la hora de plantear los desafíos que se abren de cara a 2026, uno de los que se presenta con claridad es “la construcción de un programa” ya que, “desde un principio, comprendimos de que no había que darle ni un minuto de tregua a Milei y también sabíamos que su gobierno traería como consecuencia algo que ya vemos, que es el agravamiento de la situación de los jubilados y el resto de los trabajadores”.
Al respecto, aclaró que “no sólo hablo de economía y de ingresos, sino de la forma en que se deteriora la Salud y la Educación, entre tantas cosas”. Por lo que “somos conscientes de que es preciso que este gobierno acabe lo antes posible, pero sabemos que necesitamos tener una propuesta unitaria que contenga a los sectores que resistimos y luchamos”, así como, insistió, “un programa político alternativo”.
En tal sentido, destacó Gustavo Panasiuk: “necesitamos construir un gobierno de unidad que tenga un plan alternativo para modificar la situación a favor de los trabajadores y el pueblo a partir de una fuerte voluntad política de transformación”. Y si bien saludó que durante 2025 se avanzó en tal sentido con la coordinación de varias luchas (para lo cual la resistencia de los jubilados hizo su aporte), reconoció que “todavía no tenemos una conducción unificada” y, al respecto, subrayó que “la concreción de ese centro coordinador todavía no está y por eso hay que construirlo”.