Es lo que representa el Presupuesto Nacional que se aprobó el viernes. “El derecho a la educación y a la gratuidad de la universidad está íntimamente vinculado a la disputa acerca de qué país se quiere”, dijo Jeremías Giordano desde el Movimiento Universitario de Izquierda (MUI) de Corrientes y puntualizó que “hay que mirar a la universidad como una parte indispensable de un proyecto de país”.
Con apoyo de propios y socios, Javier Milei consiguió que el Senado diera sanción definitiva al proyecto de Presupuesto 2026 que plantea una perspectiva absolutamente regresiva, basada en recortes significativos en casi todas las áreas sensibles de la gestión nacional. Y parte de esa mirada se plasma mediante la derogación del artículo de la Ley de Financiamiento Educativo que exige que la inversión en el área sea como mínimo del seis por ciento del PBI, junto con lo cual se deja sin efecto la asignación de fondos que estaban destinados para las universidades.
Entre quienes acompañaron con sus votos a La Libertad Avanza están los tres senadores de Corrientes: Carlos Espínola, quien fue intendente de la capital de la provincia y candidato a gobernador por el Frente para la Victoria, así como Mercedes Valenzuela y Eduardo Vischi, que forman parte del oficialismo provincial de Eco+Vamos Corrientes. “Para nosotros no es sorpresa el apoyo por parte de los senadores correntinos a los recortes que este presupuesto impone en Educación, Ciencia y Tecnología”, lamentó Jeremías Giordano, estudiante de la Licenciatura en Comunicación Social de la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional del Noreste (Unne), y recordó que “ellos y sus sectores ya vienen acompañando el recorte presupuestario en las universidades”.
Al respecto, advirtió que “hace rato que Espínola hace todo lo que le dice el gobierno nacional”, mientras que sobre la actitud adoptada por Valenzuela y Vischi, señaló que la misma exhibe con claridad que “la postura crítica de los hermanos Gustavo y Juan Pablo Valdez, respecto a Milei, era sólo una actuación electoral y pasadas las elecciones se vuelven a acomodar dándole a La Libertad Avanza los votos de sus diputados y senadores en el Congreso”.
Queda claro que la Universidad pública está en la mira de la Presidencia Milei desde diciembre de 2023 y lo del Presupuesto 2026 va en ese sentido. Desde el comienzo mismo de su gestión hubo manifestaciones de resistencia y se escucharon no pocas voces advirtiendo que, por el camino elegido por La Rosada y refrendado por radicales y peronistas con “peluca”, el sistema público universitario está en peligro.
El viernes con la sanción en el Senado se dio un paso más en ese sendero ¿Pero qué puede pasar ahora? “En la Unne tenemos una situación que probablemente no sea muy diferentes a la del resto de las universidades”, sostuvo el dirigente del MUI correntino sin pasar por alto que desde hace cuatro décadas hay una hegemonía de Franja Morada en todos los claustros, que responde políticamente al gobierno provincial. “Si bien las dos Marchas Federales universitarias fueron masivas, vemos que la movilización sólo aparece en situaciones extremas, pero después no tiene un correlato político y militante constante y organizado”.
Además, remarcó que “acá tomó cuerpo la lucha de la Unne como institución, pero blindando cualquier posibilidad de debate y pensamiento crítico hacia lo que pasa puertas adentro”. Si bien las autoridades universitarias y la propia Franja Morada fueron protagonistas de las jornadas de movilización de abril de 2024 y septiembre de 2025, “lo real y lo concreto es que el actual gobierno de la Unne, desde hace rato viene intentando hacer privatizaciones dentro de la Universidad, no respeta el cogobierno y, unilateralmente, ha decidido recortar presupuestos como en el caso de los comedores”.
Por eso es que Giordano sostuvo que “ideológicamente ellos no están muy alejados del planteo de Milei y navegan en medio de esa contradicción en la que lograron que se los identifique como quienes luchan en defensa de la universidad pública, aunque en lo cotidiano la cosa sea muy diferente”. Tanto es así que para las elecciones nacionales, contó que “dentro de las facultades, la Franja militó la boleta de Javier Milei, tal como antes lo había hecho con la de Mauricio Macri”.
De cara a 2026, indicó que uno de los principales desafíos del movimiento estudiantil “es romper con esta lógica que acota las cosas a un mero reclamo institucional”, ya que resulta preciso comprender “que el derecho a la educación y a la gratuidad universitaria está íntimamente vinculado a la disputa acerca de qué país se quiere”. Por lo que “es preciso dejar de mirar a la universidad como un derecho individual para comenzar a mirarlo como una parte indispensable de un proyecto de país”. Y para ello, aseguró, “resulta imprescindible organizarnos como movimiento estudiantil y dar un salto de calidad en nuestros reclamos”. En ese camino el Movimiento Universitario de Izquierda está preparando un encuentro nacional del 27 de febrero al 1 de marzo en el complejo del SUTEBA en el Tigre.