De cara a las elecciones del 11 de mayo, en San Luis el PC integra el Frente por la Justicia Social. “Realmente somos la única alternativa”, señala quien encabeza la lista de candidatos a concejal en Villa Mercedes, Pablo Patiño, quien sin dudarlo no oculta su optimismo al sostener que “esperamos tener un resultado positivo”.
El domingo 11 de mayo en la provincia de San Luis se van a llevar a cabo elecciones provinciales, municipales y comunales en las que el Partido Comunista va a participar integrando el Frente por la Justicia Social que, tal como lo destaca Pablo Patiño, se presenta “con la posibilidad de acceder a diferentes cargos”, dentro de un escenario en el que “realmente somos la única fuerza alternativa”.
Patiño es responsable del PC de Villa Mercedes, además de secretario gremial de ATE y coordinador provincial del Frente Territorial de la CTA Autónoma, al tiempo que encabeza la lista de candidatos a concejal en su localidad. Y como trabajador estatal conoce bien lo que es estar en la mira de los gobiernos nacional y puntano, pero también sabe lo que es resistir al pustch que fundamentalmente contra ATE se viene perpetrando desde hace año y medio.
“El plan de ajuste ha impactado en el desmantelamiento de dispositivos del Estado y su políticas públicas, lo que ha afectado a muchos de nuestros afiliados que trabajan en ese tipo de organismos”, recordó y añadió que “además del recorte nacional venimos resistiendo las políticas de ajuste provinciales y el impacto que tiene en los municipios que se traduce en la pérdida de poder adquisitivo, en la imposición del techo paritario y la pérdida de puestos de trabajo”.
Con este telón de fondo, en el marco de la acción convocada por la CGT y ambas CTA para mañana miércoles y el jueves, también en San Luis se prevé movilizar. “Venimos participando de la ronda de los miércoles con el Sindicato de Trabajadores Pasivos que nuclea dentro de la CTA Autónoma”, recordó Patiño y sostuvo que se trata de un espacio que se integra “con compañeros del frente multisectorial que hemos armado en para las próximas elecciones, desde donde decimos que es importante que la CGT esté al frente de esta lucha, pero también que son insuficientes estas acciones esporádicas”, por lo que “demandamos que se convoque a un paro por tiempo indeterminado”.
Precisamente el espacio multisectorial al que alude Patiño es el que, desde diciembre de 2023, se plantó frente a la Presidencia Milei y a las gestiones encabezadas por Claudio Poggi y Gastón Hissa. “En enero de 2024 ya estábamos en plena lucha, tomando el edificio de la Municipalidad de San Luis porque hubo doscientos despidos”, dijo y remarcó que desde entonces “nos hemos encontrado con un colectivo de organismos, en la calle y en la lucha, y eso fue construyendo este espacio con el que tenemos la posibilidad de poder expresarnos como una alternativa en las urnas”.
En ese derrotero se fue construyendo el Frente por la Justicia Social que lleva militantes del PC como postulantes a diferentes responsabilidades en toda la provincia. “Hay cargos expectables”, insiste Patiño y puntualiza que “competimos contra las fuerzas del oficialismo provincial y municipal, pero con listas totalmente representativas y amplias que comprenden integrantes de varios sindicatos combativos, compañeros del movimiento cooperativista, jubilados en lucha”, por lo que “esperamos un resultado positivo, entendiendo que realmente somos la única alternativa”, ya que “hay una crisis de la política partidaria que, por tradicional, se ha vuelto conservadora y no representa realmente los intereses del ciudadano”.
El Frente reconoce una rica experiencia en la tarea desarrollada por la multisectorial, algo que habla de la construcción de poder popular ¿Pero cómo se va a poder implementar esa misma dinámica desde los deliberativos comunales? “Recogimos el guante de lo que fueron errores del pasado donde el PC formaba parte de frentes electorales, pero nunca podía abrirse paso en colisiones de gobierno”, reflexiona Patiño y relata que “cuando comenzamos a discutir el frente electoral, partimos de que las candidaturas debían responder a criterios diferentes a los tradicionales, ya no por patrimonio, padrinazgo o apellidos, sino por nivel real de representación en la lucha”. Por eso es que “quienes quedamos en las cabezas de las listas, mayoritariamente venimos de sindicatos y organizaciones sociales…de la resistencia al plan neoliberal y fascista de Milei”.
De todos modos, advierte que “esta experiencia no termina en las elecciones”, ya que “debemos seguir expresándonos en la calles en disidencia al plan de gobierno, tanto en lo material concreto como en lo simbólico” y de ahí que “nos propongamos seguir discutiendo desde las bases, desde la participación real, tanto de la militancia como de la sociedad civil, cómo queremos que sea nuestra forma de gobierno”.