“No podemos dejar de estar muy enojados y preocupados con esta situación, pero con la moral muy alta y solidarizándonos con la gente que lo necesita”, destacó Guillermo Colantuono, quien es secretario del PC, fuerza que hace setenta años presentó un proyecto que pudo cambiar la historia trágica que hoy vive Bahía Blanca.
Al cierre de esta edición la cifra de fallecidos ascendía a dieciséis, pero todavía no había certezas acerca de la cantidad de personas que permanecen desaparecidas como consecuencia de las inundaciones que provocó la tormenta que, el viernes pasado, se abalanzó sobre Bahía Blanca. Una tormenta de características extraordinarias, aunque hay informes del Conicet, la Universidad Tecnológica Nacional y la Universidad Nacional del Sur que advirtieron que un escenario como el vivido en estos días era posible.
Pese a esto las autoridades nacionales poco y nada hicieron, encorsetadas en un sistema de creencias que niega el cambio climático y sus consecuencias, pero también cegadas por su decisión de destruir el Estado, lo que entre otras cosas, ya se llevó puesto a la mitad del Servicio Meteorológico Nacional y a buena parte de la Dirección Nacional de Emergencias.
En la primera de esas agencias, Javier Milei puso al frente a Antonio Mahuad, alguien que no pudo exhibir expertiz que lo califique para ocupar ese cargo, mientras que en la Dirección Nacional de Emergencias, Sandra Petovello, acaba de echar a 485 trabajadores que se desempeñaban en el área específica encargada de brindar asistencia estatal a zonas afectadas. Y a esto se suma la suspensión de la obra pública de la que se jacta el actual gobierno.
Pero lo cierto es que, más allá de las decisiones de la Presidencia Milei que, una vez más, vuelven a mostrar una de las caras más criminógenas del sistema capitalista, durante más de cinco décadas hubo voces que desde posturas muy sólidas, se alzaron para señalar que por su particular topografía, Bahía Blanca, requiere de obras de infraestructura que nunca fueron llevadas a cabo. Y uno de esos proyectos fue elaborado y presentado siete décadas atrás por el Partido Comunista de Bahía Blanca, algo que entre otras cosas, recuerda su actual secretario, Guillermo Colantuono.
* La pleamar y el caudal que llevaban el arroyo Napostá Grande y el río Sauce Chico conformaron la tormenta perfecta para que se produjera esta catástrofe…
Bahía Blanca es una ciudad que está casi a nivel del mar, que viene descendido desde las sierras y entonces en toda la región se provoca un embudo que va hacia el mar. Es histórico que la ciudad sufra inundaciones. En 1947, tras muchos problemas que traían las inundaciones, se hizo el canal aliviador Maldonado que va desde el centro en dirección al mar.
Lo que está en discusión desde hace muchos años es la necesidad, desde el punto de vista hídrico, de hacer arroyo arriba y en distintos tipos de niveles, reservorios para tener control de toda el agua que va descendiendo y a la vez poder guardar esa agua para tener como reserva, porque uno de los problemas que tiene la ciudad es que escasea el agua, salvo el acuífero Argerich que tenemos a mil metros de profundidad que es importante.
* ¿De eso va el proyecto que hace tantos años presentó el PC?
Este es un proyecto concreto que viene de cuando se planteó qué tipo de ciudad proponíamos. Es una propuesta del PC de Bahía Blanca de hace alrededor de setenta años, es algo que se está discutiendo hace muchos años y no es una novedad este tema. Lo que sí sucede es que tenemos que tomar consciencia de algunas cuestiones que son fundamentales.
Cuando nosotros decimos que el capitalismo, que el neoliberalismo mata, no sólo es que mata generando las crisis que estamos sufriendo sin trabajo, con salarios que no alcanzan como tampoco alcanzan las jubilaciones, pero también por la suspensión de medicamentos oncológicos y los que se deben entregar a los jubilados y todos los etcéteras. A todo esto le tenés que sumar que hace más de treinta años, con la reforma del Estado, se privatizó y se entregó todo lo que es el comercio exterior, que es la principal fuente de ingresos de divisas para sostener todo tipo de proyecto político integral que pueda resolver la vida y calidad de vida de la gente, no sólo generando trabajo sino calidad de vida y seguridad.
Hoy tenemos todo lo que es la zona sur, Ingeniero White, Salitrales que es un barrio popular que está en la parte más baja de esa localidad, que quedó prácticamente desaparecido. Al lado de Salitrales está el boulevard que el viernes estaba con 1,80 de agua, entonces cuando tenés marea alta hay un problema muy serio para que el agua escurra rápidamente por los canales normales. Por eso estás obligado a tener control de los niveles de agua en los orígenes, donde se genera todo ese volumen de agua que baja hacia el mar.
* Con pleamar sube la marea y choca con el agua que baja por el río y el arroyo…
Se provoca un tapón y eso revienta en la cantidad de barrios que han crecido en zonas bajas, porque la gente no tiene donde vivir, ya que no tiene como acceder a un terreno y por eso se asienta en lugares muy bajos. Entonces ahí, nuevamente, aparece esto de que el capitalismo mata, porque no hay planes de vivienda y entonces a la gente no le queda otra que asentarse en lugares inseguros. Esto es una muestra de que no se abordan estas problemáticas con previsibilidad.
* Y encima el gobierno nacional descree del cambio climático…
Tenemos un gobierno nacional negacionista y entregador, no sólo de la soberanía, sino de absolutamente todo.
Y estamos en una batalla cultural enorme. Pero también tenemos una crítica enorme al progresismo, ya que no asume esta pelea con la firmeza que debería. Hay una cantidad de dirigentes que se dan el lujo de esperar, creyendo que las cosas se pueden encarrilar por la vía de elecciones, creen que con eso alcanzaría para sacar a todos estos que vienen a profundizar estas miserias del sistema, poniendo en riesgo tantas vidas humanas como ya vemos en Bahía Blanca donde lamentamos muchas personas muertas y desaparecidas.
Porque el agua bajaba con una fuerza tremenda y arrastró a muchísimas personas y casas enteras. Hacemos esta reflexión que es dura porque es necesaria, porque este tema es viejo y podría estar solucionado. Y además, a esto se le sumó que por problemas económicos el Municipio de Bahía Blanca no ponía las cuadrillas necesarias para destapar cañerías…
* Toda una paradoja que haya problemas económicos, cuando a la vuelta de la esquina está Ingeniero White, que es uno de principales puertos por donde sale la riqueza del país…
Ahí está lo de la importancia del tema del comercio exterior. Hay que recuperar el manejo de los recursos económicos del país para poder construir una sociedad y un país soberano, esto es, que resuelvan los problemas con la gente adentro y siendo arquitecta de esa resolución del destino y de la calidad de vida del país.
Cuando hablamos de que el capitalismo mata, estamos diciendo que estamos enfrentando todo eso. Y lo debemos enfrentar ya que es terrible lo que genera. Bahía Blanca es una ciudad que quedó destruida. La ciudad tiene una parte que esta a dieciocho metros por encima del nivel del mar, desde ahí bajaban ríos de agua de 1,5 metros que arrasaban todo hacia abajo, llevándose autos, gente, rompiendo vidrieras…esto hizo un desastre.
* ¿Un desastre que pudo evitarse?
Es un desastre climático, porque el cambio climático existe. Esto es parte de la disputa en el terreno ideológico, en el de la información, en la batalla cultural que tenemos con esta gente que lo minimiza y lo niega. Pero también con quienes intentan llenar la cabeza a la gente con el posibilismo, diciendo que hay que esperar porque en definitiva somos todos responsables, cuando en realidad el pueblo no es responsable de todo esto. El pueblo es sufriente de todo esto que pasa.
* Esta sería la reflexión que queda para el día después, para cuando esta catástrofe haya menguado sus consecuencias, al menos en parte…
La reflexión es para el día después, pero el día anterior se suspendieron las clases previendo la gran cantidad de agua que caería y se cortó el servicio de transporte público de pasajeros ¿Qué quiere decir esto? Que hay información, que se maneja información, pero que se la manipula. Esta es parte de la crítica al progresismo que no asume esta realidad y le termina asfaltando el camino a todos estos reaccionarios fascistas de derecha, y acaba poniendo de rodillas al pueblo porque no se ponen al lado de los que realmente queremos cambiar la situación en esta batalla cultural y política. Nos consideran fuerza de apoyo para sostener un Estado de Bienestar en el marco del sistema.
No podemos dejar de estar muy enojados con esta situación, pero también estamos muy preocupados por un montón de gente, pero con la moral muy alta solidarizándonos con la gente que necesita, con los que se van acercando y con aquellos a los que vamos pudiendo llegar. Porque también es una realidad que hay un nivel de dispersión de la fuerza -y nosotros no somos una excepción- que dificulta tener un nivel de organización adecuado para llegar a la gente.
Había consciencia de que esto podía pasar. Hay estudios hechos de hidrografía, de muchos años, que marcaban esa posibilidad. Insisto con que hace alrededor de setenta años que nuestro partido hizo una propuesta que formó parte de lo que finalmente fue la construcción del Canal Maldonado.
* Pero lamentablemente nunca se emprendió la obra de fondo que proponía el PC…
Por eso hablamos de que el neoliberalismo, que el capitalismo mata. Lo que pasa ahora debe servir como elemento de debate, de discusión y búsqueda, ya que había consciencia de que algo así podía pasar. Pero hay una situación de comodidad y me refiero precisamente al intendente de Bahía Blanca que, en 2023, ha sido incapaz de enfrentar al fascista de Milei cuando vino a la ciudad. Esa vez debió decirle que es obligación del gobierno nacional cuidar a la gente y destinar recursos en ese caso por lo del tornado. Estas son las cuestiones que deben estar en la mesa del debate, si no, no se puede soñar en un cambio posible. Si esto no se comprende es muy difícil salir de esto.
Estamos en un escenario complejo y tenemos que ser muy inteligentes, ya que somos débiles en el manejo de medios y en la tarea de insertar una agenda de debate, ya que hay un nivel de dispersión enorme. Estamos en una etapa primaria…pero estamos trabajando, buscando y tratando de meternos bien a fondo con una cantidad de compañeros y organizaciones, buscando y denunciando las trampas del sistema para robarnos y saquearnos.