Replicando lo hecho en otras áreas, el gobierno nacional despidió a alrededor de 350 trabajadores de la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (Acumar). Sobre el alcance, contexto y consecuencias de la medida, reflexiona en esta columna Pablo Moren.
Pasó una nueva apertura de sesiones del Congreso de la Nación. Todos hemos visto y escuchado la repetición de conceptos, la mención de cifras incomprobables, la agresión, amenaza verbal al diputado Manes. Todos lo han visto, un nuevo papelón. Podríamos destacar y aportar al análisis del discurso (insisto repetitivo) pero pondremos el foco en otros aspectos: El jefe del poder ejecutivo nacional (sospechado de corrupción), no dijo ni una palabra, ni una línea sobre temas delicados para la población, sobre temas que hacen el día a día de nuestro pueblo o sobre temas profundos para el pueblo argentino: Educación, salud, ciencia, tecnología, soberanía argentina sobre las Islas Malvinas.
No dijo ni una sola palabra, sobre los conceptos mencionados. Esto nos muestra una vez más la idea de este gobierno nacional: volver a ser una colonia, para esto la creación e instrumentalización de leyes nefastas como el RIGI, por lo tanto: La reprimarización de la economía argentina “o sea digamos” que nuestro país vuelva a ser un mero proveedor de materias primas a las potencias del norte global, sin ningún tipo de transferencia economía, sin apostar por el buen desarrollo tecnológico que había desarrollado la argentina, hablando de un futuro como potencia pero no invirtiendo un peso en informática para las escuelas del país o peor aun enviando telegramas de despidos a los trabajadores estatales de la salud dejando desprotegida a la población más vulnerable que no puede acceder a la medicina privada. Dichos despidos también llegaron lamentablemente a los trabajadores estatales del Acumar.
Desfinanciar el Acumar, traerá consecuencias ambientales, sociales para la población próxima a la cuenca del río Matanza Riachuelo. Discontinuar el trabajo de limpieza, control a la empresas, reubicación de la población, reforestado por parte del Estado nacional sólo volverá a traer consecuencias negativas para millones de personas que habían visto mejorado su vida debido a la actividad del Acumar en el saneamiento del río que recorre la ciudad de Buenos Aires y catorce municipios de la provincia de Buenos Aires, lamentablemente con esta noticia nos espera un triste futuro el cual puede ser la aparición de nuevas enfermedades en las personas el aumento de la mortalidad infantil, es ahí donde vemos que lo ambiental es político, que la implementación de políticas públicas impactan en forma positiva en nuestro pueblo, en concientización, en educación, en salud y que el Estado dejando de lado este aspecto de la vida social: Lo ambiental trae impacta en forma negativa en nuestro pueblo, en este caso en lo regional.
En el aspecto mundial lo ambiental también tiene consecuencias negativas para la población del mundo entero, todos lo sabemos, la ciencia lo dice, desde el mundo científico hasta los referentes mundiales de las distintas religiones hablan del cambio climático y sus consecuencias negativas, pero para el señor Milei. No. Como lo dijo en la cumbre conservadora de la Cpac en los Estados Unidos, sobre este problema mundial: “la histeria del cambio climático” negando una vez más lo que es innegable, el aumento de la temperatura media del mundo entero. De esta forma dando rienda suelta para que el capital privado haga lo que quiera desde teñir un arroyo de rojo en el conurbano bonaerense, debido al vertido de vaya a saber uno qué cosas, pasando por mirar hacia otro lado con los desmontes en el norte del país, pasando por la inacción del Estado nacional en los grandes incendios que acechaban al NEA o a la Patagonia desde diciembre hasta estos días hecho que generó la renuncia de la secretaría de Ambiente quien aducía la desfinanciación de dicha secretaría, pero que claramente no tuvo ninguna consecuencia en los verdaderos responsables de la inacción marcada por parte del Estado Nacional: Daniel Scioli y Patricia Bullrich.
Negacionismo ambiental, falta de política pública, en materia de prevención de los fenómenos climáticos, como lo son las temperaturas extremas que se han dado en los últimos veranos, la falta de prevención en la infraestructura ante las grandes tormentas o las intensas lluvias que se darán en los próximos meses debido al cambio estacional es una nueva característica del plan colonial.
Hay que destacar esto, dejar desprotegida a la población es una nueva forma de ataque de agresión hacia el pueblo, en la que tal vez la militancia del campo popular antes no hacia eje o no ponía el foco, pero la lucha ambiental es una lucha del pueblo, debe ser un reclamo constante insistimos de la militancia del campo popular, militancia la cual debe discutirlo en clave política, discutiendo el modo de producción, el uso de los bienes comunes, (mal llamados recursos naturales) discutiendo conceptos como el de hidrovía a los ríos Paraná y Uruguay. Defendiendo la soberanía territorial y ambiental de nuestras localidades, nuestras provincias, nuestra región y dando la discusión teórica a aquellos que niegan a la ciencia y la acción del sistema capitalista en el cambio climático.
Es imprescindible criticar en todos los ámbitos a la inacción del Estado en su máxima esfera, la nacional solo traerá problemas graves para nuestro pueblo, la negación de la ciencia, la negación de hechos innegables para insistimos la comunidad científica mundial o las esferas más altas de las religiones del mundo entero en pos de un dogma fanático que solo busca que se unos pocos maximicen sus ganancias nos llevarán a desastres inimaginables.