El Partido Comunista Alemán, el Nuevo Partido Comunista de los Países Bajos y Partido Comunista de Luxemburgo se reunieron para debatir sobre la situación que plantea la guerra en curso en Donbass y la crisis que la Otan y la UE descargan sobre los trabadores europeos.
El papel de los comunistas en la lucha contra la guerra y la crisis, es la problemática que sirvió como detonante para la realización de una conferencia tripartita que estuvo convocada por el Partido Comunista Alemán (DKP), el Nuevo Partido Comunista de los Países Bajos y Partido Comunista de Luxemburgo.
En esta oportunidad, la cita fue en la sede de la Escuela Karl Liebknecht que el Partido Comunista Alemán posee en la ciudad renana de Leverkusen, donde habitualmente el DKP lleva a cabo seminarios y otras actividades de tipo formativo.
Esta actividad fue llevada adelante durante los días 8 y 9 de julio y ahí se hizo un pormenorizado análisis sobre el tema “La guerra imperialista y la crisis capitalista”, así como acerca del papel que en este escenario juegan ahora mismo la Alianza Atlántica (Otan), la Unión Europea (UE) y los respectivos gobiernos de las formaciones estatales que integran esos bloques. Pero, fundamentalmente, ahí se reflexionó sobre el papel que los comunistas deben tener en la lucha contra la guerra y la crisis.
Con este telón de fondo, fueron dos jornadas propicias para que representantes de los tres partidos discutieran intensamente temas inherentes al imperialismo y la guerra, pero asimismo sobre las tareas de los comunistas en ese marco. Y lo hicieron en un ambiente de debate fraternal en el que se expusieron las posturas de los participantes, que así expresaron sus diferentes posiciones sobre los temas convocantes, pero desde perspectivas siempre constructivas que apuntaron a la acción conjunta y ofrecieron ideas importantes para abrir las puertas a un debate posterior.
Asimismo, se brindaron informes sobre los efectos concretos que trae aparejada la guerra en curso en Europa, como así acerca de la crisis que esta situación propicia en cada uno de los países representados. Y, en este sentido, hubo una absoluta coincidencia a la hora de señalar que la Unión Europea y los respectivos gobiernos, transfieren a los trabajadores las cargas y la crisis que provoca su participación en la guerra que se libra en el Donbass.
Pero también se coincidió en que es preciso luchar para revertir tal escenario. “Hay acuerdo en que debe fortalecerse la lucha común contra las alianzas imperialistas Otan y la UE, por la disolución de todas las bases de la Alianza y de EE.UU. en nuestros países y contra las sanciones y la guerra económica”, así como para enfrentar “los despliegues y entregas de armas en el extranjero, especialmente a Ucrania”, recalcaron las fuerzas políticas participantes.