Lo perpetró el Ejército israelí que irrumpió violentamente y clausuró las oficinas de siete organizaciones palestinas.
Durante la semana pasada, el Ejército israelí irrumpió violentamente y clausuró las oficinas de siete organizaciones palestinas de Derechos Humanos, ubicadas en la parte de Cisjordania que Tel-Aviv ocupa ilegalmente y militarmente desde 1967.
Durante los procedimientos, los soldados dispararon sus armas contra personas que intentaban evitar el cierre de las oficinas de estas organizaciones a las que Israel declarara como “terroristas” porque, argumenta, tienen vínculos con el Frente Popular para la Liberación de Palestina.
Entre las sedes clausuradas, están la de las organizaciones Al Haq que dirige su trabajo fundamentalmente a la asistencia de pibes que son víctima de la guerra y terrorismo estatal ejercido por Israel, también Addameer que se encarga de monitorear el trato que reciben los palestinos prisioneros en cárceles israelíes, la Fundación de Comités de Trabajo de Salud, el Centro Bisan de Investigación y Desarrollo y la Unión de Comités de Mujeres.
En todos los casos, estas organizaciones registran casos de violaciones de derechos humanos que perpetra Israel y, a partir de esa base documental seria, los difunden y denuncian en diferentes foros del planeta.
El mes pasado nueve países, entre ellos Francia y Alemania, anunciaron que deseaban seguir cooperando con las estas organizaciones que el gobierno que encabeza Yair Lapid, considera “terroristas”.
Ante esto, desde el Gobierno autónomo palestino, Hussein al Sheij, denunció a estos ataques israelíes, como “un intento de convertir en inaudible la voz de la verdad y la justicia”.