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Dom, May
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Sen trata de César Brandt quien fue designado por el gobernador Mariano Arcioni, pese a que tuvo una condena firma por el delito de abuso de autoridad.

La Liga Argentina por los Derechos Humanos (Ladh), se encuentra entre las diferentes organizaciones, que hicieron pública su repudio a la designación por parte del gobernador Mariano Arcioni, de César Brandt como jefe de la Policía de Chubut el pasado 30 de mayo.

Entre quienes se pronunciaron en tal sentido está la comunidad mapuche-tehuelche de Vuelta del Río cuyos integrantes padecieron en carne propia el violento desalojo de sus tierras que tuvo lugar en un operativo comandado por Brandt durante 2003.

Pero pese a las objeciones que pusieron varias organizaciones sociales, ambientales, de derechos humanos, sindicales y políticas de la provincia, el gobernador Arcioni tomó juramento al comisario general Brandt y al subjefe de la fuerza, Juan Campos, en un acto en el que destacó “los valores de la institución policial”.

Cabe citar que Brandt fue condenado durante 2012 por su actuación en un desalojo de una familia miembro de la comunidad Vuelta del Río, ubicada en el departamento Cushamen.

Esa vez la condena de agosto de 2012, fue de seis meses de prisión en suspenso e inhabilitación por un año para ocupar cargos públicos y el Superior Tribunal de Justicia la dejó firme en 2014.

Por su parte, el coordinador de la Regional Patagonia de Acceso a la Justicia del Ministerio de Justicia de la Nación, Eduardo Hualpa, recordó que Brandt fue condenado por abuso de autoridad y recalcó que “no sabemos porque razón no fue desafectado” ya que “el mismo reglamento establece que no puede seguir perteneciendo a la fuerza” tras haber tenido una condena firme.