Iris Pereyra de Avellaneda participó del acto en el que se rindió homenaje a los 30 mil detenidos desaparecidos y “muy especialmente al compañero Julio D’Alessandro”.
La Liga Argentina por los Derechos Humanos (Ladh), con su presidenta Iris Pereyra de Avellaneda a la cabeza, volvió a visitar el predio donde durante la última dictadura funcionara el centro de detención clandestina El Campito, para llevar a cabo un acto junto a la Asociación de Sobrevivientes, Familiares y Compañeros de Campo de Mayo, para rendir homenaje a los 30 mil detenidos desaparecidos y “muy especialmente al compañero Julio D’Alessandro”.
“Fue un hermoso acto con palabras de muchísimo cariño y respeto por quien fuera un militante sindical en los años 70 en la planta de Mercedes Benz”, resaltó la Ladh que también hizo hincapié en el papel que tuvo D’Alessandro en la lucha “contra la burocracia sindical entreguista”.
Pero asimismo recordó el rol que tuvo en la Asociación de Trabajadores y Delegados de los 70 desde donde trabajó mucho para llevar a juicio a los responsables de del terrorismo de Estado.
“Sus banderas seguirán ondeando hasta la victoria”, recalcó la Ladh y añadió que “nos quedan sus proyectos, que son los nuestros y su compromiso por castigo a los responsables económicos de la dictadura” que, insistió, son “los perpetuos beneficiarios del horror”.
Con este telón de fondo, la Ladh hizo hincapié en que “en el contexto de la ofensiva neoliberal, la memoria no sólo es un elemento clave para que no se repitan infamias como golpes de Estado”, sino que “permite entender por qué tuvieron que entrar tanques a la Casa Rosada para instalar el esquema económico de saqueo que continuamos viviendo”.