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Sáb, Abr
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El organismo de Derechos Humanos hizo pública su “honda preocupación y repudio” a los operativos policiales y requisa a pasajeros de colectivos que se sucedieron en La Matanza tras el asesinato del chofer Daniel Barrientos.

“Menos represión más derechos”, reclamó la Liga Argentina por los Derechos Humanos (Ladh), al hacer pública su “honda preocupación y repudio” a los operativos policiales con cacheos y requisa a pasajeros de colectivos, que se sucedieron en La Matanza durante los días posteriores al asesinato del chofer Daniel Barrientos y que estuvieron a cargo de la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas dependiente del Ministerio de Seguridad que preside Sergio Berni.

Estos operativos fueron definidos por la Ladh como “métodos de control poblacional similares a los utilizados en las dictaduras militares” en los que, recalca, se pudo ver a “fuerzas policiales deteniendo colectivos y haciendo descender a sus ocupantes para cachearlos y revisarles sus pertenencias, como si todas las personas que se movilizan en esos medios de transporte populares fueran peligrosos delincuentes”. Y en este sentido, los calificó como “violatorios de la dignidad de las personas y, por lo tanto, de los más elementales derechos humanos”.

Asimismo, hizo hincapié en que “los graves hechos sufridos por los choferes y otras personas, no se solucionarán con el maltrato masivo a miles de potenciales pasajeros, sino con medidas mucho más complejas y menos espectaculares, en muchos casos relacionadas con factores socio-económicos”.

Después sostuvo que “el disciplinamiento social ejecutado por las fuerzas de seguridad, lejos de disminuir la inseguridad la aumenta, ya que esas acciones masivas de control son en sí mismas riesgosas para las personas controladas, además de tender a imponer la voluntad de los efectivos de esas fuerzas sobre las clases populares”.

Por otra parte, advirtió que a la hora de analizar el problema de inseguridad que existe en buena parte del país, resulta imposible ignorar “la frecuente relación entre las fuerzas represivas y los negocios de la delincuencia organizada, relación que en Rosario se muestra sin ningún disimulo”.

Y, al respecto, la Ladh destacó que “los problemas de las diversas formas de inseguridad no se resolverán con más concesiones a una derecha política, mediática y judicial que añora los años más oscuros de nuestra historia, sino con más democracia, más derechos humanos y condiciones de vida digna para nuestro pueblo”.