Mujeres se encadenaron en la Municipalidad de Villa Mercedes para exigir la reincorporación ante los despidos que busca perpetrar el intendente Maximiliano Frontera.
Al cierre de esta edición un grupo de mujeres despedidas se encadenaron en la Municipalidad de Villa Mercedes para exigir la reincorporación de sesenta trabajadores que fueron cesanteados por el intendente Maximiliano Frontera.
A principios del mes de enero la gestión de Frontera desvinculó a sesenta personas que se desempeñaban en distintas áreas y argumentó que el anterior intendente, Mario Merlo, los designó en “forma ilegal”.
Los trabajadores hace varias semanas que montaron una carpa en la vereda de la comuna y pidieron la presencia de los concejales de la Municipalidad para acompañarlos en la lucha que llevan adelante.
Y ante la falta de respuestas, este miércoles el grupo decidió encadenarse en las puertas de la Municipalidad para recuperar el puesto de trabajo que perdieron durante el mes de enero.
A noche de este miércoles, cuatro mujeres seguían encadenadas a las puertas de la Municipalidad. Esta mañana llegaron ahí y tomaron esa decisión porque están “desesperadas”. Quieren recuperar el puesto de trabajo que perdieron en enero.
El conflicto que no tiene solución lleva 43 días sin respuesta. Cabe recalcar que los empleados fueron echados por la nueva gestión. La jueza de Primera Instancia en lo Contravencional, María Panero Magnano, se acercó a la municipalidad ya que dos mujeres se encontraban encadenadas dentro del edificio y fueron notificadas de las sanciones que eso les podía significar.
De esta manera las mujeres permanecieron encadenadas pero afuera del establecimiento y remarcaron: “seguimos aquí, después de eso no se acercó nadie, no hemos tenido contacto con el ejecutivo, queremos que el intendente nos escuche y de una solución”, dijo Marianela Morales, que dejó en claro que mantendrán esa medida hasta que el intendente las reciba.