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Vie, Abr
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Hace seis años que el proyecto presentado para reemplazar a la ley sancionada en 1990 pasea por la Cámara de Diputados. Las organizaciones reclaman su tratamiento en extraordinarias.

“La principal importancia es cambiar el paradigma hacia el enfoque de derechos humanos. Lo que permite abordar la discriminación y el estigma, y como aportamos a resolver las demandas sociales, cómo empleo, educación, y otras, mientras atendemos las necesidades médicas”, señaló Pablo Eva Larrosa, coordinador general de Diversidades y Disidencias de General San Martín, resaltando la necesidad de que la Cámara de Diputados trate un proyecto que, de no entrar en las sesiones extraordinarias del verano, perdería estado parlamentario.

Vale recalcar que más de cuarenta organizaciones vienen articulando desde 2016 la construcción de una nueva normativa a la actual Ley Nacional del Sida sancionada en 1990. En 2016 y 2018 ha perdido estado parlamentario y fue presentada nuevamente el año pasado pero está en riesgo de correr la misma suerte y no entrar al parlamento.

Entre los principales cambios respecto a la ley vigente se plantea la importancia de abandonar un enfoque biomédico y aplicar un enfoque de género y de derechos humanos que ponga foco en los determinantes sociales de la salud y en la eliminación del estigma. A su vez, contempla la prohibición del test de VIH, Hepatitis, TBC e ITS para ingresar a un puesto de trabajo, en los exámenes médicos preocupacionales y las pensiones no contributivas para aquellas personas con VIH y Hepatitis B o C que tengan necesidades insatisfechas.

En cuanto al riesgo de que se pierda nuevamente el estado parlamentario, Larrosa enfatizó que “este proyecto ya tuvo sus caídas anteriores, y seguiremos peleando para conseguir una ley que brinde una respuesta integral a la pandemia del VIH y a las personas que vivimos con el virus”.

Y finalizó “todo avance de derechos tiene resistencia. El sistema heterosis capitalista y sus explotadores crearon leyes de VIH en función de sus necesidades, ahora queremos una ley que contemple las necesidades de las personas”.