“Es una ley que hemos trabajado mucho”, explicó la co-titular de la Comisión Agraria del Partido Comunista, Miryam Gorban, al referirse a la puesta en marcha de la Ley de Etiquetado Frontal.
El sábado pasado debutó la Ley de Etiquetado Frontal que fue sancionada en octubre de 2021, por la que los alimentos y bebidas exhibidos en supermercados deberán contar con un etiquetado frontal que advierta al consumidor sobre el exceso de azúcares, grasas totales, grasas saturadas, calorías y sodio.
“Esta es una ley que la hemos trabajado mucho y, sobre todo, es una ley de advertencia, señala el exceso de aquellos nutrientes que consideramos críticos porque son responsables, consumidos en exceso, de las enfermedades que llamamos crónicas no transmisibles como la obesidad, la diabetes, sobrepeso e insuficiencias renales”, explicó la co-titular de la Comisión Agraria del Partido Comunista, Miryam Gorban al referirse a la Ley 27.642.
Precisamente, la licenciada en Nutrición Gorban fue, desde la coordinación de la Cátedra Libre de Soberanía Alimentaria de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires, una pieza clave que impulsó la norma que finalmente se convirtió en Ley.
Pero el camino que se debió recorrer no fue fácil. “La resistencia de la industria a su aplicación, sigue y va a seguir”, advirtió Gorban sin equivocarse ya que aunque la norma entró en vigencia, hay algunas multinacionales que lograron una prórroga para sus productos. En total el tres por ciento de los productos de tránsito federal consiguió la prórroga.
Pero de todos modos, Gorban recuerda que cuando la ley similar se puso en marcha en Chile, “después de doce años de haber luchado por ella, tuvo una gran resistencia, pero ahora está funcionando, lo que es importante, porque cuando tenemos que priorizar la salud sobre los negocios, es el Estado quien debe cuidarnos”.
Así las cosas, desde el Ministerio de Salud se explicó que la puesta en marcha de la Ley, se trata de un proceso gradual cuyo objetivo no es el sello en sí, sino la promoción de una alimentación saludable.
Y, en este sentido, la ministra Carla Vizzotti, recalcó que “es importante transmitir que la Ley 27.642 tiene como objetivo la promoción de una alimentación saludable”, por lo que “en este contexto, el etiquetado frontal es sólo una parte que busca dar la información para que las personas tomen las mejores decisiones y las empresas traten de readecuar sus productos, en la medida que puedan”.
La normativa establece diferentes etapas de aplicación. Durante el periodo inicial, los envases de alimentos y bebidas tienen que incorporar sellos octogonales negros de advertencia en la cara principal o en el frente de los envases, con las leyendas que incluya la advertencia que corresponda en cada caso.
El 20 de julio venció el pedido de prórroga que se podía solicitar por única vez por 180 días, para las grandes empresas que para mayo de 2023 deberán tener los sellos en todos sus productos. Y en el caso de las pequeñas y medianas empresas, el plazo para pedir prórroga va a caducar el 20 de enero de 2023, mientras que un mes después deberán tener los sellos aquellos productos que no hayan recibido o pedido prórroga para que el 20 noviembre de ese año todos sus productos presenten sus respectivos sellos.