El Ministerio de Capital Humano anunció que va a reducir las partidas destinadas al Servicio Alimentario Escolar, que se corresponden con un fondo por medio del que Nación envía dinero a las provincias para abastecer a los comedores de las escuelas públicas de cada jurisdicción.
“Todos los comedores escolares van a requerir un refuerzo”, advertía la titular de UTE-Ctera Angélica Graciano, una semana antes de que el Ministerio de Capital Humano anunciara, hace dos días, que planea realizar una fuerte reducción en las partidas destinadas al Servicio Alimentario Escolar (SAE), que se corresponden con un fondo por medio del que Nación envía dinero a las provincias para abastecer a los comedores de las escuelas públicas de cada jurisdicción.
De este modo, el SAE pierde drásticamente contra la inflación, pero asimismo el monto que va a entregar la cartera que está a cargo de Sandra Petovello, será nominalmente inferior al que fue ejecutado durante 2023 por el gobierno encabezado por Alberto Fernández.
Esto se corrobora con lo indicado por Petovello, que durante la semana pasada dio a conocer un comunicado por medio del cual informó que el presupuesto para el SAE va a ser de 47 mil millones de pesos, lo que representa un ajuste brutal si se tiene en cuenta que en lo que va de la Presidencia Milei la inflación se catapultó más del cincuenta por ciento, pero también que el año pasado el entones Ministerio de Desarrollo Social destinó 49 mil millones al SAE.
Para tomar dimensión real de lo que esto representa, sólo alcanza con recordar que de acuerdo al borrador del Presupuesto 2024 que esperaba presentar Sergio Massa en caso de resultar elegido Presidente, se preveía destinar al SAE 71 mil millones, en un contexto de una inflación proyectada de sólo el setenta por ciento para todo el año.
Este recorte en el Servicio Alimentario, se suma a la determinación de la Presidencia Milei de no convocar a la Paritaria Nacional Docente, pero también de conculcar el Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid), el Fondo Compensador y otros ya acordados para infraestructura escolar.
Todo esto estuvo en el núcleo de la demanda que llevó a que, el lunes pasado, los trabajadores de la educación agrupados en Ctera protagonizaran una jornada de paro y movilización de alcance nacional. Y si bien no se sumaron al paro convocado por los gremios que están dentro de la CGT para esta semana, Ctera realizó un plenario de secretarios generales en el que se decidió dar continuidad al plan de lucha dispuesto.
Pero el problema con el SAE no es nuevo, al menos, en Ciudad de Buenos Aires donde más de tres lustros de gestión macrista hicieron estragos, también en este servicio. Y, en tal sentido, no hace mucho fue desde UTE- Ctera que se denunció que en las escuelas de esta jurisdicción, se estaba reemplazando la carne por arroz en las viandas que se entregan a los alumnos.
Si bien desde el Gobierno de la Ciudad alegaron que se trató de un “problema puntual de logística”, el servicio de viandas acumula una larga serie de denuncias que se vienen sucediendo desde hace varios años. “Desde UTE venimos denunciando esto desde hace mucho tiempo”, recordó la integrante de La Violeta, Antonella Bianco y fue clara al hacer hincapié en que esto se debe, entre otras cosas, “a la situación de connivencia que hay del Estado de la Ciudad de Buenos Aires y las empresas licitadoras de alimentación”.