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Vie, Abr
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Una diputada juró su cargo con una remera con la bandera británica. Más allá de este vergonzoso acto, los vínculos imperialistas del gobierno del Frente Renovador de la Concordia, se articulan en otras áreas.

La diputada provincial misionera, Norma Raquel Sawicz, asumió su cargo el último 10 de diciembre. Pero no sobresalió en el acto de jura por sus dichos, sino por la elección de su ropa. Enfundada en un saco rojo, debajo se podía ver una remera que tenía estampada la bandera de Gran Bretaña, lo que generó la reacción de agrupaciones de ex combatientes de Malvinas y bastantes manifestaciones de bronca que se multiplicaron en redes.

Norma Sawicz compitió por un lugar en el Parlamento misionero representando a la lista del Frente Renovador de la Concordia, el oficialismo del gobernador Hugo Passalaqua. Antes se desempeñaba en el Ministerio de Derechos Humanos de la provincia.

“Expresamos el máximo repudio desde el PC y La Fede de Misiones”, aseveró el responsable de la FJC Regional, Bryan Ojeda quien recalcó que “es terrible que una representante del pueblo misionero, a quien eligió el pueblo, asuma con una bandera británica con todo lo que eso significa para el pueblo argentino”.

Así las cosas, Ojeda dejó en claro que este hecho “es una muestra más de los ideales, los principios y de cómo se maneja  el Frente Renovador de la Concordia”, tras lo que repudió que “no hubo al respecto, ninguna declaración de ella y de su espacio político”.

Lamentablemente la naturalización de este tipo de símbolos imperialistas es bastante frecuente en una parte la sociedad argentina y se hace presente en modas que se manifiestan en el idioma, pero también en productos culturales como la vestimenta que se suele consumir en Argentina y nuestra región.

En el caso de Misiones, este tipo de vínculos se exponen sin muchas vueltas. “El secretario de Medio Ambiente, Patricio Lombardi, es un lobbysta explícito de la Casa Blanca”, definió Ojeda y recordó que este “especialista en Relaciones Internacionales egresado de la Universidad de Belgrano”, se sumó a la función pública en el Gabinete del entonces gobernador Hugo Passalacqua “y estuvo codo a codo con el macrismo, participando de todos los viajes relacionados a temas medioambientales”.

Y advirtió que sus vínculos con Washington y lo que fuera la Side que presidía Hugo Anzorreguy, “hacen de Lombardi un personaje más profundo” ya que, ademán, durante 1995 fue a hacer un posgrado a Washington “con una beca del Departamento de Estado de EE.UU.”. 

Por otra parte, Lombardi es una pieza clave del acercamiento de EE.UU. con Misiones y su región. De acuerdo al portal web Misiones al Desunudo, este funcionario es el artífice del desembarco en Posadas de una delegación de la Embajada estadounidense encabezada por el consejero de Medioambiente, Ciencia, Tecnología, y Salud Michael García.

La tarea de Lombardi es simple: trasladar los conceptos de “mundo sustentable” desarrollados por la Unión Europea y EE.UU., que pretende imponer un modelo de desarrollo productivo que condiciona y limita el uso de los recursos medioambientales por parte de los Estados nacionales y provinciales, al tiempo que fomenta que su explotación corra por cuenta de multinacionales.

En este sentido, la Secretaría de Medioambiente de Misiones es una ferviente militante de la generación de ganancia con bonos de carbono. Esto significa que al desarrollarse un proyecto de reducción de emisiones de dióxido de carbono, cada tonelada de emisión reducida, genera un bono de carbono, que es un certificado comercializable que representa el equivalente dióxido de carbono que se evitó.

Este mecanismo es adoptado por muchas empresas en varios países impulsado por EE.UU. y la UE. Misiones tiene una fuerte apuesta a esta política que a simple vista se presenta como un paliativo para morigerar los efectos del cambio climático, pero que detrás esconde las verdaderas intenciones las multinacionales sedientas de explotar recursos naturales en países ricos en biodiversidad como Argentina.

“Proponen discursos bonitos ya que, en términos generales ¿quién no estaría de acuerdo con el cuidado del medio ambiente?” destacó Ojeda, pero aclaró que cuando se rasca un poco la superficie de esos mensajes, “queda claro de que esto tiene que ver con el lobby de empresas internacionales de las empresas”.

Y fue claro al hacer hincapié que el peligro reside en que, “en un futuro no muy lejano, los principales países capitalistas y sus multinacionales, necesitan explotar nuestros recursos”, por lo que “lo que hacen ahora es preparar el terreno para cuando llegue ese momento”.