¿Qué significa la salida Liz Truss y en ingreso de Rishi Sunak al 10 Downing Street? Para el Partido Comunista de Gran Bretaña “el cambio de primer ministro muestra quién gobierna realmente”.
“El cambio de primer ministro muestra quién gobierna realmente Gran Bretaña”, recalcó el secretario general de la Unión de Jóvenes Comunistas, Johnnie Hunter, al referirse a la asunción de Rishi Sunak como primer ministro de ese reino, tras la dimisión de Liz Truss que se produjo a sólo 45 días de su mudanza al 10 de Downing Street.
Como se recordará, Truss se fue sin pena ni gloria cuando tras presentar su programa de gobierno, los actores financieros le dieron la espalda, lo que profundizó la crisis económica que golpea al Reino Unido a partir del Brexit, la pandemia y las restricciones que trae aparejado el papel que juega en la guerra desatada por la Otan contra Rusia.
Su sucesor es presentado como un “tatcheriano racional” con una fortuna personal estimada en setecientos millones de dólares, lo que supera a la del propio Rey Carlos III y la reina consorte Camila y alcanza para convertirlo en el primer político que figura en la lista de los más ricos de Gran Bretaña que confecciona The Sunday Times.
“El Banco de Inglaterra, la City de Londres y sus mercados financieros despidieron a Truss porque no tenía una estrategia coherente y creíble para subsidiar las ganancias de las grandes empresas de una nueva ronda de severos recortes del gasto público”, señaló Hunter y le apuntó a la economía de casino que tiene su sede formal en la Bolsa londinense.
“Lejos de ser fuerzas sabias y moderadas para la estabilidad, los capitalistas de los casinos estaban preparados para crear un caos artificial en los mercados de bonos y divisas para reemplazar a la primer ministra británica con menos tiempo en el cargo por el más rico de la historia”.
Y advirtió sobre la vuelta de rosca, más hacia la derecha, que significa el recambio. “Al igual que en las décadas de 1960 y 1970, estas mismas fuerzas se vuelven despiadadas contra los intereses de los trabajadores y sus familias”, para favorecer abiertamente “a los del capital monopolista y los súper ricos”.
Por lo que hizo hincapié en que “la lucha que enfrenta la clase obrera y los pueblos de Inglaterra, Escocia y Gales no es sólo contra el gobierno conservador”, sino también “contra una feroz ofensiva de la clase dominante que quiere reducir drásticamente los niveles de vida, los servicios públicos y las libertades sindicales y civiles”.
Y, en este sentido, instó a los sindicatos y al resto de sectores de izquierda a que no subestimen “la capacidad de los tories y sus patrocinadores empresariales y mediáticos para difundir mentiras y divisiones”.