Con la presencia de Christian Poli en representación del Partido Comunista de la Argentina, se llevó a cabo en Colombia la Cumbre Social de los Pueblos de América Latina y el Caribe, donde “hubo definiciones que son un avance fundamental para enfrentar la política del imperialismo norteamericano en nuestra región”.
“Las definiciones tomadas por las organizaciones participantes tienen un carácter antiimperialista y antineoliberal” dijo Christian Poli, Secretario Político del PC de la provincia de Buenos Aires, al referirse a la Cumbre Social de los Pueblos de América Latina y el Caribe y recalcó que ese espacio “se dispone a construir un frente “antiimperialista, anticolonial, antifascista, antipatriarcal, antisionista y antirracista”. Tras lo que planteó que las resoluciones adoptadas “son un avance fundamental para enfrentar la política del imperialismo norteamericano en nuestra región desarrollando la lucha por la paz en nuestro continente y denunciando que la guerra es favorable a los sectores de la oligarquía el imperialismo”.
Cabe recordar que este encuentro en el que se dieron cita diferentes referentes sociales, sindicales y de organizaciones populares, se llevó a cabo la semana pasada en la ciudad colombiana de Santa Marta, en simultáneo con la realización de la cuarta Cumbre de Jefes de Estado de la Celac-Unión Europea.
Al respecto, Poli destacó que la Cumbre Social de los Pueblos “define oponerse militantemente a los intentos de invasión de EE.UU. sobre Venezuela que también son una amenaza para toda la región”, al tiempo que planteó “un conjunto programático antineoliberal basado en al reforma agraria, la justicia ambiental, contra el área de libre comercio, promocionando la participación juvenil, la soberanía comunicacional, el derecho a la salud, la defensa de la hoja de coca, la soberanía continental, la reindustrialización, la justicia social y desmantelamiento del patriarcado”.
En tanto que valoró positivamente la presencia del presidente de Colombia, Gustavo Petro, quien al dirigirse a los presentes “fue muy claro en la defensa de la soberanía, la paz y la territorialidad de nuestra América Latina y en solidaridad con el pueblo de Venezuela y los intentos de intervencionismo directo de EE.UU.”. En este sentido, reflexionó que “el proceso de cambio en Colombia está en desarrollo y por eso produce iniciativas vinculadas a una dinámica antiimperialista, antineoliberal y de construcción del protagonismo popular, una democracia más avanzada que rompe con algunos límites impuestos por la democracia burguesa”. Y recordó que en ese país “se está discutiendo la conformación de una asamblea constituyente con protagonismo de las organizaciones populares y los partidos políticos de izquierda”.
Por otra parte, Poli, quien también es miembro del Secretariado Nacional del PCA, resaltó que el presidente Petro decidiera encabezar el acto en el que, el 9 de noviembre, en nombre del Estado colombiano pidió perdón a las víctimas del genocidio perpetrado contra los integrantes de la Unión Patriótica durante las décadas de los 80 y 90 del siglo pasado en connivencia con bandas paramilitares. “Fue en un acto con presencia de sobrevivientes y familiares de las víctimas en el que se reivindicó el papel de la militancia de izquierda y se fustigó a la oligarquía y al Imperio”, puntualizó el delegado del Partido Comunista de la Argentina.
Asimismo, consideró que la Cumbre de los Pueblos, “debe avanzar en una definición sobre la República Popular China y su papel en el escenario mundial y también en la reivindicación del sistema socialista chino que viene disputando con el modelo capitalista en crisis y sus políticas de carácter imperialista y depredatorias y anticivilizatorias” ya que, argumentó, “es fundamental levantar la construcción de esa nueva sociedad que lleva adelante la República Popular China eliminando la pobreza extrema y con pleno trabajo salud, vivienda y educación para el 95 por ciento de su sociedad”.
Poli también subrayó que “el programa de avanzada que plantea la Cumbre Social de los Pueblos sólo puede desarrollarse en un proceso de liberación nacional y social hacia el socialismo, rompiendo la hegemonía del sistema capitalista en relaciones sociales, por lo que la discusión de qué sistema es el más apto para llevar adelante este programa es fundamental”. Es por esto que indició que “si no avanzamos en una visión más estratégica de superación del sistema capitalista, será imposible poder llevar adelante este programa”.
Con la misma claridad, afirmó que “reivindicamos las definiciones de la Cumbre y consideramos que en Argentina las organizaciones participantes debemos profundizar ese enfoque para la construcción de una fuerza política no sólo electoral que enfrente al fascismo en el gobierno, sino que pueda construir un programa político que haciendo eje en el antiimperialismo, el antifascismo y el antineoliberalismo avance en definiciones que tengan que ver con la superación del sistema capitalista; es decir, una sociedad socialista”.
Cumbre Celac-Unión Europea
Son varios los puntos del documento final de la Cumbre Celac-Unión Europea, que el gobierno de Javier Milei rechazó suscribir en lo que representa un nuevo acto de sumisión perruna con la administración estadounidense encabezada por Donald Trump, ya que se trata de las mociones que fijan postura favorable a que se ponga fin a la masacre que el Estado de Israel sigue cometiendo en Gaza y al bloqueo que EE.UU. lleva a cabo contra Cuba, así como aquella que insta a combatir el crimen organizado transnacional y el tráfico ilícito de drogas a partir del pleno cumplimiento del derecho internacional, algo que a las claras no se respeta con la presencia en curso en el Mar Caribe de la flota de guerra estadounidense que bombardea lanchas con el pretexto de enfrentar al narcotráfico y el inocultable objetivo de derrumbar a la Revolución Bolivariana en Venezuela.
La reunión fue convocada en Santa Marta, donde además del anfitrión, Gustavo Petro, se dieron cita nueve mandatarios y representantes de gobiernos de sesenta países, entre ellos el mandatario de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y el presidente de Gobierno de España, Pedro Sánchez, como asimismo la vicepresidenta de la Comisión Europea, Kaja Kallas y el titular del Consejo Europeo, António Costa. La delegación del gobierno argentino fue encabezada por un funcionario de tercera línea, el subsecretario de Política Exterior, Juan Manuel Navarro, lo que indica el absoluto desinterés de la Presidencia Milei en aportar a una integración regional autónoma de los mandatos de Washington.
En este marco, el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, recalcó que la Cumbre fue excelente y oportuna, tras lo que recordó que el encuentro celebrado en Santa Marta, tuvo lugar en condiciones similares al encuentro UE-América Latina de 1999 cuando aún no se había fundado la CELAC, oportunidad en la que Fidel Castro denunció la amenaza que representa el imperialismo estadounidense para la paz e integración regional, “circunstancias que ahora se repiten por la hostilidad del gobierno de Donald Trump en América Latina y el Caribe”.
El canciller cubano también hizo hincapié en que en este último encuentro tuvo lugar un “excelente debate” y destacó que la mayoría de los concurrentes manifestara su posición a favor de una asociación entre ambos bloques que respete las diferencias entre los Estados y tenga en cuenta los intereses genuinos de los pueblos.
En este sentido, Cuba celebró la coincidencia expresada por casi todos los participantes a la hora de señalar que es necesario establecer un nuevo orden internacional y una arquitectura financiera global más justa, pero también la exigencia de respeto e igualdad de derechos en todas las relaciones entre los países de nuestra región y sus socios europeos.