“La dignidad de Colombia no se negocia”, advirtió el Partido Comunista Colombiano al repudiar al presidente de EE.UU., quien acusó a Gustavo Petro de tener vínculos con el narcotráfico. En una reciente declaración el PCC afirmó que su “amenaza de realizar acciones militares en territorio nacional es inaceptable y rompe el diálogo y las relaciones diplomáticas”.
“Señor Trump, la dignidad de Colombia no se negocia”. De este modo el Comité Ejecutivo Central Partido Comunista Colombiano (PCC) salió al cruce del presidente de EE.UU. , quien en declaraciones hechas días atrás durante una conferencia en la Casa Blanca, acusó a Gustavo Petro de impulsar la producción de drogas en Colombia y tras aseverar que “es un hampón, es un tipo muy malo que le ha hecho mucho daño a su país”, sostuvo que “ellos hacen cocaína” y amenazó: “mejor que tenga cuidado porque tomaremos acciones en contra de él y su país”.
En el marco del despliegue de sus fuerzas navales en el Mar Caribe, donde cuyos ataques a embarcaciones de pequeño porte asesinaron a al menos veintisiete personas, la semana pasada Estados Unidos hizo lo propio contra una lancha en aguas del Pacífico, frente a las costas colombianas. En esta ocasión el Pentágono afirmó que hundió una “narcolancha”, pero como en las oportunidades anteriores, no exhibió prueba alguna que avale tal aseveración ni explicó por qué motivo eligió hundir la embarcación en lugar de capturarla junto a sus tripulantes.
Por todos estos casos de piratería imperialista, tanto Venezuela como Colombia reclamaron explicaciones, pero como era de esperar Washington no dio ninguna respuesta sensata y sólo se limitó a las habituales bravuconadas de Donald Trump, quien redobló su apuesta incluyendo al presidente de Colombia en la lista de la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, conocida como “Lista Clinton”, en la que Washington inscribe a los empresarios y personalidades públicas a las que acusa de tener vínculos con el narcotráfico.
Ante todo esto, el PCC hizo público su rechazo a “las declaraciones insultantes” del presidente yanqui y a su “amenaza de realizar acciones militares en territorio nacional, que son inaceptables y rompen de facto el diálogo y las relaciones diplomáticas entre ambos Estados”. En esta línea recordó que el presidente Petro, junto al Pacto Histórico, “impulsa la paz, la integración regional, la democracia sustantiva y reformas estructurales para reducir la desigualdad y la pobreza en la que gobiernos anteriores sumieran a las grandes mayorías nacionales”.
En su comunicado enfatizaron que “nuestro gobierno ha cambiado la estrategia de lucha contra el narcotráfico, enfocándose en atacar tanto la cadena de insumos como la comercialización de estupefacientes”, señalando además que bajo la administración Petro, el Estado ofrece “alternativas productivas a cientos de miles de campesinos a los cultivos de uso ilícito”.
Del mismo modo, el PCC fue claro al subrayar que “la industria criminal del narcotráfico es de carácter transnacional”, por lo cual “su combate requiere nuevos enfoques y la cooperación internacional, sin que esta vulnere la autodeterminación y la soberanía nacional”. Y remarcó sobre todas las cosas que “la dignidad de Colombia no se negocia”.
En tal sentido, el Partido Comunista Colombiano puntualizó que resulta preciso “agotar y recurrir a los mecanismos diplomáticos regionales como la Celac y Unasur para construir una solución pacífica a esta tensión, en el marco de una defensa del principio de solución pacífica de controversias y respeto a la soberanía nacional”.
En tanto que convocó no sólo a “las fuerzas sociales y políticas del pueblo colombiano”, sino a todas aquellas “de América Latina y el Caribe a respaldar al presidente Gustavo Petro” y “a movilizarnos en contra de las pretensiones imperiales de Estados Unidos de convertir la región en una zona de guerra”.
“Es un buen momento para desarrollar un debate nacional y amplio sobre la presencia de las bases militares en Colombia”, agregó en este contexto el PCC . Y recordó que los comunistas colombianos están “en la primera línea de defensa de la soberanía y de los avances producidos en el gobierno del cambio”.