Sin la presencia del presidente, se llevó adelante en el Palacio Legislativo, un reconocimiento público de la participación del Estado uruguayo en tres asesinatos y dos desapariciones forzadas de personas.
El presidente Luis Lacalle Pou, pegó el faltazo al acto llevado a cabo el jueves pasado en el Palacio Legislativo, en el que en cumplimiento de la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Cidh), el Estado uruguayo tuvo que reconocer su responsabilidad por los crímenes de lesa humanidad que fueron perpetrados por durante la dictadura que tomó por la fuerza el gobierno entre 1973 y 1985.
En lugar del mandatario asistió la vicepresidenta, Beatriz Argimón, quien acotó su intervención a aquello que demanda la sentencia de la Cidh y, en tal sentido, dijo que “reconocemos que el Estado es responsable por la violación a los derechos a las garantías y a la protección judicial reconocidos en los artículos 8.1 y 25.1 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos”, así como “en perjuicio de los familiares nombrados el Estado violó el derecho a conocer la verdad”. A quienes alude son Silvia Reyes, Laura Raggio y Diana Maidanik quienes tenían entre 19 y 21 años cuando fueron asesinadas y Luis Eduardo González y Oscar Tassino, ambos secuestrados y desaparecidos durante la dictadura.
Se trató de un acto que tuvo lugar para cumplir con la sentencia que la Cidh emitió durante noviembre de 2021, por la que señala que el Estado uruguayo es “responsable por la desaparición forzada de dos personas en la dictadura, así como por la falta de diligencia investigativa en el caso de la muerte violenta de tres jóvenes mujeres”. En ella recalca que “más de tres décadas después, no se sabe toda la verdad sobre lo ocurrido ni se han determinado todas las responsabilidades penales por estos hechos”.
Pero Lacalle Pou no es el único que decidió faltar a la cita. También lo hizo el líder de Cabildo Abierto (CA), el ex comandante en jefe del Ejército, Guido Manini Ríos. CA es una fuerza que forma parte del Gobierno, cuyo aporte fue clave a la hora de definir la elección que llevó a Lacalle Pou a la Presidencia. Desde su negacionismo, Manini Ríos dijo que no fue porque lo de los desaparecidos es “un relato que se quiere imponer” que, insistió, “no se ajusta a la realidad de los hechos”.
Quienes sí estuvieron, son los representantes de organismos de Derechos Humanos, entre ellos, Madres y Familiares de Detenidos-Desaparecidos, que lamentaron la ausencia de Lacalle. Y también la vicepresidenta Argimón, que se comprometió a cumplir con otra parte de la sentencia, que señala la obligación de que el Estado determine el destino que tuvieron Tassino y González, pero asimismo que investigue, sancione y repare adecuadamente todas las violaciones a los Derechos Humanos vinculados a estos casos.
Entre quienes lamentaron que Lacalle Pou no se haya presentado, estuvo Karina Tassino, hija de Óscar Tassino, un militante del Partido Comunista que fue detenido ilegalmente y está desaparecido desde en 1977. Karina Tassino recordó que de acuerdo a la Constitución, el Presidente es comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, por lo que su asistencia a este acto hubiera tenido un peso significativo y saludó a todos los que lucharon para que se conozca la verdad. “El Estado violó nuestros derechos”, hizo hincapié y añadió que “el terrorismo de Estado afectó a toda la sociedad”.
Por lo que pudo reconstruirse, el último lugar donde fue visto Tassino es el centro de detención La Tablada, pero en su búsqueda, su hija tuvo que recorrer seis predios militares donde se detectó la presencia de restos de personas que fueron asesinadas. “Sos vos papá”, recordó emocionada que pensaba cada vez que tuvo que enfrentar esta situación y al dirigirse a los presentes preguntó: “¿cuánto más se repetirá?”. Y para concluir advirtió: “con las tripas decimos: los vamos a encontrar a todos. Por memoria y justicia, nunca más”.