La Obra Social de los trabajadores estatales activos y jubilados de La Rioja no presta un buen servicio y así coinciden en advertirlo desde ATE y la Asociación de Maestros y Profesores que apuntan sobre la responsabilidad de las autoridades provinciales.
La Administración Provincial de Obra Social de La Rioja (Apos), sigue acumulando quejas vinculadas a la calidad de las prestaciones que realiza, tal como lo manifestó días atrás Jubilados de ATE, cuya presidenta Chochy Reynoso, reclamó que se avance en una normativa que permita que todos los trabajadores estatales puedan elegir su obra social.
“Queremos una ley nacional y provincial que nos permita poder elegir una obra social”, resaltó la referente de ATE, tras lo que hizo hincapié en que así como están las cosas “somos prisioneros de Apos”, una obra social cuyos centros de atención “no cuentan con la cantidad de especialistas que se requiere”, al tiempo que en las localidades del interior provincial, “la salud está totalmente deteriorada para los jubilados pero también para los trabajadores activos”.
Por lo que sin dudarlo, lamentó que en la provincia de La Rioja “la salud está cada vez peor en todo lo que son los centros de atención” y como si esto fuera poco, “Apos no asiste con medicamentos ni pañales”. Y, pese a esto, el gobierno provincial que encabeza Ricardo Quintela, “nos impone a los docentes y a todos empleados públicos, esta obra social que ni siquiera ofrece una cobertura médica adecuada”.
La situación es crítica y de esto da cuenta desde la directiva de la Asociación de Maestros y Profesores de La Rioja (AMP), Analía Fonzalida, quien en idéntico sentido que Chochy Reynoso, apunta sus dardos contra la gestión del gobierno provincial. “Hay pocos especialistas…pocos odontólogos, traumatólogos y oftalmólogos”, pero también “cada vez hay menos turnos para reumatólogos que son muy necesarios para la atención de las personas adultas mayores y tampoco hay psicólogos ni psiquiatras”.
Pero esto no es todo, ya que “en localidades como Chilecito no tienen pediatras”, sostuvo y advirtió que los propios médicos “no quieren ser prestadores de esta obra social porque Apos nunca paga en término y forma”, todo pese a que “se nos cobran coseguros que se deben pagar sobre la orden cuando se trata de especialistas y que pueden ir desde los cinco mil hasta los treinta mil pesos.
Todo esto contribuye a sobrecargar a los hospitales públicos en donde tal como puntualiza la referente de la AMP, “los turnos para las especialidades a veces tardan hasta cuatro meses” y por eso muchas personas que están en condiciones de hacerlo, “optan por viajar hasta Córdoba, Catamarca u otra provincia para poder atenderse”. Y, en este contexto, es contundente al remarcar que todas estas deficiencias las presenta un sistema para el que “a lo docentes se nos descuenta de cada recibo de sueldo dos por ciento”.