El Concejo Deliberante de Mar del Plata declaró la emergencia en educación promovida por el radicalismo para darle una lavada de cara a la responsabilidad de Carlos Arroyo y María Eugenia Vidal, del estado crítico de la infraestructura.
En una sesión especial promovida por el radicalismo se resolvió declarar la emergencia educativa por la crítica situación de infraestructura en la que se encuentran los establecimientos provinciales y municipales. En el encuentro hubo intensos debates y exposiciones como el de la directora de la Escuela de Cerrito Sur que expresó que en dicho establecimiento dependen del clima para poder dictar clases.
La emergencia fue aprobada, y al respecto, Pedro Ferrer, responsable del Partido Comunista de Mar del Plata e integrante de Suteba, señaló que “es una victoria para la comunidad educativa ya que es algo que venimos reclamando hace años, sin embargo es una puesta en escena dentro de la disputa que hay entre la UCR y el PRO, ya que a ninguno le importa realmente que mejore la situación”.
En esa línea, expresó: “el estado de la infraestructura está en pésimas condiciones, el año pasado se cayó un tanque de agua en un colegio y no murió nadie porque fue en horario de clases y cayó sobre unas escaleras”.
En cuanto a la responsabilidad de Carlos Arroyo, Ferrer recalcó que “el gobierno municipal no se hace cargo de nada y se muestra divorciado de todos los reclamos que llevamos adelante desde la comunidad educativa”.
Un desguace planificado
El frigorífico "El Marisco" y la empresa pesquera "Sebastián Gaboto" bajaron sus persianas y dejaron 200 personas sin trabajo. De esta manera Mar del Plata se profundiza como una de las ciudades que más sufre las políticas de ajuste del Gobierno Cambiemos. Además del deterioro de la educación pública, el turismo, la industria textil y el puerto son las principales fuentes de trabajo locales que están en rojo desde la asunción de Mauricio Macri como presidente.
La gestión de Arroyo ha llevado a “La Feliz” a poseer un 12,8 por ciento de desocupación, el número más alto del país de los 31 aglomerados relevados. A su vez, la pobreza escaló al 24,8 por ciento y hay un total de 42 mil indigentes. Estas cifras de Indec pertenecen al cuarto trimestre de 2018.