Suspendió el derecho que asiste a jubilados a tener medicamentos sin costo. «Tenemos una voluntad que no se va a torcer y vamos a seguir en la calle para derrotar a este proyecto junto a otras organizaciones que estén dispuestas a dar la pelea», resaltó desde el MJL, Gustavo Panasiuk.
Un nuevo torniquete en este ajuste feroz que está perpetrando la Presidencia Milei, en particular contra los trabajadores jubilados y pensionados, se manifiesta esta vez por medio de las nuevas restricciones que establece para quienes hasta la semana pasada tenían el derecho de recibir sin costo medicamentos cuya ingesta representa la diferencia entre la salud y la enfermedad y, en muchos casos, es una cuestión de vida.
«Este gobierno con relación al tema de los jubilados y en particular al de los medicamentos, ha redoblado la apuesta» denunció desde el Movimiento Jubilados Liberación (MJL), Gustavo Panasiuk, tras lo que recordó que «comenzaron suprimiendo once fármacos de la canasta que estaba con cobertura del cien por cien para los jubilados, después 44 que fue el golpe más fuerte que sufrieron los jubilados que dependen del Pami y no satisfechos con eso ahora vienen con esta medida».
Y tras puntualizar que todo esto tiene lugar «en el marco de los brutales aumentos que llevan a cabo los laboratorios que hicieron que los medicamentos se incrementaran muy por encuita del IPC», sostuvo que hay remedios que cuyos precios fueron incrementados en hasta un trecientos por ciento «y ahora nos desayunamos que prácticamente eliminaron la gratuidad de los medicamentos de Pami, porque la única manera de seguir recibiéndolos es haciendo un trámite que es absolutamente engorroso», algo que plantea una situación «que no va a poder ser resuelta en el corto ni en el mediano plazo».
El anuncio del Pami plantea un drástico cambio en lo inherente a la entrega de medicamentos, ya que para obtener sus remedios, los jubilados deberán llenar un formulario y cumplir con nuevos requisitos para poder recibir un subsidio destinado a la compra de fármacos. Por lo tanto, quienes no cumplan con esas exigencias, no tendrán más los medicamentos gratis ni podrán comprarlos con descuentos. Y, asimismo, se restringió la posibilidad de acceder a este derecho a jubilados y pensionados cuyos haberes superen los 388.500 pesos, mientras que los que ganan menos de esa suma deberán realizar un trámite de inscripción para ser evaluados.
Con este telón de fondo, lo que en realidad se está perpetrando es la conculcación de derechos adquiridos que corresponden a personas que trabajaron todas sus vidas y que ahora deben sobrevivir con jubilaciones que los colocan por debajo del límite de la pobreza. «No se trata de un beneficio como se dice comúnmente, es un derecho», recalca Panasiuk y recuerda que «esto se obtuvo a partir de una obra social que es propia de los jubilados y jubiladas».
Y resaltó que «ni siquiera es el Estado de manera directa quien interviene, aunque si no existiera el Pami, debería hacerlo para que los jubilados y jubiladas tuvieran los medicamentos gratuitos necesarios para su atención», ya que «el derecho que asiste a todos y todas a tener una salud digna, es una responsabilidad que tiene que garantizar el gobierno nacional, tal como lo establece la Constitución y varios acuerdos internacionales suscriptos por el Estado que tienen rango constitucional».
Pero cabe puntualizar que a la obra social que pertenece a los trabajadores jubilados y pensionados, el Estado nacional la tiene intervenida prácticamente desde su creación. «El Pami está intervenido y siempre fue así, salvo durante un corto lapso de tiempo en el que la obra social tuvo un directorio, porque después de eso sufrió la intervención por parte de prácticamente todos los gobiernos», lamentó el integrante del MJL y sostuvo que «nunca se le dio a los jubilados la participación que corresponde por la ley que crea el Pami, que establece que en su directorio debe haber una participación mayoritaria de los representantes de jubilados, una mínima por parte de los trabajadores activos y otra del Estado».
Así las cosas, el MJL continúa con el plan de lucha que protagoniza junto a otras organizaciones del sector y, mañana jueves, va a ser de la partida en la jornada que convocan las dos CTA junto a la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular, sindicatos enrolados dentro de la CGT, sectores Pyme, agrupaciones políticas y organismos de Derechos Humanos.
«Vamos a ser parte de una demostración de protesta en la jornada nacional que reivindica las consignas ‘Por un Argentina sin hambre, con justicia social, en paz y con soberanía’», puntualizó Panasiuk e informó que «los jubilados y jubiladas vamos a estar presentes en Plaza de Mayo a partir de las 13 horas para ser parte de esta jornada de lucha».
Pero también hizo hincapié en que junto a otras organizaciones de jubilados, pensionados y adultos mayores, el MJL comenzó a realizar actos de protesta frente a la sede de las delegaciones de Pami de diferentes puntos del país y «vamos a tratar de conformar un espacio de amplia unidad para poder hacer llegar la protestas a las oficinas centrales del Pami en una próxima fecha», en una movilización que «esperamos que pueda tener verdaderamente una participación importante».
Ya que es preciso «dar rápida respuesta, porque estamos conscientes de que lo que se descarga sobre nuestras espaldas y nuestras humanidades es un proyecto verdaderamente genocida», remarcó y sin dudarlo indicó que «apuntan contra un sector de la sociedad que atravesamos por una etapa biológica en la que no tenemos la fuerza física suficiente como para poder enfrentarlos, pero sí tenemos una voluntad que no se va a torcer y vamos a seguir en la calle para derrotar a este proyecto junto a otras organizaciones que estén dispuestas a dar la pelea».