Con esta clara consigna y protagonizada por una verdadera multitud, se volvió a llevar a cabo en Uruguay la Marcha del Silencio, tras dos años de paréntesis provocado por la pandemia.
“¿Dónde están? La verdad sigue secuestrada: es responsabilidad del Estado”, es la consigna con la que miles de personas marcharon el viernes pasado en diferentes ciudades de Uruguay, para realizar la 27 Marcha del Silencio.
Vale señalar que con esta edición se retomó la movilización en las calles después de dos años en los que la Marcha debió suspenderse por la pandemia.
En esta ocasión se honró a las personas detenidas desparecidas durante la última dictadura y se exigió Memoria, Verdad y Justicia, pero asimismo hubo fuertes reclamos al presidente Luis Lacalle Pou a quien se responsabiliza por la falta de compromiso del Gobierno para que se garantice el avance de las causas abiertas por la comisión de delitos de lesa humanidad.
Pero también se fustigó el proyecto de ley que fue presentado por la bancada parlamentaria del oficialista partido Cabildo Abierto que, si prospera, va a garantizar que se beneficie con prisión domiciliaria a represores mayores de 65 años.
Cabe recordar que Cabildo Abierto es la fuerza política liderada por el ex comandante del Ejército, Guido Manini Ríos. Desde su bloque parlamentario se intentó instalar una iniciativa tendiente a derogar a la Ley Interpretativa, lo que buscaba que se restaure la Ley de Caducidad que es la que impidió que durante varios años se lleve a juicio a militares y policías que perpetraron delitos de lesa humanidad durante la dictadura instaurada en Uruguay durante la década de 1970.
Así, esta vez diferentes organizaciones de derechos humanos, sindicales, estudiantiles y políticas entre las que estuvo el Partido Comunista, volvieron a manifestarse tal como lo hacen desde 1996, cuando se hizo la primera caminata organizada por Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos por la Avenida 18 de Julio de Montevideo, a lo que se fueron sumando las citas del interior del país.