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El emblemático genocida falleció el sábado. “Su muerte nos recuerda el dolor y la bronca que produce que los genocidas se mueran sin decirnos dónde están y qué pasó con nuestros desaparecidos”, recalcó Iris Avellaneda.

“La muerte de Etchecolatz nos recuerda el dolor y la bronca que produce que los genocidas se mueran sin decirnos dónde están y qué pasó con nuestros desaparecidos”, recalcó Iris Pereyra de Avellaneda al referirse al fallecimiento del genocida convicto que se produjo durante las primeras horas del sábado pasado.

El que fuera director de la Policía Bonaerense y principal socio de Ramón Camps durante la represión desatada en el territorio bonaerense durante la última dictadura, murió a los 93 años en una clínica de la localidad de San Miguel donde estaba internado bajo custodia, a raíz de las múltiples sentencias a prisión perpetua a las que había sido condenado por diversos crímenes de lesa humanidad.

“Etchecolatz murió preso, en cárcel común, juzgado por la justicia y con la posibilidad de decirle al tribunal, a la sociedad y a los familiares de las víctimas qué pasó con Clara Anahí o con Julio López, pero volvió a salirse con la suya”, recordó la presidenta de la Liga Argentina por los Derechos Humanos (Ladh) y lamentó que “se fue a la tumba preso pero con cierta impunidad, la impunidad de guardarse hasta último momento los secretos del genocidio”.

Por lo que, sin dudarlo, hizo hincapié en que “hay que presionar para que los genocidas rompan el pacto de silencio” y en se sentido, recordó que “Omar Riveros tiene 98 años, en cualquier momento se muere y se va a ir sin decirnos todo lo que sabe”.

Pero también la titular de la Ladh dirigió su mirada hacia el Poder Judicial cuando advirtió que “no es concebible que muchos de los responsables del terrorismo de Estado se mueran sin condena firme” y resaltó que “la muerte de Etchecolatz, pone sobre la mesa que todavía hay crímenes impunes que deben ser investigados y que los responsables tienen que ser juzgados”.

Tras lo que recordó que “esta semana esperamos que el tribunal de San Martín dicte una sentencia ejemplar en la causa de Campo de Mayo” Vale señalar que ese día se va a conocer el veredicto en la megacausa de Campo de Mayo que es producto de la acumulación de múltiples causas que tramitaron por separado y en las que se investigó el destino de 350 víctimas, se sentaron en el banquillo 22 acusados y declararon un total de 765 testigos.