Representantes de pueblos originarios que se agrupan en el Tercer Malón de la Paz siguen con su ronda de encuentros para visibilizar lo que sucede en Jujuy. “Los inocentes son los culpables dice su señoría…” señala una canción de Charlie García que parece inspirada en Gerardo Morales.
En la Sala Néstor Kirchner del Congreso de la Nación, se desarrolló un encuentro entre diputados de la bancada del Frente de Todos y una delegación de pueblos originarios jujeños, cuyos integrantes están asimismo participando de la vigilia permanente que se lleva a cabo ante la Casa de Jujuy en la Ciudad de Buenos Aires.
Ahí se coordinaron acciones enmarcadas en el reclamo contra la reforma de la Constitución provincial y otras tendientes a exigir que el gobierno que encabeza Gerardo Morales, cese la represión y persecución que desató contra el pueblo jujeño.
También se volvió a insistir con el carácter violatorio de la Constitución Nacional, la Declaración Universal de los Derechos Indígenas y el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, que presenta el texto reformado a instancias de Morales ya que “avasalla los derechos de la protesta pública, de los pueblos originarios y los derechos laborales”.
Entre otros participaron del encuentro los diputados nacionales Hugo Yasky, Juan Marino, Mónica Macha y Daniel Gollán, el secretario general de la Unión Trabajadores de la Economía Popular, Esteban Castro, la presidenta de la Asociación de Mujeres Abogadas Indígenas, Sandra Ceballos, y el titular de la CTA de Jujuy, Santiago Hamud. Y se acordó la realización de una audiencia pública que, por este tema, se prevé efectuar en el Congreso y una multitudinaria movilización en Jujuy y en Ciudad de Buenos Aires que se llevaría adelante próximamente.
Por otra parte, en esta tarea que de divulgar lo que realmente está pasando en esa provincia, un grupo de dirigentes jujeños de pueblos originarios que se agrupan en el Tercer Malón de la Paz fueron recibidos por el titular de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor Oscar Ojea, quien reconoció que la demanda de sus visitantes “es justa”, ya que para que se introduzcan cambios que modifiquen la situación de las comunidades “debe haber consulta previa, libre e informada a los pueblos originarios”. La delegación visitante también informó al presidente del episcopado acerca de la brutal represión que se perpetra en Jujuy, en cuyo contexto hay una escalada de actos que incluyen persecuciones policiales y judiciales.
Así las cosas y mientras Morales sigue de gira electoral con Horacio Rodríguez Larreta, en Jujuy el gobierno continúa redoblando su apuesta a escalar el conflicto en un escenario en el que la resistencia no cede, por lo que persisten las medidas de fuerza de los trabajadores estatales y los bloqueos y manifestaciones en diferentes rutas.
Mientras tanto, la Secretaría de Derechos Humanos y Pueblos Indígenas de Jujuy, envió un pedido formal a la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos para “poner en conocimiento y denunciar”, lo que no duda en denominar como “excesos en el derecho de protesta que provocan cortes de ruta nacionales y provinciales”, acciones que califica como “ilegítimas” por lo que pide la “inmediata” intervención del organismo.
Quien instrumentó este despropósito, es la titular de la Secretaría, Marcela Infante, que es quien firma la nota enviada al organismo de Derechos Humanos que no ocultó su sorpresa ante la requisitoria del gobierno jujeño y advirtió que en el pedido de que intervenga, aparecen “ciertos conceptos prejuiciosos y también la descalificación de quienes se vienen manifestando en ejercicio de derechos reconocidos inequívocamente”, tras lo que cuestiona la expresión “excesos en el derecho de protesta” y el argumento de que se enfrentan a conductas “ilegítimas”, por parte de una Secretaría de Estado “que debe velar por la defensa irrestricta de los derechos y garantías de todos y todas”, algo que califica como “cuanto menos inexplicable”.
Por lo que señala: “déjenos decirle que en nada ayudan a la misión de descomprimir un conflicto de la envergadura que hoy mantiene en vilo a Jujuy y alerta a toda la sociedad argentina. Menos aún lo hacen las amenazas y la persecución penal que anuncian por estas horas”, por lo que “llamamos a escuchar las demandas populares, no a reprimirlas”.