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Jue, Sep

Lenin: un siglo, doce voces
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¿Cómo es que se construye un revolucionario? Esta es una de las preguntas que analizando el recorrido político hecho por Lenin, nos ayuda a responder Hernán Randi, quien es director del Cefma, además de ser el responsable nacional de Formación Política del Partido Comunista que lo tiene también como integrante de su Comité Central. Lenin no sólo dedicó su vida a analizar y entender el mundo sino que usó toda su vida a transformarlo, tarea que empezó por su madre patria Rusia.

Todos los actores sociales, filósofos, pensadores, intelectuales y militantes se dedican fundamentalmente a analizar el mundo, pero de lo que se trata es del arte de transformarlo y a esto dedicó su vida Lenin, quien tiene antecedentes para producir esta transformación, tarea que por supuesto no desarrolla sólo. Y no lo hace porque sea un hombre llegado de otro planeta ni salido de un laboratorio, sino porque es un hombre contingente a su época, en el que existe una línea de continuidad entre sus antecedentes y el arte de la transformación que emprende junto con otros camaradas.

Entre sus antecedentes aparece su propia vida familiar. Sus padres eran gente inquieta, personas que para su época tenían conocimientos muy desarrollados de la realidad. No eran militantes, pero sí afincaban en determinadas culturas e historias del pueblo ruso acerca de cómo enfrentar al zarismo con toda la secretividad que eso tenía, ya que se trataba de enfrentar a un régimen represor y persecutorio de cualquier tipo de oposición, tarea que llevaba a cabo con su policía secreta, la Ojrana.

La mamá de Lenin era maestra rural y su papá profesor de matemáticas y física, era un tipo muy reconocido que de hecho recibió una Orden al Conocimiento otorgada por el zar. Y en su casa tenían una extensa biblioteca, que fue un escenario propicio para que sus hijos abrevaran en una cultura que aportó a que se convirtieran en militantes. El hermano mayor de Lenin fue militante en una organización llamada “La Voluntad del Pueblo” que junto a otra denominada “Los Amigos del Pueblo” era una de las dos organizaciones llamadas Narodniks o lo que es lo mismo en ruso populistas, organizaciones que existían en los albores del siglo 20 en Rusia.

Pero hay que aclarar que no se trataba de populistas en el sentido que se utiliza actualmente esa palabra. El populismo ruso de esos años, tenía una base de reivindicación campesina y su principal política era la del terror: aplicar el terror a los agentes, funcionarios, recaudadores de impuestos y militares del zarismo.

Estas dos organizaciones después se van a fusionar en un partido que Lenin va a criticar, el Partido Socialista Revolucionario. Esta es la historia de los padres y el hermano de Lenin que acaba asesinado por el zarismo, por intentar matar a un zar. Este era el hermano al que Lenin le tenía mucho aprecio, pero además fue el que lo introdujo en la lectura del marxismo. Y este es un dato relevante para pensar al Lenin que con el asesinato de su hermano va a poner en tensión esa historia antecedente familiar, por eso, por su militancia y por sus primeras experiencias va a ser tan fuertemente crítico de todas las organizaciones de su época, cosa que es interesante para recuperar en estos días: más allá de las múltiples y cambiantes alianzas tácticas que tuvo que desarrollar en su vida el partido revolucionario ruso, el Partido Bolchevique, se vio en permanente tensión y discusión con las fuerzas opositoras y aliadas.

Lenin nació en un pueblo de la extensa Rusia asiática y va a ir a estudiar derecho a Kazán donde fue perseguido por armar uniones juveniles en contra del zarismo, lo que le impidió terminar con sus estudios. Y lo hizo dentro de un marxismo que todavía era vulgar, ya que aún el marxismo ruso no había desarrollado la capacidad de conjugar su análisis de la realidad con la conformación de una organización revolucionaria, algo que va a aprender mejor al irse rumbo a San Petersburgo, la ciudad más europea de Rusia, donde concluyó sus estudios de derecho. Pero también es ahí donde va a caer preso por primera vez y desde donde va a ser deportado a Siberia.

Para comprender mejor esta etapa es recomendable la lectura de un texto suyo que se llama “La Unión de Lucha a los obreros y socialistas de San Petersburgo”. La Unión de Lucha era una organización de base de los socialdemócratas rusos, los socialistas de esa época en la que todavía no había nacido el Partido Comunista que concebimos hoy.

De ahí en adelante van a venir sus primeros textos profundos “quienes son los ‘amigos del pueblo’ y como luchan contra la socialdemocracia”, entendiéndose que los amigos del pueblo no es una forma relativa de hablar sobre la amistad de parte de Lenin, sino que es una organización que junto a “La Voluntad del Pueblo” eran las organizaciones populistas.

Entonces luego escribe “El desarrollo del capitalismo en Rusia”. Lenin escribía entendiendo que la escritura es un debate político de la época y por eso hace este texto para discutir con los otros socialdemócratas, los que más tarde serían mencheviques, discutiéndoles el argumento que decía que todavía el capitalismo en Rusia no estaba desarrollado y que por eso hacía falta realizar primero una revolución burguesa. Para Lenin esto estaba descartado ya que aunque mayoritariamente la Rusia de aquella época fuera campesina, el sector más dinámico, el que organizaba la vida social y ponía a Rusia en relación con otras naciones, ya entraba en un desarrollo capitalista. Esto implicaba una transformación económica y social que el zarismo no podía terminar de barajar y por eso estaba en permanente crisis económica, lo que lo hacía entrar cada vez más en determinadas crisis económicas y políticas, así como meterse en todas las guerras preimperialistas de la época.

En este punto, a comienzos del siglo 20, tiene lugar un fuerte debate dentro de los bolcheviques, que Lenin va a vivir desde el exilio. De 1903 a 1905 va a suceder lo que Lenin llamó el ensayo general de la revolución fallida de 1905, que va a dejar dentro del Partido la división entre bolcheviques y mencheviques, por la mayoría y por la minoría tal su significado en ruso.

Entonces Lenin va a poner sobre la mesa toda la experiencia de las revoluciones burguesas europeas, burguesas pero de base obrera como las que hicieron los obreros en 1832, 1848 a 1852 y La Comuna de París de 1871. Lenin va a conjugar esas experiencias trayendo al Marx de 1848, que es cuando empieza Marx a plantear la idea de la dictadura del proletariado, tras una revolución burguesa victoriosa pero de base obrera que va a ser brutalmente diezmada ¿Qué quiere decir esto? Que la sociedad tiene una dictadura de una minoría, que debe convertirse en una dictadura de la mayoría, esto es de los trabajadores. Después lo llamaron democracia revolucionaria, entre otros nombres, pero el concepto es que a la sociedad la deberían dirigir las mayorías trabajadoras.

Basado en estos fundamentos, tras las experiencias fallidas, Lenin se plantea un partido de nuevo tipo, engarzando esas experiencias del marxismo europeo ya en curso y sobre todo por la derrota de ese intento estatal que fue La Comuna de París. Y ahí va a jugar también la experiencia de los populistas rusos, porque el sistema organizado, clandestino y conspirativo del partido para combatir al zarismo, fundamentalmente el expresado por “La Voluntad del Pueblo”, va a ser parte del programa y la construcción del partido de nuevo tipo que Marx no había llegado a ver. Por eso es que somos marxistas leninistas, porque entendemos que el tipo de partido para hacer la revolución es el que propuso Lenin e intentamos construir todos los días.

En ese partido tenía que haber revolucionarios profesionales, dedicados a la función revolucionaria permanentemente, pero también debía tener capacidad para construir movimiento de masas, concentrarse en la clase y actuar en el seno de ella, así como capacidad de conspiración y agitación política permanente en el seno de los trabajadores. Y para eso era indispensable no ser descubierto ni ser cooptado por el enemigo.

 

El Partido de nuevo tipo y los Soviets

Entonces Lenin va a conjugar una historia familiar, también una síntesis de todo lo más avanzado del marxismo revolucionario de su época y un concepto de partido. Estos antecedentes son muy importantes para entender a Vladímir Ilích Uliánov que se puso Lenin como seudónimo por la belleza del río Lena en la Siberia rusa.

Unos antecedentes que son la síntesis de una historia familiar y personal, la experiencia del marxismo europeo y las formas y métodos de lucha de las organizaciones preexistentes al marxismo en Rusia. Así como Marx fundó su concepción de la historia y de la sociedad basada en tres fuentes que fueron la discusión con la economía política inglesa, el socialismo utópico francés y la filosofía clásica alemana, Lenin también tiene sus fundamentos y tiene sus fuentes y partes integrantes en su propia experiencia histórica.

Para Lenin va a ser muy importante el desarrollo de la combinación de todas las formas de lucha, ya que en el transcurso que va de 1905 a 1917 va a tener la capacidad para observar en qué momentos se debe desplegar la lucha parlamentaria, en cuáles la lucha legal, la huelga e inclusive los conceptos político-militares que no vamos a desarrollar en este articulo.

Si se recorre su obra completa, se encuentra una categoría que inclusive desarma la coyuntura en unidades mínimas: habla muchas veces del momento actual, el movimiento permanente cambiante de la táctica. Lenin tenía esa capacidad de observar los momentos cambiantes, inclusive de leer esos intentos de reformas que el zarismo quería hacer de la mano de acuerdos con el Partido Liberal Constitucionalista (los Kadetes como se los conocía), que no prosperaron porque los Kadetes querían desarrollar el poder burgués en Rusia, en tanto que el zarismo limitaba esa posibilidad desde el poder el Estado.

De hecho va a haber un gran reformador en Rusia, Piotr Stolypin, que fue asesinado misteriosamente cuando el zarismo intentó a través suyo hacer determinadas reformas liberales que durarán muy poco durante el proceso previo a la Primera Guerra Mundial.

Pero Lenin además va a proponer y a crear dos cuestiones fundamentales: el partido de nuevo tipo, y el despliegue de lo que hoy llamamos poder popular a través de los Soviets.

En primer lugar, Lenin va a observar algo interesante que no ocurría desde la experiencia de La Comuna de París.

Va a entender que en 1905 nace una institución popular fundamental en la historia de Rusia, en Ivánovo, que es una ciudad del cordón exterior de Moscú, que después se va a desplegar en San Petersburgo con una potencia inaudita. Habían nacido los Soviets algo que hoy podríamos entender como estas asambleas de poder popular, fundamentalmente desplegadas por soldados y obreros, aunque vale aclarar que los campesinos actuaban ahí como soldados porque lo eran a raíz de las levas forzosas del zarismo que tuvieron lugar a lo largo de años para las guerras como la de Crimea y la que Rusia, que era un Estado policíaco y militar, libró con Japón hasta llegar a la Primera Guerra Mundial.

Y en estas reformas que no podían terminar de sucederse, la crisis económica permanente, la guerra, la muerte y el hambre van a ir produciendo la parte de la realidad en la que el zarismo ya no puede reformar nada, por lo que comienza a entrar en una crisis tan pero tan permanente que la situación política en Rusia se empieza a caldear. Por eso es que entre 1905 y 1917 se va a dar todo un proceso largo de crisis, sólo alterado por breves momentos de estabilidad.

Entonces los Soviets van a ser elementos fundamentales con estos soldados levados forzosamente por el zarismo y los obreros que comienzan a organizarse para poner en discusión masivamente el orden vigente en Rusia.

Y en segundo lugar luego de la lectura del despliegue y el desarrollo de los Soviets, Lenin va a sumar la necesidad de la creación del partido revolucionario, que tenga la capacidad de acumular fuerzas en medio de esta crisis y estos vaivenes de la política, para prepararse para hacer la revolución socialista.

Durante el período que va desde 1914 a 1917 con la Primera Guerra Mundial, la crisis se va a ahondar y en esos años Lenin va a producir un volumen enorme de su obra teórica y su obra práctica que va a tener un gran impacto en la acumulación de fuerzas, ya que va a constituir un partido cada vez más fuerte y poderoso en el arte de la conspiración y de la lucha política contra el zarismo.

1917 se va a iniciar con una revolución más, la revolución burguesa antizarista, la revolución de febrero. En el marco de esa revolución Lenin escribe las Tesis de Abril, donde va a proponer una hoja de ruta para avanzar en la lucha por el poder.

La revolución de febrero no va a ser un gobierno de Aleksandr Kérenski, sino un intento de gobierno provisional en acuerdo de todos los partidos menos los bolcheviques, con una parte del zarismo. Por eso el gobierno va a ser el gobierno del príncipe Georgi Lvov y Kérenski va a asumir como su ministro de Guerra. Sobre este momento Lenin dijo que era un reparto del botín, ya que se repartían los puestos sin resolver ningún problema y mientras tanto la crisis se ahondaba en Rusia en el marco de sucesivas derrotas en la Primera Guerra Mundial. Entonces los bolcheviques van a actuar fuerte en el despliegue que se vuelve a dar desde la revolución de febrero del 17, en la recreación de los Soviets. Los bolcheviques van a actuar fuertemente ahí, y más allá que nunca ganaron una elección en los Soviets, van a dirigir los comités militares revolucionarios de los mismos y, desde ahí, van a actuar con mucha fortaleza organizando a soldados con un importante trabajo sobre las fuerzas armadas zaristas en la perspectiva de la toma del poder.

Ante este crecimiento de los bolcheviques y la crisis del gobierno provisional, va a suceder la dimisión del príncipe Lvov y la asunción de Kérenski en el gobierno ruso. Inmediatamente después esto, entre julio y agosto, va a haber un levantamiento militar de los rusos blancos que representaban a la oligarquía zarista, comandados por el general Lavr Kornílov, que va a ser derrotado por una alianza general de todo el pueblo ruso.

Y ahí hay que observar una cosa interesante sobre la dialéctica de Lenin. Así como en las Tesis de Abril, al analizar la revolución de febrero, había dicho “ante una república democrática con asamblea constituyente y una sin asamblea constituyente queremos la primera, pero antes que las dos queremos una república soviética de obreros y campesinos”. Ante el levantamiento de Kornílov, argumentó: “con Kérenski contra Kornílov, pero contra Kérenski”.

Esto deja a las claras que nunca fue una polaridad el pensamiento de Lenin donde siempre la dialéctica tuvo por lo menos tres elementos en combinación.

Entonces desde la crisis del levantamiento de Kornílov hasta noviembre del 17, va a ser el arte de la política de la dirección bolchevique, día por día, con la conducción de Lenin como pocas veces se vio en la historia. Lenin va a escribir en ese momento dos obras muy importantes para la revolución: “El Estado y la Revolución” que quedó inconclusa porque, como dijo en el prefacio, la Revolución en términos prácticos es mucho más importante que la escritura de la misma cuando la situación revolucionaria se produce. Y la otra obra es “El Marxismo y la Insurrección”, ya que se debía debatir en el seno del Partido que había que tomar el poder, cuando una gran parte del Partido todavía pensaba que la transformación tenía que darse a través de los Soviets y la organización del poder popular de esa época.

Pero Lenin tenía claro que era un momento de crisis del enemigo tan fuerte que había que tomar el poder. Y para eso escribe “El Marxismo y la Insurrección”. De hecho van a sucederse en el arte de la política varias cosas más en esos días: hasta ese momento, Trotski era parte de un grupo independiente, ni bolchevique ni menchevique, era de un sector que se llamaba Grupo de los Interdistritales, pero había sido elegido como líder del Soviet de Petrogrado (ex Leningrado y actual San Petersburgo) que era el más importante de Rusia. Y entonces Lenin va a convocarlo para que se incorpore, no sólo al Partido sino a su dirección política, que va a quedar compuesta por Lenin, Trotski, Bujarin, Stalin, pero también por Kámenev y Zinóviev que se van a oponer a la insurrección e inclusive van a hacer propaganda en contra. En ese arte, inclusive de contradicciones en el seno de la dirección del Partido, se va a hacer una revolución que va a cambiar la historia de la humanidad. Lenin se va a apoyar fuerte en cuadros organizativos del Partido de esa época, cuadros muy importantes que representan una estructura organizativa, como Sverdlov, Lunacharski, Kollontai, Dzherzinski, etc. Pero también en los comité militares revolucionarios de los Soviet, por eso si se lee la proclama del pronunciamiento de la revolución victoriosa, la revolución bolchevique, va a decir que el comité militar revolucionario del Soviet de Petrogrado es el que toma el poder.

Esto es interesante ya que, aunque la historia no es ni calco ni copia, permite ver cómo fueron los antecedentes reales de los procesos, para entender también determinadas prácticas y acciones que hay que cometer a futuro, obviamente, con toda la creatividad del caso.

Lenin nos deja un legado enorme con todo esto. Nos deja  fundamentalmente, aprender y aprehender de su historia, de su práctica y sobre cómo se desenvolvió en el proceso para gestar la organización revolucionaria y de qué manera actuó para gestar la situación revolucionaria. La repetición mecánica de todo esto no sirve para nada, pero sí es preciso aprender el método y el concepto de cuáles son los atributos que debe tener un partido para analizar todos los elementos de la realidad.

Esto es volver al punto de partida que planteó Marx en el capítulo tercero de “La Contribución y la Crítica a la Economía Política”, que se llama “El Método de la Economía Política”, donde parte del análisis de la situación internacional con todos sus elementos, para llegar a la nacional, ver ahí un análisis de coyuntura y cómo el Partido se tiene que desenvolver en esa coyuntura. Y hacerlo llevado al arte de la lucha por el poder como lo hizo Lenin, cuyo legado es seguir buscando la síntesis de los antecedentes históricos de cada Patria, en nuestro caso de la Patria Grande Nuestroamericana también, porque cada Patria tiene sus antecedentes, su historia de luchas, la historia de cómo el marxismo se desenvolvió, pero asimismo tiene fuerzas revolucionarias locales que han actuado para transformar la realidad.

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Rocco Carbone nació en Cosenza, al sur de Italia y se doctoró en Filosofía por la Universität Zürich en Suiza y también en Letras por la Università degli Studi della Calabria. Este lúcido pensador se ocupa de filosofía de la cultura y filosofía del poder, al tiempo que trabaja en la Universidad Nacional de Quilmes y es investigador del Conicet. Ahora es una de las doce voces que se suman a las páginas de Nuestra Propuesta para ayudarnos a reflexionar sobre Lenin, pero sobre todo acerca de la vigencia de su pensamiento en la Argentina actual.

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