Ante Alberto Fernández, argentinos residentes en Francia y juristas de aquel país, manifestaron su preocupación por la situación de la titular de la Tupac Amaru.
En el marco de la recepción que ofreció la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, el presidente Alberto Fernández, recibió a una comitiva de argentinos residentes en Francia y juristas de aquel país que solicitaron audiencia para manifestar su preocupación por la situación que atraviesa Milagro Sala, quien desde hace más de seis años es prisionera política en la provincia de Jujuy.
En la oportunidad el presidente expresó su preocupación “por la extrema irregularidad del proceso llevado adelante por la justicia provincial y por el precedente que esta situación significa para el estado de derecho en la República Argentina” y recordó que el caso está en manos de la Corte Suprema de la Nación, que debe decidir si valida o no el proceso plagado de irregularidades que se realizó a instancias del gobernador Gerardo Morales.
Cabe citar que no es la primera vez que Fernández hace pública su postura respecto a la situación que padece la titular de la Tupac Amar. En junio pasado, el mandatario suspendió las actividades que tenía previstas para viajar hacia Jujuy donde visitó a Milagro Sala, quien estaba hospitalizada por un cuadro de trombosis y aprovechó la oportunidad para reclamar que la Corte Suprema se aboque a su caso, al tiempo que denunció que “prolongar las prisiones preventivas es una forma de violar los derechos humanos”.
Vale recordar que desde que fue encarcelada, organizaciones de Derechos Humanos argentinas, francesas y de otros países, se pronunciaron para exigir la libertad de la ex legisladora jujeña. Y, según se supo, la alcaldesa de la capital francesa considera nombrarla ciudadana ilustre de París como forma de reconocer su lucha y para visibilizar el apoyo internacional al pedido de libertad.