En Nueva Pompeya fue señalizado el sitio donde durante la última dictadura permanecieron secuestrados Carmen Román, Luis Cervera Novo, Ricardo Gómez, Juan Cesáreo Arano, Juan Carlos Comínguez, Miguel Prado y Miguel Lamotta.
Familiares, sobrevivientes y vecinos, junto a representantes de organizaciones de Derechos Humanos, sociales, sindicales, políticas y Barrios por Memoria y Justicia, se dieron cita el lunes pasado ante el edificio ubicado en Pomar 4173, para señalizar con una Baldosa de la Memoria el sitio donde durante la última dictadura funcionó un centro clandestino de detención y tortura que estaba a cargo del grupo de tareas de la Side que operaba desde Automotores Orletti.
Como se recordará, se trata de un inmueble que está en el barrio de Nueva Pompeya, que fue identificado durante diciembre de 2022 merced a una investigación llevada a cabo por el juzgado federal a cargo de Daniel Rafecas, que pudo establecer que de mayo a junio de 1977, ahí operó la patota que encabezaba el represor Aníbal Gordon.
La investigación también estableció que en el lugar estuvieron secuestradas al menos siete personas, entre ellos, los dirigentes del Partido Comunista Juan Carlos Comínguez y Luis Cervera Novo, a quienes se llevaron el 20 de mayo de 1977 de las inmediaciones del local partidario ubicado en de Avenida Callao 274.
Asimismo, la pesquisa reveló que también habían estado ahí los militantes comunistas Ricardo Gómez, Juan Cesáreo Arano, Miguel Prado, Miguel Lamotta y Carmen Román. De ellos, Cervera Novo, Gómez, Arano y Carmen Román permanecen desaparecidos.
El acto contó con la presencia de la integrante del PC de la Ciudad de Buenos Aires, Zaida Chamruk, quien destacó la importancia de que se sostenga la lucha por Memoria, Verdad y Justicia, contra la impunidad y las prisiones domiciliarias con que recurrentemente el Poder Judicial beneficia a genocidas. También estuvo Mariana, quien es nieta de Cervera Novo y recalcó que es preciso “señalizar para recordar, señalizar para rememorar y señalizar para juzgar, por los que no están, por nosotros y las generaciones futuras”.
Por su parte, Fernando Iglesias, el hijo de Carmen Román, recordó la coordinación que tuvo la Side con el Plan Cóndor, tras lo que reivindicó la lucha de “los 30.000 por el socialismo y la liberación nacional, ante un sistema capitalista e imperialista que no tiene ninguna respuesta para dar a la humanidad, más que la profundización de sus planes de hambre y dominación”.