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Mié, May
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La posibilidad de que Javier Milei se convierta en Presidente, nuevamente hace soplar los vientos de privatización que amenazan con llevarse puesto al fútbol argentino.

El miércoles pasado, Mauricio Macri mandó a Patricia Bullrich a blanquear públicamente su pleno apoyo al candidato de La Libertad Avanza, Javier Milei, de cara la segunda vuelta electoral del 19 de noviembre. Desde hace tiempo los coqueteos mutuos y, a fin de cuentas, el estrecho vínculo entre ambos ya era inocultable como también lo es que parte de la rosca entre Macri y Milei tiene que ver con el fútbol, donde el ex presidente mantiene vivo su sueño de poder privatizar a los clubes argentinos.

Macri le sacó la bendición a las ovejas de su propio partido, Larreta y Bullrich, y se la dio al candidato de La Libertad Avanza a quien ya empezó a marcarle qué debe hacer en el fútbol, que es uno de los intereses (¡y obsesiones!) principales del ex presidente de Boca. El periodista Ernesto Cherquis Bialo expuso que Macri vuelve a la carga con la privatización del fútbol como los hizo en los 90 y como lo intentó hacer cuando fue presidente de la nación.

La instrucción de Macri a Milei, es que si llega a La Rosada debe privatizar los clubes, para lo que debería derogar el decreto 12/12, realizado durante el gobierno de Eduardo Dhualde, que exime de impuestos a aquellos clubes que ofrecen servicios a la comunidad tales como tener colegios y desarrollar actividades culturales.

La idea de Macri tiene como objetivo poner de rodillas a los clubes para que se vean en la situación de no poder prestar más servicios a la comunidad. Esto es en sí mismo muy peligroso, pero todavía se vuelve peor si se tiene en cuenta de que en el caso de los clubes de barrio, una decisión de este tipo llevaría a que muchos deban cerrar definitivamente, porque no poseen una estructura que les permita mantenerse de pie.

Incluso antes del affaire que por estos días lo une a Mauricio Macri, Milei dio algunos indicios acerca de sus ideas sobre el fútbol argentino, que van en sintonía con las del fundador del PRO lo que  anticipa un choque fuerte contra la gran mayoría de dirigentes, socios e hinchas en caso de que se convierta en Presidente.

Milei es un hombre que tiene pocos nexos con en el mundo del fútbol. Actualmente no tiene a nadie de peso e influencia que haga contactos con la AFA. Lo más cercano que aparece dentro de su círculo es el banquero Juan Ignacio Napoli, quien encabezó su lista de sus candidatos a senadores nacionales por la provincia de Buenos Aires.

Napoli es confeso hincha de River, donde hasta hace poco formó parte de la oposición junto a Antonio Caselli, tras lo que recibió la propuesta de la actual dirigencia encabezada por Jorge Brito, para ser asesor de la Presidencia del club. También conoce muy bien a Matías Patanián, actual vice del Millonario que tiene poco peso en AFA. A ambos los vincula su pasado en AA 2000 bajo el ala del empresario Eduardo Eurnekian.

Sin embargo, el candidato por La Libertad Avanza tiene conocidos contactos con empresario Guillermo Tofoni. Hace un tiempo le dio entidad a una polémica publicación, en la que Tofoni propone la privatización de los clubes de fútbol para que se conviertan en sociedades anónimas deportivas.

Tofoni es un polémico empresario que actualmente se encuentra en una batalla legal con la AFA. Tapia y otros dirigentes lo denunciaron por utilizar, sin autorización, el nombre de la casa madre del fútbol argentino para realizar negocios privados. La causa abierta por esta denuncia, recayó en el Juzgado Criminal y Correccional Federal 1 y desde AFA buscan que Tofoni sea imputado por la “utilización ilegal de marcas registradas”.

En su artículo “Dolarización y fútbol: La tierra prometida”, Tofoni sostiene que la dolarización que impulsa Milei podría beneficiar al fútbol argentino. Incluso, plantea que el Congreso tendrá “una oportunidad única de crear una ley para el management de los clubes con inversiones nacionales e internacionales, asignatura pendiente en el fútbol argentino porque cuando se quiso hacer fue a medias tintas y sin dar las garantías económicas y jurídicas del caso, como Mandiyú de Corrientes y Blanquiceleste en Racing”.

En términos más claros, Tofoni postula la instalación de sociedades anónimas en el fútbol. No es una idea propia, claro está, ya que fue una iniciativa que también intentó llevar adelante Macri durante su presidencia. Su nexo en esta tarea fue Fernando Marín, un hombre históricamente vinculado al fútbol y con pasado en Racing. Incluso el PRO, a través de Nicolás Massot, llegó a redactar un proyecto que quedó guardado en los cajones del Congreso. He aquí dos párrafos de la nota para analizar: “Con una economía sin turbulencias y una moneda estable como el dólar, las instituciones podrán conseguir créditos a treinta años para remodelar sus infraestructuras, como campos de juego, mejores tribunas y accesos, centro de entrenamiento, capacitación de profesionales y que los socios tengan en definitiva mejores servicios y satisfacción de pertenencia, donde los clubes puedan tener independencia económica”.

Además, “la dolarización en el fútbol argentino va a traer inversiones en infraestructura, transmitirá transparencia y orden en la economía del fútbol y muy probablemente también será un futbol que irá a sociedades mixtas, donde los inversores pueden ser tanto personas físicas como jurídicas de carácter privado (grupos inversores). Se está trabajando en la posibilidad de que Argentina pueda ser sede del Mundial 2030 y para que eso suceda tiene que haber inversión para remodelar estadios”.

¿Pero qué pasa con las inferiores y toda la cuestión social que atraviesa a un club? Un comentario ilustrativo de Claudio Borghi sobre cómo actúan las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) en Chile, generó un efecto dominó en buena parte de la dirigencia del fútbol argentino, que volvió a advertir sobre lo que puede ocurrir si un nuevo gobierno avanza con la idea de imponer un modelo de fútbol privatizado.

El Bichi Borghi, ex futbolista y ex entrenador de la selección de Chile, dijo que “las SA no invierten en juveniles porque no saben cuánto tiempo van a estar en el club y entonces Chile se quedó sin trabajo de recambio. Es muy difícil que Chile salga de esto”. Y añadió que “una vez un dueño me dijo ‘¿para qué voy a invertir en un chico de doce años si yo sólo quiero estar dos o tres años en el club?’”. Por último, Borghi denunció que “ellos quieren hacer negocios, pero lo que no entienden es que no compran un club, compran una historia, un sentimiento y una pasión”.

Nuestros clubes son asociaciones civiles sin fines de lucro que tienen un deporte federado como el fútbol, pero que también cuentan con otras actividades deportivas, federadas y no federadas (muchas de ellas culturales), con gran contención social para su comunidad. Hay muchos modelos de gestión en el mundo: Sociedades Anónimas Deportivas, sistemas mixtos, Asociaciones Civiles. Y gestiones malas hay en todos esos modelos. Nadie puede garantizar que una SAD sea sinónimo de una buena gestión y que, en contrapartida, una asociación civil sea de una mala.

 

Tapia-Massa cierran líneas

 

El titular de AFA, Claudio Chiqui Tapia, explicitó su apoyo a Sergio Massa hace dos semanas, cuando presentó junto al candidato de Unión por la Patria, el Mundial 2030 que tendrá un partido en Argentina. “Te miro y me acuerdo de 2017, cuando empecé a conducir la AFA. Es un enorme desafío y también lo tendrás cuando te toque conducir este país”, le dedicó el Chiqui.

Argentina será sede de uno de los partidos inaugurales junto con Uruguay y Paraguay, pero después el Mundial se va a mudar a España, Portugal y Marruecos. Algo que algunos prefieren leer como “el premio consuelo para Sudamérica”. De esta manera Buenos Aires, Asunción y Montevideo albergarán los tres partidos inaugurales de la Copa 2030, pero el resto del certamen se realizará en las otras sedes en un hecho sin precedentes que deja abierto los interrogantes sobre cómo continuará el tema.

El ministro Massa y el titular de la AFA encabezaron el anuncio formal de uno de los partidos inaugurales del Mundial Centenario 2030 en Argentina. Durante el acto, el candidato de Unión por la Patria puntualizó que la elección de nuestro país es una demostración de que, frente a lo que dice la oposición de derecha, “no somos un país de mierda”. Por su parte, Tapia lanzó un tiro por elevación que dio de lleno en los discursos negacionistas que reflotaron en los últimos meses: “gobierne quien gobierne, será un mundial de la democracia”.

El titular de la AFA, además, elogió al candidato presidencial de Unión por la Patria y resaltó que sin su intervención, no hubiera sido posible la organización del Mundial Sub 20 en Argentina. Y que ahora “gracias a Massa los argentinos van a tener la posibilidad en 2030 de vivir la inauguración de un mundial”, tras lo que añadió que “los argentinos y las argentinas vamos a ser sede del Mundial 2030 donde el Estado no va a tener que invertir nada”.

Pero mientras tanto y con las Presidenciales a la vuelta de la esquina, todo parece indicar que como a veces pasa en el barrio, hay algunos que se creen que son los dueños de la pelota y, quizás por eso, cuando tienen miedo de perder se enojan y la quieren pinchar.