Sigue el juicio por delitos perpetrados en el Pozo de Banfield, Pozo de Quilmes y El Infierno. El Tribunal Oral Federal 1 de La Plata juzga a 18 represores, entre ellos a Miguel Etchecolatz y Jorge Berges.
Tras el paréntesis abierto por las fiestas, hoy se reanudó el proceso por los delitos de lesa humanidad perpetrados en los centros clandestinos de detención el Pozo de Banfield, Pozo de Quilmes y El Infierno, que formaban parte del Circuito Camps.
El juicio que está a cargo del Tribunal Oral Federal (TOF) 1 de La Plata que integran Walter Venditti, Esteban Rodríguez Eggers y Ricardo Basilico incluye los casos de 442 víctimas, entre ellas dieciocho embarazadas, y siete niños nacidos en cautiverio.
Vale recordar que la causa por el Pozo de Banfield y Quilmes que investiga los delitos sufridos por 419 víctimas, tiene diecinueve genocidas imputados, y se prevé que declaren cuatrocientos testigos.
Al respecto, Emanuel Rios secretario adjunto de Suteba Lomas de Zamora, recordó que entre las casi quinientas víctimas que pasaron por el Pozo de Banfield, “se cuentan los pibes y pibas de La Noche de los Lápices”.
También destacó que se juzga la sustracción, retención y ocultamiento de al menos siete bebés que estuvieron detenidos ilegalmente en el Pozo, “que fue el centro clandestino más grande del Circuito Camps”.
Asimismo recalcó que las fuerzas políticas, sociales y sindicales populares de Lomas de Zamora “seguimos con mucha atención lo que pasa en este juicio, aunque lamentablemente por la pandemia no podemos hacernos presentes”.
Tras lo que añadió que “hace varios años fui a los juicios con mi profe, donde las y los estudiantes de las escuelas públicas del distrito, pudimos ver el juicio contra dieciocho represores entre los que estaba el tristemente célebre Miguel Etchecolatz”.
También lamentó que “durante los últimos meses dos represores fallecieron impunes, el ex policía Gustavo Cacivio y el juez Juan Torino” por lo que “se redujo la lista de los que tienen que responder por los crímenes aberrantes que perpetraron”.
Finalmente, el referente de Suteba-Lomas, hizo hincapié en que “el Pozo hoy es espacio por la memoria, es un sitio muy simbólico que resume como comunistas nuestro ADN militante, ya que desde principios de los 90 y durante treinta años, llevamos adelante coordinadoras, movilizaciones, transmisiones de radio, festivales y muchas acciones para que hoy sea un espacio para la memoria y para que los represores sean juzgados y condenados”.