La Cancillería de la República Popular China volvió a repudiar el bloqueo que EE.UU. perpetra contra Cuba y cuestionó la convocatoria del Presidente Joseh Biden a su “Cumbre por la Democracia”
“El bloqueo de EE.UU. contra Cuba es el peor ejemplo de la continua y grave violación de los derechos humanos”, denunció el Ministerio de Relaciones Exteriores de la República popular China (RPCh), por medio de un documento en el que repudió la medida dispuesta por Washington hace ya más de seis décadas, así como la aplicación de sanciones unilaterales que durante los últimos meses arreciaron por parte de la Casa Blanca.
Lo hizo durante los días previos a la celebración de la denominada Cumbre por la Democracia, que organiza el Presidente de EE.UU. Joseph Biden para los días 9 y 10 de diciembre. Para ese encuentro virtual, el mandatario estadounidense invitó a algunos pares de diferentes puntos del planeta, pero dejó afuera –entre otros- a los de Rusia, la RPCh, Cuba, Bolivia, Siria, Libia, la República Popular Democrática de Corea, Afganistán, Bielorrusia y Venezuela.
De todos modos, no se privó de convidar a Tsai Ing-wen que preside ilegalmente a la provincia china de Taiwán y al inefable Juan Guaidó, quien al tiempo que se sigue autoproclamando presidente de Venezuela, lidera junto a Leopoldo López una banda delictiva que –entre otras cosas- se alzó con más de cincuenta millones de dólares del total de recursos venezolanos que EE.UU. secuestró.
“Por más de sesenta años, en total indiferencia con las múltiples resoluciones de la Asamblea General de la ONU, EE.UU. mantuvo intacto su bloqueo contra Cuba, basado en políticas de embargo y leyes domésticas como la Torricelli y la Helms-Burton”, recuerda el documento.
Tras lo que hace hincapié en que se trata del embargo comercial, el bloqueo económico y las sanciones financieras “más largas y crueles de la historia moderna”, ya que obstruyen gravemente el desarrollo en La Isla y ya ocasionaron pérdidas por más de cien mil millones de dólares.
Por otra parte, la Cancillería de la RPCh, criticó las desventajas del sistema democrático de EE.UU., y la constante intervención de Washington en cuestiones internas de otras formaciones estatales, al tiempo que denunció “el abuso del poder de las élites, la invisibilización de las minorías étnicas y la injusticia existentes en las reglas del proceso electoral” estadounidense.
Tras lo que recalcó que, en EE.UU., “la crisis en las prácticas democráticas conllevó al inédito asalto al Capitolio, agudizó el racismo, incidió en el mal manejo de la pandemia de Covid-19, amplió la brecha entre ricos y pobres, y anuló la libertad de expresión”.
Asimismo, citó como otras consecuencias de la imposición del estilo estadounidense al estallido de “revoluciones de color” que se perpetran para socavar la estabilidad en países y regiones del mundo, que traen como consecuencia directa “tragedias humanitarias y abuso de sanciones” como las que se implementan contra Siria, Venezuela, Irán y la República Popular Democrática de Corea, “que violan las regulaciones internacionales”.