Así lo ratificó su premier. Para el Partido Comunista de Finés, esto constituye “un error histórico” que ayuda a “a intensificar la nueva Guerra Fría y las ambiciones imperialistas de la alianza liderada por EE.UU.”.
“Finlandia está ayudando a intensificar la nueva Guerra Fría y las ambiciones imperialistas de la alianza liderada por EE.UU.”, recalcó el Partido Comunista de Finés (PCF) ante la reafirmación del pedido de ingresar a la Alianza Atlántica que formuló la semana pasada la premier, Sanna Marin, al inaugurar la 74 sesión ordinaria del Consejo Nórdico que tuvo lugar en Helsinki.
Como se recordará, junto a Suecia, Finlandia avanzó hacia su ingreso a esa organización, cuando en junio suscribió oficialmente el pedido de membresía durante la Cumbre que la Otan celebró en Madrid. De acuerdo a ese documento, entre las contraprestaciones que deben hacer ambos países, figuran sumarse al hostigamiento que la Otan perpetra contra Rusia y retirar el apoyo y asilo político que ofrecen a personas que son víctimas de persecución en países como Hungría y Turquía.
Por eso es que el PCF advierte que la pertenencia a la Alianza Atlántica “aumenta el riesgo de verse envuelto en conflictos que tienen EE.UU. y la Otan con otros países, que son conflictos en los que Finlandia no tiene parte ni interés”, al tiempo que sería “un error histórico”, ya que dinamitaría la relación “de paz y confianza” que este país tiene con Moscú, algo que se consiguió desde 1944 “a partir de “la cooperación y una política exterior orientada a la no alineación militar en base al compromiso de que Finlandia no permitiría que su territorio fuera utilizado para agresiones armadas y no se aliaría con estados hostiles a Rusia”.
Así las cosas, aunque reconoce que es comprensible que la situación que atraviesa el Donbass “haya asustado a los finlandeses”, hace hincapié en que “unirse a la alianza militar Otan es un error histórico”, ya que “lejos de fortalecer la seguridad, crea más tensión en las fronteras ruso-finlandesas” donde se pretende establecer “un puesto de avanzada de la Otan contra Rusia, lo que aumentará los riesgos”.
Y, sostiene que al entrar en la Alianza Atlántica, Finlandia va a tener que comprometerse “con la política y estrategia de armas nucleares de la Otan, que incluye el rechazo del Tratado de la ONU sobre la Prohibición de las Armas Nucleares, la disposición a usar la fuerza militar sin un mandato de la ONU como exige el derecho internacional, el despliegue de tropas en las fronteras contra Rusia y el enfrentamiento con la República Popular China”.