En Caracas, la Fede fue protagonista del Congreso Latinoamericano y Caribeño de Estudiantes. “El futuro del progreso de la humanidad únicamente es posible en el socialismo”, recalca el Pronunciamiento de la reunión.
Desde Caracas, el 18° Congreso Latinoamericano y Caribeño de Estudiantes (Clae), dio a conocer su Pronunciamiento de los Estudiantes y Organizaciones Comunistas de América Latina tendiente a “generar un debate y pronunciarnos sobre la enseñanza, sirviendo además de espacio idóneo para articular las luchas del movimiento estudiantil”.
El encuentro que se llevó a cabo días atrás, contó con la presencia de diferentes delegaciones, entre ellas, la de la Federación Juvenil Comunista de la Argentina y fue claro cuando recalcó que “nos mantenemos firmes en la defensa de nuestro derecho a una educación pública, gratuita y de calidad y estamos convencidos que el futuro del progreso de la humanidad únicamente es posible en el socialismo, lo cual requiere los mayores esfuerzos de nuestra generación en una lucha que organice la clase trabajadora en nuevos niveles, que haga una ruptura revolucionaria con la sociedad capitalista y que establezca una nueva sociedad, basada en el trabajo sin explotación”.
Asimismo, aseveró que “la educación no escapa a la lucha de clases, en ella se desarrollan las contradicciones del sistema capitalista, ya que, si la educación no está al servicio de los pueblos, está al servicio de los intereses de quienes poseen el control sobre los medios de producción, para así reproducir el orden económico existente, tal como se expresa hoy en el capitalismo”, recalca el texto.
Y recuerda que “la fase imperialista del capital ha traído consigo el desmontaje del sistema educativo ideado anteriormente para la productividad. La enseñanza pública de alto nivel que se impartía para el trabajo productivo es sacudida por fuertes recortes al presupuesto público que socavan las bases de una educación vinculada con el desarrollo de la ciencia y la técnica; quedando ésta relegada ante la lógica especulativa para acumular riquezas”.
Así, sigue el pronunciamiento, “en el marco de la división internacional del trabajo, el capital monopólico transnacional insiste en imponer a gran parte de Latinoamérica y el Caribe el rol de simples surtidores seguros de materias primas, con deficiente aplicación de la ciencia y la técnica”.
Y añade: “en los últimos años se viene afianzando el empleo de medidas económicas que atentan contra la permanencia en el tiempo de los derechos alcanzados por el movimiento estudiantil”.
En este sentido, destaca que el 18° Clae sirvió para articular acciones tendientes a preservar conquistas como la autonomía universitaria, el cogobierno estudiantil, la defensa del carácter público y gratuito de la enseñanza y la lucha por una educación al servicio de nuestros pueblos.
Banderas rojas
El Pronunciamiento es claro a la hora de denunciar que “las nefastas consecuencias del neoliberalismo están reflejadas en las más recientes cifras del Instituto de Estadística de la Unesco, que demuestran cómo Latinoamérica desde el año 2012 no ha experimentado progreso en la reducción del número global de niños, adolescentes y jóvenes sin escolarizar”.
Esto, puntualiza, “reafirma que aún en nuestro continente persisten fenómenos como el analfabetismo, el ausentismo escolar y la deserción-exclusión de niños y jóvenes del sistema educativo en sus distintas modalidades”.
Asimismo, advierte que en materia presupuestaria la situación es cada vez más grave. “El porcentaje que invierten las naciones Latinoamericanas en Gasto en Educación con relación al Gasto Público -salvo algunas excepciones- su tendencia es a la baja y en muchos casos no supera el 20%”, indica.
Y resalta que el porcentaje del PIB destinado a la enseñanza, salvo Cuba y Venezuela, es inferior al siete por ciento. “Estos indicadores tienen su consecuencia directa en la deficiente infraestructura educativa en el continente, afectando principios históricos conquistados como la extensión universitaria”, señala.
El Pronunciamiento del Clae destaca el papel que en este contexto tiene el movimiento de estudiantes. “Las organizaciones estudiantiles entraron en una fase de resistencia, motivado a la reacción de los gobiernos de derecha que vienen elevando los niveles de represión”, señala y advierte que “la criminalización y judicialización de la protesta es parte de la política de hostigar y debilitar la capacidad de lucha de la clase trabajadora”.
Y, en esta dirección, cita “las recientes acciones de los órganos de seguridad al servicio de la oligarquía en Argentina, Colombia y Perú contra el movimiento popular y estudiantil son una evidencia de la actitud hostil de estos gobiernos hacia los sectores más consecuentes y revolucionarios del continente”.
De ahí que “los jóvenes comunistas debemos realizar los máximos esfuerzos por generar un plan de lucha que coloque a la ofensiva al movimiento estudiantil, dotarlo de conciencia clasista revolucionaria, en plena alianza con los sectores obrero-campesino y popular de nuestro continente”.
Por lo que “consideramos necesario el impulso desde la Organización Continental y Caribeña de Estudiantes de una campaña en defensa del carácter público, gratuito y de calidad de la educación que asegure colocarla al servicio de los pueblos”.
Así, tras hacer pública la solidaridad con el movimiento estudiantil en Argentina, Colombia y Perú “que vienen sufriendo las consecuencias de la política de represión a la movilización popular”, el Clae ratificó su respaldo “al pueblo trabajador de Venezuela que es víctima de la agresión del imperialismo estadounidense, a través de la aplicación de medidas económicas coercitivas unilaterales contra el Estado Venezolano”.
Y saludó “los esfuerzos de movilización realizados por los estudiantes brasileños, que el 15 de mayo, protagonizaron las más grandes manifestaciones, desde la elección del gobierno de extrema derecha de Jair Bolsonaro; impulsadas por organizaciones sindicales, populares y estudiantiles que llevaron a más de un millón de brasileños a las calles ese día para decir que no aceptarán los cortes presupuestarios en la educación, ni la persecución ideológica en las escuelas y universidades”.
Además de la FJC, se dieron cita delegaciones de Fuerza Juvenil Dominicana, las juventudes comunistas Colombiana y de Venezuela; la Juventud Comunista del Perú Patria Roja, Juventudes Comunistas de Chile, Juventud Rebelde, Unión de Jóvenes Comunistas de Brasil y de Uruguay, Unión de Jóvenes Socialistas de Brasil, Federación de Jóvenes Comunistas de México, la JC de Bolivia, Ecuador, México, Paraguaya y Peruana, así como la Juventud del Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional.