Durante la jornada previa al Día Internacional de los Trabajadores se va llevar a cabo en la capital provincial una movilización convocada por las dos CTA y las dos CGT bajo el lema “Nada para festejar”, con fuertes críticas a la Presidencia Milei y al gobierno encabezado por Martín Llaryora.
Se viene un 1° de mayo con una situación general compleja que tiene su correlato en Córdoba, donde el Día Internacional de los Trabajadores va a estar precedido por una jornada de movilización que fue convocada por las dos CTA y las dos CGT que actúan en esa provincia, bajo el lema “Nada para festejar” que además se complementa con una fuerte denuncia al ajuste, la represión, particularmente la perpetrada contra los jubilados, así como a la pérdida salarial, el endeudamiento con el FMI, el crecimiento de la pobreza, la precarización laboral, el recorte en los presupuestos educativos y las privatizaciones.
“En este marco las cuatro centrales convocamos” hacia la sede histórica de la CGT que está ubicada a pocos metros del Patio Olmos en Córdoba Capital, refirió el secretario Sindical del Partido Comunista provincial, Rodolfo Leyría, quien recordó que en la oportunidad también se va a reafirmar la lucha que desde el Sindicato de Luz y Fuerza “estamos llevando a cabo contra el intento de reconvertir en una sociedad anónima a la Empresa estatal de Energía Epec, algo que quiere hacer el gobierno encabezado por Martín Llaryora”.
Las consignas de la jornada son más que elocuentes y reflejan entre otras cosas, un panorama aciago que recorre a la provincia atravesada por suspensiones y despidos en las principales automotrices que tienen plantas radicadas en Córdoba. “El tema de la metalmecánica está complicado”, advirtió Leyría y recordó que tal como se hizo público no hace mucho, Nissan va a dejar de producir en la planta de Renault, “lo que implica suspensiones de hasta por seis meses con el pago de tan solo un 75 por ciento del salario y sin la posibilidad de hacer horas extra, lo que afecta drásticamente al bolsillo de los compañeros”.
Por otra parte, añadió que además se viene registrando el cierre de muchas pymes, “que son una fuente laboral para compañeros de diferentes sectores que pasan a engrosar los ya elevados índices de desocupación” sobre todo “en los segmentos juveniles, esto es, entre los veinte y veinticinco años”. Y fue claro al hacer hincapié en que toda esta situación responde “a que todo lo que hace Llaryora es un copia y pegue del gobierno de Javier Milei”.
Es con este marco que vuelven a marchar las cuatro centrales que funcionan en la provincia mediterránea. “En Córdoba, desde hace algunos años, tenemos a las dos CTA y a las CGT articulando en la unidad en la acción”, puntualizó Leyría y aunque reconoció que “tenemos diferencias políticas que son mínimas, la unidad en la acción está y cuando amerita marchamos juntos, con sus secretarios generales a la cabeza y con cada uno de los gremios que las integramos encolumnados”.