El gobierno que encabeza Jorge Macri prohíbe que en las aulas se hable sobre religión, sexo o política. “Repudiamos el contenido del artículo del Reglamento Escolar que censura la libre expresión, favorece prácticas que promueven la persecución de los docentes y el silenciamiento de las inquietudes y necesidades de los estudiantes”, puntualizó Antonella Bianco.
La decisión del Gobierno de la Ciudad de imponer un nuevo manual para docentes que prohíbe hablar sobre religión, sexo o política fue rechazada por los trabajadores de la educación que exigieron que sea retirado. “En la mesa salarial del miércoles pasado, desde UTE, exigimos la anulación de dicho acápite del artículo 75 logrando que el gobierno se comprometa a su revisión”, sostuvo la secretaria de Género e Igualdad de Oportunidades UTE, Antonella Bianco.
La iniciativa que fue aprobada por el jefe de Gobierno, Jorge Macri, consiste en un nuevo reglamento escolar que prohíbe que los docentes expresen opiniones o posiciones que puedan “influir, confundir y/o afectar a los menores en temas relacionados en religión, sexualidad, género, etnia, política partidaria u otros de similar relevancia”, pero también obliga a que los maestros den cuenta a los directivos de las escuelas si hay alumnos que proponen debatir alguno de estos temas.
“Rechazamos y repudiamos el contenido del artículo 75 del Reglamento Escolar porque censura la libre expresión, favorece prácticas que promueven la persecución de los docentes y el silenciamiento de las inquietudes y necesidades de los estudiantes”, puntualizó Antonella Bianco.
Y, en tal sentido, advirtió que “esto se enmarca en la disputa por el electorado de derecha entre el gobierno de PRO y La Libertad Avanza en la Ciudad, que viene con el antecedente de la eliminación de los materiales de ESI por parte del Ministerio en enero pasado y acciones contra docentes que trabajaron años anteriores la desaparición de Santiago Maldonado y otros contenidos relacionados con la memoria”.