La Corriente Nacional Agustín Tosco fijó su postura y manifestó que “el pueblo necesita un plan de lucha para defender las funciones sociales del Estado”.
Por medio de una declaración, la Corriente Nacional Agustín Tosco (CoNaT), expresó su repudio al desmantelamiento de organismos públicos por parte de la Presidencia Milei, al tiempo que recalcó que “el pueblo necesita un plan de lucha para defender las funciones sociales del Estado”. Y en esta dirección explicitó su “más enérgico repudio al reciente decreto presidencial, que de forma autocrática y unilateral aplica la brutal receta de liberalismo económico, eliminando funciones elementales del Estado Nacional”.
Se trata de la disolución, transformación y fusión de 21 organismos públicos de distintas áreas, publicadas en el Boletín Oficial 35.702 que, entre otras, afecta a dependencias vinculadas a salud, transporte, agroindustria, industria y seguridad vial. Entre los organismos disueltos se encuentran la Comisión Nacional del Tránsito y la Seguridad Vial, la Agencia Nacional de Seguridad Vial (Ansv), la Dirección Nacional de Vialidad, el Fondo Fiduciario Federal de Infraestructura Regional, el fideicomiso Fondep, las Delegaciones Sanitarias Federales del Ministerio de Salud, la Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y del Cannabis Medicinal (Ariccame), el Instituto Nacional de la Agricultura Familiar, Campesina e Indígena (Inafci), el Instituto Nacional de Semillas (Inase), la Comisión Nacional de Semillas, el Instituto Nacional de Medicina Tropical.
Por su parte, otros organismos fueron transformados en unidades organizativas dependientes de ministerios, como el Instituto Nacional del Cáncer, el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (Inti) y el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV). “Esta dramática situación se suma a las sesenta sucursales cerradas del Banco Nación en el mes de junio, el cierre de oficinas de Anses y otras medidas de desguace”, denuncia la CoNaT y advierte que “la concepción fascista de este gobierno tiene como definición estratégica desmantelar las funciones sociales del Estado y sostener su estructura al servicio de la represión y los negocios de una élite local y trasnacional, para reestructurar a la Argentina como un enclave colonial al servicio del imperialismo y su entente sionista”.
Tras lo que puntualiza que “con estas medidas la inmensa mayoría de la población padecerá desempleo, desarticulación productiva, desprotección social, fragilidad sanitaria e inseguridad vial”, esto es “un país sin soberanía, desprovisto de investigación, conocimiento y sentido nacional”. Y remarca que “aquí están los resultados de quienes facilitaron con su voto en el Congreso la nefasta Ley Bases de la entrega Nacional y las facultades delegadas para liberarle las manos a un gobierno fascista”.
Pero también sostiene que “nuestro pueblo necesita de forma imperiosa articular los procesos de lucha de las y los trabajadores estatales, de la ciencia, y de cada uno de los sectores agredidos por la política depredadora con la desocupación, la depresión salarial y la entrega de nuestro patrimonio, para delinear una perspectiva de resistencia verdadera y un horizonte de liberación nacional y social”.
Por lo que “hoy más que nunca es urgente un plan de lucha, que articule la unidad en la calle con un programa de reconstrucción nacional, en la perspectiva de una alternativa política que restituya las funciones elementales del Estado”, una propuesta “que se una en los lazos con bloques regionales que como los Brics a nivel geopolítico y mundial articulan procesos soberanos de desarrollo económico, tecnológico y científico con inclusión social y más puestos de trabajo”.
De ahí que, sin dudarlo, la declaración de la CoNaT destaque que “es absolutamente falso que no hay otro camino que el salvajismo capitalista. Hay otro camino. Argentina debe retornar al mundo que dialoga sobre la base de la cooperación mutua y la independencia nacional.
Y nada de ello puede lograrse sin lucha, unidad, programa, alternativa política y construcción de poder popular”.