Una multitudinaria manifestación desde Congreso a Plaza de Mayo reafirmó ayer el repudio popular contra el ajuste que sufre el Hospital Garrahan y exigió mayor financiamiento estatal para la salud pública y salarios dignos para sus trabajadorxs. La jornada de protesta en Buenos Aires estuvo enmarcada en la Marcha Federal en Defensa de la Salud, que tuvo expresiones en varias ciudades del país.
Convocada por ATE y por la Asociación de Profesionales y Técnicos del Garrahan, la movilización en Capital contó con la participación de ambas CTA y del Frente de Lucha por la Soberanía, el Trabajo Digno y los Salarios Justos. Entre otros sindicatos estuvieron presentes la UTE, la CICOP, la Unión Obrera Metalúrgica, Camioneros, la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas y la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa. También se sumaron diversas organizaciones sociales, estudiantiles y políticas. La manifestación, que se extendió por varias cuadras del centro porteño, demostró una vez más que cuando se organiza una convocatoria masiva para defender en unidad los derechos de nuestro pueblo, el ministerio de seguridad se guarda el protocolo represivo que saca a relucir con el despliegue conjunto de la policía, la gendarmería y la prefectura para pegarles a lxs jubilados.
Los reclamos de lxs trabajadores del Garrahan fueron acompañados en la calle por trabajadorxs de muchos otros hospitales públicos. Tal es el caso de Laura Minghetti, médica cirujana del Hospital Álvarez de la Ciudad de Buenos Aires e integrante del Frente de Recuperación Gremial de la Asociación de Médicos Municipales, quien sostuvo que "hay desinversión y deterioro en todos los aspectos que hacen al funcionamiento de la salud pública" y señaló que “la marcha fue importante y esperanzadora”, ya que logró unificar muchas luchas y no solamente las del sector de la salud”. Cabe acotar que la Asociación de Médicos Municipales, hoy presidida por Carlos Rojo, no llamó a acompañar ni mandó una nota de adhesión a la movilización. Aunque el Frente de Recuperación Gremial sí estuvo presente y marchó junto a la Asamblea de Residentes de CABA.
En cuanto a la desinversión y al deterioro en salud pública, Minghetti puntualizó que “esto afecta directamente a la infraestructura y al equipamiento de los centros de salud de los hospitales pero también a la formación universitaria y los cursos de posgrado”. Además afirmó que “hay un gran deterioro en los salarios, lo que hace que para poder llevar una vida digna, acomodada, los médicos tengamos que recurrir al pluriempleo, lo que lleva a un desgaste físico y emocional terrible y provoca que muchos médicos también terminemos padeciendo el síndrome de burnout, que es el síndrome del profesional quemado, con lo que aumentan las licencias, el ausentismo laboral, y hasta en algunas ocasiones el maltrato a los pacientes y entre nosotros los colegas, generando un mal ambiente laboral”.
No obstante, indicó que lo que se observa en este contexto es una “agudización del deterioro de la salud pública, porque este proceso viene desde hace años”. Y graficó que “con el gobierno de Mauricio Macri primero y ahora con el de Javier Milei y en el medio de los dos con una pandemia, la salud pública se está viniendo en picada”. En tal sentido, resaltó que “particularmente con el gobierno de Milei y su política del déficit fiscal cero a costa del desfinanciamiento del Estado, están tocando lugares muy vulnerables, como en el caso de la salud”. Por lo que no dudó en asegurar que “este gobierno considera a la salud como una mercancía y no como lo que es: un derecho a la vida, un derecho humano”.
A la vez, la integrante del Frente de Recuperación Gremial de Médicos Municipales agregó que “en CABA con los gobiernos de Milei y Jorge Macri perdimos aproximadamente el 50% de nuestro poder adquisitivo en lo que es el salario de bolsillo. Hoy un médico que ingresa en la municipalidad de Buenos Aires tiene un salario que está por debajo de la línea de pobreza. En el mejor de los casos llega a 1.200.000 pesos de bolsillo, mientras que un médico residente gana menos que esto y el personal de salud no médico tiene salarios todavía más bajos”.
Queda claro que el ajuste en salud excede en mucho al Hospital Garrahan. En relación a esta situación, Minghetti recordó, por ejemplo, “el desfinanciamiento de un lugar como el Hospital Roffo, donde funciona el Instituto Nacional del Cáncer” y denunció que esto “afecta investigaciones, formación médica, formación quirúrgica y hace que a futuro no tengamos quien nos cure si nos enfermamos”. Por lo tanto, subrayó que “estas políticas están llevando al deterioro general de la salud de la población” y alertó: “en mis 53 años de edad y 25 años trabajando en la salud pública nunca ví semejante nivel de crueldad”. Asimismo, llevando el tema al terreno abstracto de los números fríos que propone el gobierno, indicó que “hasta económicamente hablando la situación es una debacle porque al país le sale mucho más caro hacer que una persona tenga que tratar una enfermedad en vez invertir en prevenirla”.
Respecto al Hospital de Pediatría Garrahan, hizo hincapié en que “se trata de una institución que está reconocida a nivel latinoamericano como hospital pediátrico de referencia y de formación, donde se atienden niños de todo el país sin restricciones y Milei busca ponerlo en manos privadas”. En esa misma línea describió que “lo que está haciendo el gobierno es de una crueldad extrema” y destacó que “los médicos y trabajadores de la salud que ejercemos con humanidad y con amor somos muchos, por eso elegimos todos los días el hospital público, y ni hablar los que se dedican a la pediatría enfrentando este nivel de vaciamiento”. Al tiempo que fue enfática al insistir que con estas medidas lo que “buscan es cerrar el hospital”, puesto que “cuando le niegan personal de salud, infraestructura y presupuesto eso a la larga no significa otra cosa que el cierre”.
Como agravante en este panorama, Minghetti apuntó al problema de la fuga de los profesionales de la salud que recién comienzan su carrera: “luego de formarse en universidades públicas de excelencia, renuncian y emigran y son recibidos con los brazos abiertos en otros países”. Recordemos que desde principio de año ya son más de doscientos lxs profesionales que han renunciado en este prestigioso hospital nacional de pediatría y que a causa de la precarización laboral los cupos de residencia no se cubren.
Para finalizar la médica cirujana del Hospital General de Agudos Dr. Teodoro Álvarez consideró que “la sociedad está aún bastante dispersa pero ahora lo del Garrahan tocó una víscera, una fibra muy sensible como son los niños”. Por lo cual recalcó la necesidad de “seguir luchando y creando mucha conciencia para que el Estado garantice una salud de calidad, de excelencia e inclusiva”.
Marcha Federal
Además de la movilización a Plaza de Mayo, la Marcha Federal de la Salud tuvo réplicas a lo largo y ancho del país, como por ejemplo en Rosario, Santa Rosa, Santiago del Estero, Córdoba y Bariloche, donde al igual que en la Ciudad Buenos Aires, la CoNAT y el Partido Comunista de la Argentina le pusieron el cuerpo a la convocatoria.
Lucas Maliqueo es enfermero, presidente de la cooperativa “Cuidados Integrales para la Salud” y dirigente de la CTA de Bariloche. Este jueves participó de la conferencia de prensa que se realizó en el Hospital Ramón Carrillo, que nucleó a representantes de FESPROSA (Federación Sindical de Profesionales de la Salud), ATE nacional, ATE provincial, Vialidad Nacional y Parques Nacionales. Esta convocatoria, en la que se expusieron las demandas del sector de la salud y se expresó la solidaridad de clase, contó también con la presencia de organizaciones sociales y partidos políticos, contando entre ellos al PC.
“En la conferencia se puso de manifiesto la falta de calefacción, la falta de insumos y falta de personal y servicios médicos que atraviesa el Hospital Ramón Carrillo de San Carlos de Bariloche, que depende de la provincia de Río Negro”, indicó Maliqueo y denunció que “tal como sucede a nivel nacional el sector público en Río Negro sufre también las consecuencias del neoliberalismo y del neofascismo”. Por lo que no dudó en caracterizar al gobernador Alberto Weretilneck como un “súbdito de Milei” que “vacía los edificios y las arcas públicas para poder privatizar tanto la salud como la educación”.
En tal sentido, recordó que “hace un año y medio, cuando asume el gobernador había un conflicto gremial en el sector público de salud y de educación y el gobernador les dijo a los trabajadores que si tanto les molestaba el sector público que se fueran a trabajar al sector privado”. Y añadió sobre el tema que “aquel conflicto derivó en marchas en toda la provincia y los docentes de Unter fueron brutalmente reprimidos en Viedma”.
Más allá de las reivindicaciones locales, en la conferencia de prensa, ante una importante cantidad de trabajadores y usuarios del Hospital Carrillo presentes, se remarcó “el apoyo a los compañeros y compañeras del Garrahan, del Posadas y de todos los hospitales públicos nacionales que están en lucha actualmente”, precisó Lucas Maliqueo.
Por otra parte, Santiago del Estero también fue escenario de protestas en esta jornada federal de lucha. Allí la Asamblea Multisectorial de SdE realizó ayer, jueves, un cartelazo en defensa del Hospital Garrahan en las inmediaciones del hospital regional que también lleva por nombre el del Doctor Ramón Carrillo. Entre las consignas que se exhibieron en los carteles se destacaba que “Los médicos residentes también son trabajadores” y que”El Garrahan no se rinde”. “Esta movilización envuelve todos los reclamos populares de los trabajadores: los despidos que vienen sucediendo en diferentes áreas, como en el INTI (Instituto Nacional de Tecnología Industrial) y derechos humanos, y que dejan sin trabajo a miles de familias", se resaltó desde este espacio unitario.
Cecilia Campos, docente y dirigente del Partido Comunista y de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, fue parte de esta iniciativa e indicó que en el marco de la defensa de la salud "denunciamos las políticas de vaciamiento que se hacen en los hospitales públicos para que las mujeres y cuerpos gestantes no puedan acceder a una interrupción voluntaria o legal del embarazo". También agregó que “esto está en consonancia con las políticas que pretenden que la maternidad no sea deseada, no sea elegida, sino que sea una función natural de las mujeres". Y recordó que “esa lucha ya la habíamos dado hace un tiempo atrás: nosotras elegimos y decidimos cuándo ser madres y cuándo maternar". En esta dirección, Campos denunció además el cierre del Plan Nacional de Prevención del Embarazo no Intencional en la Adolescencia, el cual "dejó sin cobertura para decidir sobre la vida sexual no reproductiva".
Por último, la Asamblea Multisectorial de Santiago del Estero afirmó con claridad que “el Garrahan es un hospital muy valioso para nuestro país y para Latinoamérica y un símbolo de la ciencia y el desarrollo”, por lo que llamó a “impedir su destrucción”.