Mientras elimina exenciones arancelarias para la agricultura familiar, el gobierno nacional le otorga más a Marcos Galperin y favorece con una quita de retenciones a los sectores más concentrados del agronegocio. “Quieren dejar al campo sin campesinos”, puntualizó el coordinador de la Unión de Campesinos Poriajhú, Raúl Toto Galván.
En lo que significa otro ataque directo contra la agricultura familiar y la seguridad alimentaria, no hace mucho se publicó en el Boletín Oficial una resolución del Senasa que da cuenta de la eliminación de exenciones arancelarias para distintas actividades de la Agricultura Familiar, Campesina e Indígena. Trascartón, el gobierno nacional dispuso una nueva reducción en las retenciones a las exportaciones que benefician a las cadenas de producción de soja, trigo, cebada, maíz, sorgo y girasol.
“La agricultura familiar está pasando por el peor momento desde hace muchos años”, lamentó el coordinador de la Unión de Campesinos Poriajhú, Raúl Toto Galván, quien sostuvo que “medidas como la que adoptó el Senasa, no hacen más que corroborar la intención de este gobierno de dejar al campo sin campesinos, mientras favorece a lo más concentrado del agronegocio que es para quienes están gobernando”.
De todos modos, el dirigente del Partido Comunista de la provincia de Chaco advirtió que “nada de esto nos sorprende”, ya que “fundamentalmente durante estos últimos dos años que lleva Javier Milei en la Presidencia, nunca dejamos de ir para atrás, ya sea por la apertura indiscriminada de las importaciones o por los constantes ataques que recibimos como agricultura familiar”.
De manera que puntualizó que en varias zonas rurales en las que hasta hace pocos años y pese a las dificultades el campesinado pobre se asociaba y buscaba prosperar, “ahora vamos quedando cada vez menos, sólo los que podemos tener algo de espalda para garantizar aunque más no sea una mínima producción”. Por ello insistió con que “este gobierno nacional es eso, vino a gobernar para los ricos y lo está haciendo de tal forma que la mayoría del pueblo sufrimos las graves consecuencias que deja esa situación”.
Lo que sostiene Galván es claro y si para muestra alcanza y sobra con un botón, sólo hay que señalar que mientras el Boletín Oficial presentaba la resolución del Senasa, también hacía lo propio con la aplicación de un cincuenta por ciento más de exenciones impositivas para la empresa Mercado Libre, que de acuerdo a estimaciones, en los últimos cinco años dejó de pagar 350 millones de dólares a raíz de este tipo de beneficios diseñados a medida de sus intereses. Su director ejecutivo, Marcos Galperin, vive en Uruguay, país al que emigró para evadir impuestos en Argentina.
Mientras tanto, el campesinado pobre que produce en pequeña escala y garantiza el abastecimiento de productos frescos y de calidad en sus respectivas zonas, está siendo empujado al desarraigo que, por hambre, lleva a cientos de trabajadores rurales a buscar caminos de vida (o subsistencia) en las difíciles condiciones que les imponen los conurbanos de grandes ciudades.
“Por todo esto debemos seguir con la campaña ‘Fuera Milei’”, destacó el titular de los Campesinos Poriajhú, tras lo que subrayó que “hay que tomar las calles porque la situación no presenta un horizonte de solución y se viene un enero preocupante y durísimo para el pueblo”. Ante este panorama Raúl Galván marcó la hoja de ruta inmediata: “tenemos que construir propuestas alternativas y salir a convocar a todos los que son agredidos por el modelo que encabeza el gobierno nacional, que son aquellos que están perdiendo el trabajo y todo tipo derechos por culpa de estas políticas que impone el FMI”.