Se lo va a otorgar la Cámara de Diputados de la provincia de Santa Fe. Se trata de la Distinción Valores Democráticos. “Es un luchador popular y un defensor incansable de los derechos humanos”, dijo el legislador Fabián Palo Oliver al referirse al dirigente del PC y el MTL local.
Este miércoles 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos (en referencia a la fecha en que en 1948 la Asamblea General de la ONU adoptara la Declaración Universal de los DDHH) en la explanada de la Legislatura de Santa Fe se va a llevar a cabo la ceremonia de entrega de la “Distinción Valores Democráticos” que otorga la Cámara de Diputados de esa provincia y que en esta oportunidad va a reconocer la trayectoria militante del dirigente del Partido Comunista y el Movimiento Territorial Liberación, Rubén Sala.
La actividad va a tener lugar en el contexto de la celebración del Día Internacional de los Derechos Humanos y de la Democracia Santafesina, que se conmemora en la provincia en consonancia con el aniversario de la fecha en que, en 1983, asumiera la presidencia Raúl Alfonsín y se cerrara la larga noche de la dictadura que comenzó el 24 de marzo de 1976.
La propuesta de otorgar este merecido reconocimiento a Sala corrió por cuenta del diputado provincial por el Frente Amplio por la Soberanía (FAS), Fabián Palo Oliver, quien al hacer la postulación puntualizó que el dirigente del PC santafecino “es un hombre que ha dedicado su vida a luchar por la justicia social y la igualdad”.
Tras lo que subrayó que “quienes lo conocemos en su vasta trayectoria de lucha y compromiso con las causas populares, tenemos la certeza de reconocer en él a un militante ejemplar que siempre ha estado al frente de las circunstancias históricas, económicas, políticas y sociales de nuestra patria, en favor de las grandes mayorías nacionales y que ha sido parte de un movimiento colectivo de resistencia a la dictadura genocida y que ha integrado diversos comités de crisis organizando comunitariamente a las barriadas en torno al reclamo y la reivindicación de sus derechos”. Por lo que, como aseguró Palo Oliver, se trata de un justo reconocimiento a “un luchador popular y un defensor incansable de los derechos humanos”.
Sala nació el 10 de febrero de 1953 en Santa Rosa de Lima, un barrio popular de la ciudad de Santa Fe, el mismo desde donde en los días que corren continúa desarrollando su militancia en el Movimiento Territorial Liberación y en el Partido Comunista, al que se afilió en la década del 70. Desde entonces, con una clara conciencia de clase, dedicó su vida a la lucha por una sociedad justa e igualitaria, así como al compromiso inquebrantable con su barrio y su comunidad.
En ese derrotero, durante 1982 fue parte del Comité de Crisis que organizó los trabajos para reforzar y elevar los terraplenes, lo que evitó que se inundase el barrio. Dos años más adelante se unió a la Comisión Barrial Santa Rosa que recuperó la Vecinal y en 1986 asumió la Presidencia de la Comisión Cooperadora de la Escuela 1111. Poco después resultó elegido Presidente Vecinal y revivió la Coordinadora del Oeste y, ya en años de pleno auge del neoliberalismo, se unió a la “Coordinadora de Derechos Humanos Ernesto Tomassi” y formó parte del Movimiento de Desocupados en Lucha del Santa Rosa de Lima. Por esta labor militante fue nombrado secretario Territorial y de Organización de la CTA local.
Con la llegada del nuevo siglo, fundó el Movimiento Territorial Liberación en su provincia y asumió la dirección local del PC. En 2003 y 2007 tuvo un papel protagónico en el movimiento social que denunció la desidia e indiferencia gubernamental que provocó la tragedia que causaron las inundaciones, en lo que fue un verdadero “crimen hídrico”, contexto en el que estuvo al frente de quienes se organizaron y trabajaron por la reconstrucción del barrio Santa Rosa de Lima.
En 2009, Sala comenzó a trabajar con recolectores informales y recicladores urbanos, organizando el primer censo de quienes hacían sus labores de limpieza en el centro de la ciudad con la Cooperativa Higiene Urbana Ltda. y al año siguiente integró el Comité Provincial. También fue miembro del Comité Central del Partido Comunista de la Argentina. Durante la pandemia estuvo presente asistiendo a comedores y en tareas de ayuda comunitarias, al tiempo que se desempeñó en el Centro de Día para Hijos e Hijas de Cirujas, en tanto que desde el MTL lideró cuadrillas de limpieza barrial y gestión de programas sociales, en cuyo marco funciona desde 2013 una Escuela Provincial Primaria para jóvenes y adultos.
Estos son algunos de los argumentos que sustentaron la presentación del diputado Oliver, quien no dudó en señalar que Sala “es un espejo donde mirar a una persona íntegra, que vive como piensa”, pero también “una voz que se levanta con fuerza, se escucha con atención y se comprende con claridad”. Además, destacó que Sala es “un cuadro político territorial que, con humildad, compromiso e inteligencia se ha ganado el respeto y el reconocimiento de todas las fuerzas políticas y, fundamentalmente, de sus vecinos, de sus pares y de las organizaciones que luchan por una vida justa y digna para las personas más vulneradas y oprimidas por el sistema”.
El diputado del FAS aseguró que, sobre todo, Rubén Sala “es un ejemplo a seguir para futuras generaciones de militantes y una muestra cabal de que no sólo lucha contra la injusticia quien la padece sino también, quien la comprende”, ya que “su dedicación, pasión y compromiso con alcanzar la felicidad de nuestro pueblo son un claro argumento biográfico de que la lucha por una sociedad más justa es una tarea constante y necesaria”. Al tiempo que remarcó que “su legado es un testimonio en primera persona de compromiso y dedicación, amor por lo colectivo, genuina organización comunitaria y articulación generosa de saberes diversos, que demuestra que con ideas comunes y prácticas solidarias y emancipadoras es posible realizar cambios significativos que fortalezcan, resignifiquen y construyan sociedades más justas, humanas y democráticas”.